Crece la preocupación de los científicos de la NASA por una anomalía magnética en el Atlántico Sur

Desde la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio advirtieron sobre los posibles peligros de este fenómeno que fue descubierto hace más de 50 años

Abr 4, 2025 - 00:31
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Crece la preocupación de los científicos de la NASA por una anomalía magnética en el Atlántico Sur

Desde hace más de 50 años, investigadores de todo el mundo estudian un fenómeno particular que afecta la región que abarca parte de Sudamérica y el Atlántico Sur. Se trata de la Anomalía Magnética del Atlántico Sur (AMAS), una zona donde el campo magnético de la Tierra es más débil de lo habitual. En los últimos años, despertó aún más interés debido a su intensificación, lo que generó preguntas sobre su impacto en la tecnología y la vida cotidiana.

A diferencia de otras partes del planeta, donde el campo magnético actúa como una barrera protectora contra la radiación del espacio, en esta región su debilitamiento reduce esa protección. Esto podría afectar desde satélites y sistemas de navegación hasta la exposición a partículas solares y cósmicas en la superficie terrestre.

El origen de esta anomalía fue objeto de múltiples estudios desde su descubrimiento en la década de 1950. La explicación más aceptada señala que se debe a variaciones en los movimientos de materiales metálicos dentro del núcleo externo de la Tierra, que es donde se genera el campo magnético del planeta. Investigaciones recientes sugieren que la AMAS no es un fenómeno aislado, sino parte de un proceso natural ligado a la dinámica interna de la Tierra.Mapa de la AMAS

Si bien la AMAS no representa una amenaza directa hacia nuestro planeta, sí puede afectar a ciertas tecnologías que usamos a diario. Sin el campo magnético que nos protege, no solo corre riesgo la salud de los seres humanos, sino que también se pueden dañar las estructuras electrónicas y satelitales, de las que dependen cientos de sistemas y el Internet en sí mismo, cuya desaparición generaría caos total a nivel mundial.

Los estudios más recientes indican que la anomalía no solo se intensifica, sino que también se divide en dos áreas separadas. Esta división de la AMAS podría generar nuevas irregularidades en la estructura del campo magnético terrestre, lo que alteraría la manera en que las partículas solares y cósmicas interactúan con la atmósfera.

Crece la preocupación de los científicos de la NASA por una anomalía magnética del Atlántico Sur

Para comprender mejor este fenómeno, la NASA y otras agencias científicas llevan a cabo investigaciones con satélites especializados. Misiones como ICON y Swarm monitorean en tiempo real los cambios en el campo magnético y recopilan datos clave sobre las fluctuaciones de su intensidad. Estos estudios son fundamentales para prever cómo podría evolucionar la anomalía en el futuro y qué impacto tendría en la Tierra y en el espacio.

Otro aspecto que los científicos exploran es la posible relación entre la AMAS y las auroras boreales. Aunque ya se descartó que las anomalías magnéticas puedan alterar directamente la formación de estas luces naturales, los cambios en la intensidad del campo magnético podrían influir en su brillo y en la manera en que se despliegan en el cielo.

En definitiva, la Anomalía Magnética del Atlántico Sur es todavía hoy un misterio. Sin embargo, su evolución y sus posibles implicaciones en la tecnología y el medio ambiente la convierten en un fenómeno que requiere un seguimiento constante. Aunque su futuro es incierto, los avances científicos permiten monitorear su desarrollo y prepararse para posibles cambios que podrían afectar tanto a la Tierra como al espacio que la rodea.