Tarta Charlotte francesa

Tarta Charlotte con mousse de frambuesa y bizcochos de soletilla, sin horno y muy vistosa. Aprende cómo hacer esta delicia paso a paso. La entrada Tarta Charlotte francesa es un contenido original de PequeRecetas

Abr 6, 2025 - 10:31

La tarta Charlotte es de esas recetas que entran por los ojos y conquistan desde la primera cucharada, y si encima no necesitamos encender el horno, mejor que mejor. Esta versión con frambuesas, mousse suave y bizcochos de soletilla bien colocaditos alrededor es tan bonita como fácil de hacer. No hay trampa ni cartón: solo un poco de maña y paciencia para dejarla enfriar bien.

Aunque se la suele conocer también como tarta Charlotte, lo cierto es que no está del todo claro de dónde viene exactamente. Algunos dicen que es francesa, otros que la inventó un chef inglés en honor a la reina Carlota. Sea como sea, ha sobrevivido siglos y modas sin despeinarse. Y no nos extraña: es versátil, ligera y se puede adaptar a mil sabores.

Nosotros nos hemos quedado con esta versión de la foto porque lo tiene todo: es vistosa, no empalaga y se prepara en frío. Además, con unas frambuesas por encima y unas hojitas verdes para decorar, queda lista para cualquier ocasión especial. Vamos con la receta, que no tiene pérdida.

Receta de tarta Charlotte (Charlotte cake)

Ingredientes

Para el montaje

24 bizcochos de soletilla (aproximadamente)
Un lazo decorativo (opcional pero muy recomendable)

Para la capa de frambuesa (parte inferior)

24 bizcochos de soletilla (aproximadamente)
200 g de frambuesas frescas (más algunas enteras para añadir dentro)
200 ml de nata para montar (mínimo 35% M.G.)
150 g de queso crema tipo Philadelphia
60 g de azúcar glas
4 hojas de gelatina neutra (o 7 g en polvo)
30 ml de leche

Para la capa blanca (parte superior)

200 ml de nata para montar
100 g de queso crema
40 g de azúcar glas
2 hojas de gelatina (o 3 g en polvo)
20 ml de leche

Para decorar

Frambuesas frescas
Hojas de menta

Cómo hacer la tarta Charlotte de frambuesas

Preparamos el montaje con bizcochos de soletilla
- Preparamos el molde desmontable, preferiblemente de 20 cm.
- Forramos la base con papel de horno y colocamos los bizcochos de soletilla alrededor, de pie y bien pegados.
- También podemos cubrir el fondo con algunos bizcochos partidos por la mitad
Capa de frambuesa
- Hidratamos las 4 hojas de gelatina en agua fría durante 5-10 minutos.
- Trituramos los 200 g de frambuesas con el azúcar glas. Si no queremos semillas, colamos.
- Calentamos la leche (30 ml), la retiramos del fuego y disolvemos la gelatina escurrida. Mezclamos con el puré de frambuesa.
- Montamos la nata bien fría. Añadimos el queso crema y batimos hasta integrar.
- Incorporamos poco a poco la mezcla de frambuesa con movimientos envolventes.
- Vertemos esta mousse de frambuesa en el molde, y repartimos algunas frambuesas enteras dentro. Alisamos y llevamos a la nevera 1 hora para que cuaje antes de poner la siguiente capa.
Capa blanca
- Hidratamos las 2 hojas de gelatina en agua fría.
- Calentamos los 20 ml de leche y disolvemos en ella la gelatina escurrida.
- Montamos la nata con el azúcar glas. Añadimos el queso crema y mezclamos.
- Incorporamos la gelatina con movimientos envolventes hasta tener una crema homogénea.
- Vertemos con cuidado sobre la capa de frambuesa ya cuajada y alisamos la superficie.
- Refrigeramos al menos 3 horas más (o mejor de un día para otro
Decoración
- Justo antes de servir, decoramos con frambuesas frescas por encima y unas hojas verdes. Podemos atar un lazo alrededor para sujetar los bizcochos y que quede más elegante.

Consejos para que tu tarta Charlotte quede perfecta

Aunque la receta es sencilla, hay algunos detalles que pueden marcar la diferencia entre una tarta resultona y una que parece recién salida de pastelería. Aquí te dejamos los trucos que nos han funcionado mejor.

Elige un molde desmontable y firme
Para que los bizcochos de soletilla se mantengan en pie y la mousse no se desborde, es importante que el molde sea desmontable y alto (de este tipo) y que no tenga holguras. Si lo forramos por dentro con papel de acetato o de horno, mejor aún: se desmolda más limpio.
Coloca los bizcochos bien pegaditos
Cuando montamos la estructura, los bizcochos deben ir bien juntos, sin huecos. Si alguno se tambalea, podemos sujetarlo con una cinta alrededor. Esto no solo ayuda a que se mantenga estable, sino que también queda bonito al presentar.
Deja cuajar la primera capa antes de añadir la segunda
Este punto es clave en tartas con varias capas. Aunque tengamos prisa, es mejor esperar al menos una hora entre capa y capa para evitar que se mezclen o se hunda la superior.
No montes demasiado la nata
Si nos pasamos montando la nata, se corta o se vuelve granulosa. Lo ideal es que esté firme pero suave, con picos blandos. Así se mezcla bien con el queso y con la fruta sin perder aire.
No olvides probar el dulzor antes de montar
Las frambuesas pueden ser más o menos ácidas según la temporada. Siempre es buena idea probar el puré antes de mezclarlo todo, por si hace falta ajustar el azúcar.
Refrigera con calma (mínimo 4 horas)
Aunque la tarta cuaje en unas 3-4 horas, si podemos dejarla de un día para otro en la nevera, gana en textura y en sabor. Además, se desmolda con mucha más facilidad.
Decoración sencilla pero efectiva
No hace falta complicarse: unas frambuesas frescas, unas hojas verdes y un lazo bonito hacen mucho. Si queremos algo más festivo, podemos espolvorear un poco de azúcar glas justo antes de servir

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