El hábito que debes cambiar para cuidar la piel a partir de los 40 años, según los dermatólogos

Sabemos que la dermis va cambiando con el paso de los años, y por lo tanto, no requiere los mismos cuidados o cosméticos. Por ejemplo, no es lo mismo lo que puede necesitar el cutis a partir de los 50, -cuando llega la menopausia-, que a los 30, cuando la producción de colágeno está empezando a disminuir. Hoy en día, en España, contamos con múltiples 'tips' para combatir los signos del envejecimiento, evitar los brotes de acné, o frenar las manchas que se pueden producir por la edad o una sobrexposición al sol. Sin embargo, para los especialistas es más importante abandonar una tendencia muy común en la rutina facial.

Con el paso del tiempo la piel produce menos colágeno, y como consecuencia, aparecen arrugas, hematomas, o los conocidos signos del envejecimiento. Es cierto que el proceso natural de envejecimiento es la principal causa de estos efectos, pero existen otros motivos por los que se puede acelerar este proceso. Según los dermatólogos hay un hábito que debemos cambiar para mantener nuestra piel cuidada: "no aplicarse protector solar".

¿Qué importancia tiene el protector solar para la piel?

A partir de cierta edad la piel se debilita y pueden aparecer manchas oscuras, denominadas lentigos solares, aunque se conocen como "manchas de la edad", ya que suelen darse a partir de los 40 años. Según declaraciones de dermatólogos recogidas en la revista especializada Parade, los lentigos solares están causados por la exposición al sol y se desarrollan con el tiempo. Si quieres evitarlos, no puedes olvidar aplicar protector solar.

Las dermatólogas Carina Woodruff y RuthMctinghe, afirman que es importante acabar con el hábito tan común en la rutina facial: no aplicarse protector solar en la cara, el cuello y el pecho. "Saltarse la protección solar es una de las peores cosas que puedes hacer por tu piel. En la misma línea, broncearse es muy perjudicial para la piel", apunta MacTighe. Por su parte, la Dra. Woodruff señala que muchas personas olvidan aplicarse protección solar en el cuello y el pecho, pero es importante hacerlo, ya que son zonas que están expuestas al sol igual que la cara.

"La exposición al sol en esas zonas también provoca pérdida de colágeno, elastina y tono desigual de la piel, que son signos evidentes de envejecimiento de los que la gente se olvida porque a menudo solo se centra en protegerse la cara", advierte. Además, el protector solar puede influir en otros aspectos más allá de la piel. Según McTighe, puede aumentar el riesgo de padecer cáncer de piel. El melanoma es el más frecuente entre las mujeres, y su principal causa es la exposición indebida al sol.

¿Cómo aplicar el protector solar de manera correcta?

Para reducir el riesgo y evitar la aparición de manchas de la edad, ambas expertas aseguran que debemos aplicar la crema solar en toda la cara, cuello y escote por la mañana, aunque vayamos a pasar casi todo el día en casa. No te olvides de las manos, es otra parte expuesta al sol en la que la gente suele olvidarse aplicársela: "recomiendo un protector solar de amplio espectro con FPS 30 o superior", dice MacTighe, y reaplicarlo cada dos horas y utilizar ropa y sombreros que protejan del sol cuando se pase tiempo al aire libre.

No podemos dar por sentado que estamos a salvo de los daños del sol por el hecho de que nos encontremos en el interior. Los rayos UVA, que contribuyen a la aparición de arrugas y manchas, pueden atravesar el cristal de las ventanas y dejarnos expuestas. Así que si quieres tener una piel sana debes adoptar unos buenos hábitos de protección solar, ¡nunca es tarde para empezar! Cuanto antes lo hagas, menor será el riesgo de padecer cáncer de piel y mejor aspecto tendrá la dermis.

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