El CGPJ afronta su primera votación tras el ultimátum de Perelló sobre las presidencias claves del Supremo

La postura de Perelló ha acelerado las negociaciones entre ambos bloques que buscan presentar una propuesta definitiva antes de que acabe el mes de mayo

May 7, 2025 - 09:58
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El CGPJ afronta su primera votación tras el ultimátum de Perelló sobre las presidencias claves del Supremo

El Consejo General del Poder Judicial aborda este miércoles su primera votación sobre las salas clave del Tribunal Supremo después del ultimátum de Perelló. Tal y como avanzó Vozpópuli, la presidenta del Consejo dio un golpe en la mesa hace unas semanas para urgir a los vocales conservadores y progresistas cerrar un acuerdo en torno a las presidencias clave del alto tribunal para los plenos de este miércoles y el próximo 21 de mayo. Según fuentes del órgano, la postura de Perelló ha acelerado las negociaciones con varias reuniones celebradas en las últimas horas. No obstante, todo apunta a que en el Pleno de este miércoles no habrá 'fumata' blanca.

Tras varios meses en los que las conversaciones entre ambos bloques se habían enfocado en el nombramiento de otros altos cargos judiciales para audiencias provinciales o tribunales superiores de justicia, los vocales centran ahora todos sus esfuerzos en presentar a Perelló una propuesta definitiva lo antes posible. La posición "infranqueable" de los progresistas pasa por colocar a una mujer en la Sala Segunda o la Sala Tercera y, así, cumplir con la ley de paridad para que en las cinco salas del Supremo haya un 50% de mujeres. Los conservadores, por el contrario, apuestan por los candidatos más veteranos. 

Después de acordar el nombramiento de un total de 105 altos cargos judiciales, llegar a un entendimiento respecto a estas dos salas del Supremo se ha convertido en el mayor reto de este nuevo Consejo General del Poder Judicial desde que fue nombrado el pasado mes de agosto. Las presidencias que generan más disputa entre el ala progresista y conservadora de órgano de gobierno de los jueces tienen un importante peso político.

La Sala de lo Penal, presidida en funciones por Andrés Martínez Arrieta, es la encargada de enjuiciar a los aforados y revisa causas de gran interés mediático como el 'caso Koldo' y la investigación contra el fiscal general del Estado. Por su parte, la Sala Tercera, presidida en funciones por Pablo de Lucas es la encargada de revisar las decisiones del Gobierno u otras instituciones como los nombramientos dentro del Ministerio Fiscal; la Sala de lo Contencioso Administrativo del TS ha supuesto un gran obstáculo para la política de nombramientos implementada por Álvaro García Ortiz o su antecesora Dolores Delgado. 

Los favoritos para ocupar el sillón central de la Sala Segunda son Andrés Martínez Arrieta y Ana Ferrer. El primero es el sucesor natural de Marchena, el magistrado más veterano de la Sala y el número uno en el escalafón judicial, y cuenta con el respaldo de los vocales conservadores del CGPJ. Ferrer, conocida por ser la primera magistrada mujer en ingresar en la Sala clave del alto tribunal, es la favorita de los progresistas y del Gobierno. Para la Sala Tercera se presentan Pablo de Lucas, el favorito de los conservadores, y Pilar Teso, la candidata de los progresistas.

Los escenarios que se han barajado estos últimos meses en el seno del órgano de gobierno de los jueces son tres. Por un lado, los conservadores han apostado desde el inicio por colocar a sus candidatos en las presidencias claves del Supremo a modo de transición, puesto que ambos tienen acordada su jubilación antes de que se cumpliesen los cinco años de mandato como presidente de Sala. Algunos vocales se han mostrado favorables a cerrar un acuerdo en el que Martínez Arrieta asuma la presidencia de la Sala de lo Penal y Pilar Teso pueda hacerse con el sillón central de la Sala Tercera. Por último, otras voces optaban por poner sobre la mesa el nombre de otros candidatos para cumplir con la exigencia de paridad impuesta por los progresistas. 

Cabe recordar que la llegada de Perelló a la presidencia del Consejo General del Poder Judicial fue posible después de que los conservadores incluyeran su nombre en la lista de candidatos. En ese momento, varios vocales del bloque progresista se decantaron por aupar a Perelló para conseguir que una mujer presidiera por primera vez el Poder Judicial y el Tribunal Supremo y acabar con un bloqueo que amanazaba el inicio del nuevo Consejo.