El Marañón explora en las células del timo la clave contra la enfermedad de Crohn y el rechazo de trasplantes

El hospital abre una investigación para comprobar la eficacia de la terapia en enfermedades autoinmunes.

Mar 30, 2025 - 12:03
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El Marañón explora en las células del timo la clave contra la enfermedad de Crohn y el rechazo de trasplantes

Evitar el rechazo tras un trasplante y mejorar el tratamiento de enfermedades como el Crohn o la diabetes. El Hospital Gregorio Marañón investiga una nueva terapia con el uso de células extraídas de tejidos desechados de pacientes pediátricos que permite controlar la respuesta del cuerpo y prevenir que se ataque a sí mismo. Este proyecto pionero en el mundo aún se encuentra en fase de ensayos, pero los resultados preliminares han demostrado que su uso en niños permite evitar el rechazo agudo tras un trasplante sin emplear medicación. A futuro, sus aplicaciones podrían incrementar la esperanza de vida de las personas trasplantadas al extender de forma indefinida la viabilidad de los órganos y mejorar el día a día de los pacientes con otras patologías.

"La terapia permite evitar el rechazo agudo y aumentar la durabilidad del órgano trasplantado. Ahora queremos ampliarlo a las enfermedades autoinmunes", explica el jefe del Laboratorio de Inmuno-regulación del Hospital Gregorio Marañón, Rafael Correa Rocha. Entre las opciones que se abren se incluye tratar la diabetes, la enfermedad de Crohn, problemas de riñón o hígado. "En el futuro igual posibilita reducir la dosis de inmunodepresores. Esto sería un gran beneficio", indica el especialista. Aunque aún hay que esperar varios años para que se pueda comercializar como terapia, el jefe de la unidad confía en que los pacientes podrán beneficiarse mucho antes de este avance en los hospitales.

El sistema inmune del cuerpo funciona como un gran ejército que ataque a cualquier agente externo o desconocido. Es el encargado de prevenir que una persona enferme y de atajar una afección. Sin embargo, en ocasiones este mecanismo defensivo puede ser un obstáculo, ya sea porque está alterado y se activa en situaciones que no son necesarias —como los casos de alergia— o cuando se introduce en el organismo algo externo, pero beneficioso, como en el caso de un trasplante. La terapia desarrollada íntegramente por el Gregorio Marañón, que permite controlar y equilibrar la respuesta inmune, se basa en la utilización de células thyTreg o células T reguladoras.

El avance desarrollado por el hospital madrileño consiste en extraer estas células del tejido tímico que se encuentra junto al corazón: "Vamos directamente a la fábrica", señala Correa. En anteriores investigaciones, en otros países se intentó utilizar esta terapia, pero empleando células obtenidas de la sangre de adultos. Sin embargo, no se logró una gran eficacia por este método debido a la baja calidad y cantidad de las células extraídas. En el Gregorio Marañón probaron a buscar otra fuente, el timo extraído de los pacientes pediátricos. "Pensamos en explorar esta opción. La sorpresa fue que se conseguía una mayor carga y de mayor calidad", comenta el jefe de la unidad, desde donde llevan estudiando esta terapia desde hace 15 años.

El timo es un tejido que se desecha cuando a un niño se le realiza una intervención cardiaca, ya que dificulta la tarea de los cirujanos. En los menores el timo es más grande que en adultos, puesto que se encarga del desarrollo del sistema inmunitario. De estos descartes es de donde se planea en el futuro tener una reserva de células, congelando los tejidos que se extraen. "Solo en el Gregorio Marañón se descartan al año 100 timos y de cada uno de ellos se puede obtener centenas de dosis. Si juntamos los de todos los hospitales no habría limitaciones", detalla el investigador.

En noviembre de 2020 se empleó por primera vez esta terapia celular en un bebé de seis meses al que se le había realizado un trasplante de corazón por una cardiopatía congénita. "A los siete días le administramos la terapia con las células de su propio tejido y cinco años después vemos que mantiene un nivel elevado de estas células en el organismo y que es seguro", aclara Correa. Desde entonces ya se ha utilizado la misma técnica en otros ocho pacientes pediátricos más. El proyecto aún tiene que concluir la fase de ensayos clínicos que se extenderá hasta 2027, pero los resultados cosechados son bastante prometedores. "En este tiempo ninguno de los niños trasplantados de corazón ha tenido rechazo", detalla el experto.

Los resultados muestran que con una sola administración intravenosa de esta infusión de sus propias células, los pacientes pediátricos no han requerido de medicación y no se han detectado efectos adversos tras varios años. El siguiente objetivo es ampliarlo a la población adulta y a todo tipo de trasplantes. En estos casos, al inocularse células de otras personas hay que observar si se produce algún síntoma de rechazo, aunque se espera una buena respuesta.

Mientras continúa la fase de ensayos en trasplantes, el hospital va a comenzar una nueva de investigación para estudiar su efecto en enfermedades autoinmunes. "Ahora vamos a ampliar los estudios a pacientes adultos con enfermedad de Crohn", comenta Correa. En estos casos se utilizará el reservorio de tejido tímico para extraer las células y administrarlas. Las células T reguladores también permiten reducir la respuesta inflamatoria que se produce a consecuencia del sistema inmune.

Además de las ventajas clínicas, la terapia es eficiente a nivel económico y resulta fácil de sistematizar. Los tejidos se extraen en la práctica clínica cotidiana y solo es necesario congelarlos para su mantenimiento, lo que permite enviarlos y transportarlos entre centros sin requerir mecanismos complejos. Asimismo, a diferencia de otras terapias celulares, existentes, no se requiere un procedimiento previo para administrarlas.