Dólares para el BCRA: qué bonos ganan y cuáles pierden después de la cancelación de deuda del Tesoro

El Tesoro canceló Letras Intransferibles (LLII) en poder del BCRA por u$s 12.000 millones. Asi, se fortalece de liquidez al BCRA pero al mismo tiempo, se redujo la cantidad de dólares disponibles por parte del tesoro. ¿Cómo impacta en los bonos en dólares y en pesos?

May 13, 2025 - 14:46
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Dólares para el BCRA: qué bonos ganan y cuáles pierden después de la cancelación de deuda del Tesoro

El Tesoro canceló Letras Intransferibles (LLII) en poder del BCRA por u$s 12.000 millones.

Con esta recompra, los depósitos en dólares del Tesoro en el BCRA bajarán a u$s 3448 millones, equivalente al 78% de los vencimientos de globales y bonares de julio.

Asi, se fortalece de liquidez al BCRA pero al mismo tiempo, se reduce la cantidad de dólares disponibles por parte del tesoro. ¿Cómo impacta en los bonos en dólares y en pesos?

Giro del Tesoro al BCRA

La semana pasada el Tesoro canceló Letras Intransferibles (LLII) en poder del BCRA por un valor nominal de u$s 13.600 millones, y un valor efectivo de u$s 12.000 millones.

El Tesoro canceló la totalidad de la LLII con vencimiento en junio de 2025 por u$s 10.563 millones a un precio de u$s 95,24.

También canceló la totalidad de la LLII con vencimiento en abril de 2026 por u$s 376 millones a un precio de u$s 83,94y el 44,67% de la LLII con vencimiento en abril de 2029 por u$s 2678 millones, a un precio de u$s 60,65.

Con esta recompra, los depósitos en dólares del Tesoro en el BCRA bajarán a u$s 3448 millones, equivalente al 78% de los vencimientos de Globales y Bonares de julio.

La medida tiene un impacto dual en la perspectiva de los inversores.

Por un lado, se fortalece de liquidez al BCRA pero al mismo tiempo, se reduce la cantidad de dólares disponibles por parte del Tesoro.

Adrián Yarde Buller, economista jefe de Facimex Valores, explicó que la recompra de LLII se trata de una operación que reduce levemente la deuda del Tesoro porque la recompra se realizó bajo la par y mejora la calidad del activo del BCRA, al intercambiar Letras Intransferibles por reservas netas.

"El nuevo acuerdo con el FMI y la cancelación de LLII eleva la deuda bruta consolidada, pero también incrementa la posición de liquidez con el aumento de las reservas netas, por lo que la deuda neta consolidada no se modifica. Por eso, lo importante será ver qué se hace con la liquidez obtenida", explicó. 

En otras palabras, los inversores en pesos podrían verse beneficiados ya que la entidad monetaria tiene más dólares, y al mismo tiempo, los inversores en dólares podrían verse perjudicados ya que el Tesoro cuenta con mensos divisas.

Así, las inversiones en moneda local podrían tornarse más atractivas, mientras que las en dólares podrían verse mas comprometidas.

Javier Casabal, Sr Fixed Income Strategist de Adcap Grupo Financiero, considera que el beneficio más directo de la compra de letras intransferibles del tesoro al BCRA lo ve para el tenedor de bonos en pesos.

"Buena parte de las Letras que se rescatan (83%), se rescatan casi a la par (95%), mientras que las mismas venían siendo valuadas bastante abajo de esos valores. Así, se robustece el Balance del Banco Central y eso es mejor para las tenencias en pesos", sostuvo Casabal.

Por el lado de los bonos en dólares, Casabal remarca que el inversor extranjero tiene claro que a fin de cuentas, la deuda que importante es la consolidada.

"Lo relevante es que el nuevo esquema funcione de manera que el Central pueda efectivamente volver a comprar dólares necesario para el repago de la deuda. Nuestra recomendación se mantiene en el Global 2035", explicó Casabal.

El giro del Tesoro al BCRA se enmarca en el acuerdo con el FMI y los organismos internacionales de crédito, los cuales realizaron giros a la Argentina en concepto de financiamiento para la liberación de los controles cambiarios.

Esto fortaleció las arcas del BCRA y las reservas netas pasaron de - u$s 90000 a u$s 5000 positivos. 

Mateo Molina, Head Trader en Imsa ALyC, detalló que si bien es cierto que el giro de dólares del Tesoro al BCRA reduce la disponibilidad de divisas por parte del Tesoro para afrontar pagos de deuda en moneda extranjera, esta medida no puede analizarse de forma aislada.

"Forma parte de una estrategia económica más amplia del gobierno, que busca salir de la fase de estabilización y pasar a una etapa de crecimiento sostenido sin generar tensiones cambiarias ni de tasas de interés", dijo.

A su vez, agregó que se están tomando decisiones importantes que colaboran para la mejora en los activos financieros locales.

"El desarme gradual del cepo, transición del crawling peg a un esquema de flotación dentro de bandas, cumplimiento del superávit fiscal y control de los agregados monetarios. Estos factores contribuyen a generar confianza y explican por qué, a pesar de la transferencia de dólares, los bonos soberanos en dólares mostraron subas", indicó Molina.

Mirando los factores locales

El stock de reservas es clave para los bonos en dólares, así como también para el posicionamiento en pesos ya que les da mayor previsibilidad al inversor en moneda local para protección del peso y mayor seguridad en el carry trade.

Sin embargo, entre las variables que impactan sobre los activos locales no es solamente el stock de reservas, sino también la cuestión electoral, variable que cada vez se mete de lleno en el análisis de los especialistas y en la evolución de los inversores a la hora de determinar su posicionamiento en las carteras.

Alejo Rivas, estratega en Balanz, afirmó que el traspaso de los dólares de libre disponibilidad del Tesoro era una medida ya anticipada en el DNU vinculado al acuerdo con el FMI.

En ese contexto, Rivas remarcó que no esperamos que tenga impacto sobre los bonos. En cambio, detalló que las variables clave sobre los bonos pasa por la cuestión electoral de cara a las próximas semanas.

"El foco del mercado está puesto en el nuevo esquema cambiario y en las elecciones legislativas, donde se medirá la capacidad del gobierno para continuar con su programa de reformas", dijo.

En cuanto al posicionamiento, Rivas sostuvo que prefiere mantenerse en el GD30 tras el mejor desempeño que tuvo recientemente la parte larga de la curva.

Además, agregó que el GD41 sigue siendo un instrumento atractivo para perfiles más agresivos o estrategias de largo plazo, especialmente si se espera que Argentina recupere el acceso al mercado.

En cuanto a las inversiones, Molina encuentra al Bopreal 2026 como una alternativa interesante para consideradores y al Global2035 como una opción más arriesgada.

"Frente a este escenario, para un inversor moderado, que busque rendimientos atractivos con baja volatilidad y un horizonte de corto a mediano plazo, el BPY26 luce como una opción interesante, con una TIR del 6,81% y vencimiento en mayo de 2026. Para quienes estén dispuestos a asumir mayor riesgo de duration y apostar por una compresión de riesgo país, el GD35 tiene un mayor potencial: si su rendimiento cae a 8,5%, el retorno total podría superar el 20%", dijo Molina.

Potencial en los bonos

Desde que el Gobierno alcanzó un nuevo acuerdo EFF con el FMI, los bonos globales han subido casi u$s 10, cotizando en promedio alrededor de u$s 70. Actualmente, se encuentran en su nivel más alto desde finales de enero, que también fue el máximo posterior a la emisión.

Eric Ritondale, economista jefe de Puente, encuentra argumentos positivos para seguir apostando a los bonos en dólares.

"Esperamos que las agencias calificadoras de riesgo mejoren la calificación soberana de la Argentina en un escalón, pasando de CCC a CCC+. Dos de las tres principales agencias ya han insinuado esta posibilidad tras el acuerdo con el FMI, aunque creemos que se necesitarían al menos dos escalones (es decir, ser al menos B-) para generar flujos significativos", dijo Ritondale.

En esa linra, agregó que los rendimientos de los bonos más largos ya están cerca de los de países con calificaciones dos o tres escalones superiores, lo que sugiere que el margen para una mayor compresión en el tramo más largo de la curva es limitado.

"Dado que la curva está actualmente plana, creemos que cualquier repunte tendería a empinar la estructura temporal más que a desplazarla en paralelo. En este contexto, vemos que los bonos 2029 y 2030 ofrecen un mejor perfil de riesgo-retorno en comparación con el resto de la curva", detalló.