El Gobierno celebró un "descenso histórico" de la pobreza que los analistas miran con lupa
La Oficina del Presidente destacó que, según el INDEC, la pobreza cayó del 52,9% al 38,1% entre julio y diciembre de 2024, mientras que la indigencia se redujo del 18,1% al 8,2%.

El gobierno de Javier Milei "celebró" este lunes los datos oficiales que confirmaron una reducción de la pobreza e indigencia durante el segundo semestre de 2024, aunque los números reflejan una mejora previa a los recientes repuntes inflacionarios.

La Oficina del Presidente destacó que, según el INDEC, la pobreza cayó del 52,9% al 38,1% entre julio y diciembre de 2024, mientras que la indigencia se redujo del 18,1% al 8,2%. "Este descenso histórico demuestra que el camino de la libertad económica y la responsabilidad fiscal es la vía para devolverle la dignidad al pueblo argentino", afirmó el comunicado oficial.
Los resultados, correspondientes a la segunda mitad de 2024, contrastaron con el pico del 52,9% de pobreza registrado en el primer semestre del mismo año, que el gobierno atribuyó a la gestión anterior, que terminó a fines de 2023. "Las políticas del pasado sumieron a millones en la precariedad mientras vendían que ayudaban a los pobres, pero la pobreza no paraba de aumentar", criticó el Gobierno. Según el INDEC, en diciembre de 2024, 17 millones de personas permanecían en situación de pobreza, frente a los 25 millones de junio.
Críticas y advertencias
Aunque el Ejecutivo enfatizó que se trata del "primer Gobierno en muchos años que inicia un proceso real de baja de la pobreza", especialistas cuestionaron la profundidad de los avances. Agustín Salvia, director del ODSA, advirtió que "se está sobrestimando la caída de la pobreza en un contexto de cambios significativos en el sistema de precios", y señaló que "no hubo una mayor capacidad de consumo en los hogares pobres".
Claudio Lozano, economista crítico, agregó que el "aparente retorno a niveles previos es engañoso", ya que "la crisis golpeó fuerte a los sectores populares con deterioro del empleo, caída de ingresos y mayor endeudamiento". Los datos del INDEC también revelaron que el 51,9% de los menores de 14 años sigue en la pobreza, lo que, según analistas, "promete perpetuar la situación si no se actúa con urgencia".
Brecha de ingresos y dependencia de la ayuda estatal
Pese a la mejora estadística, la desigualdad se mantuvo incambiada: el 10% más rico de la población concentra ingresos 17 veces superiores al 10% más pobre, una brecha estable desde 2021. Según la consultora LCG, mientras los deciles altos recuperaron ingresos laborales, los sectores bajos dependieron de subsidios como la AUH y la tarjeta Alimentar. "Por el momento, los sectores más bajos lo suplieron con mayores ingresos no laborales", explicaron.
El informe oficial reconoció que los datos "han sorprendido tanto a propios como a extraños" y los calificó como un "alivio social". No obstante, economistas como Florencia Iragui y Melisa Sala advirtieron que, aunque la estabilización "tendrá efectos positivos", persisten dudas sobre si será suficiente para reducir "los niveles de pobreza estructural".
Inflación y desafíos futuros
Los avances se dieron en un contexto de relativa estabilidad en 2024, pero con señales de recalentamiento en 2025: tras una inflación del 2,2% en enero, el índice subió al 2,4% en febrero y se proyecta en 2,7% para marzo. "El mayor desafío está en lo que viene", alertaron desde LCG, y cuestionaron si la estabilidad "resultará por sí sola suficiente para erradicar o reducir sensiblemente la pobreza".