Con reglas de juego claras, la industria se prepara para competir contra las importaciones
Ejecutivos de distinta compañías dijeron que la desregulación y la normalización de la macro ayudan a planificar mejor el negocio. El reclamo por la baja de los costos

La normalización de la macroeconomía, la desregulación y la eliminación de tributos como el impuesto PAIS fueron algunas de las medidas del Gobierno más celebradas por la industria. Con estas reformas pueden planificar mejor sus negocios y empezar a pensar en planes de expansión, aseguraron ejecutivos de empresas del sector durante una charla en Expo EFI, el evento de economía, finanzas y negocios realizado en el Centro de Convenciones porteño.
"Hace un año empezamos a ser empresarios y dejamos de ser lobistas. Hasta no hace mucho lo único importante era conseguir materia prima para producir y el que lo lograba podía hacer lo que quería con los precios. Hoy la realidad es otra y la competitividad es esencial. Como empresarios tenemos que invertir y los que en los últimos años solo jugaron al lobby están complicados", dijo Claudio Rodríguez, director de Administración y Finanzas y propietario de Sinteplast.
La compañía, que es líder en el mercado local, tiene también presencia en Uruguay, Brasil, Paraguay y Bolivia. En la Argentina tiene prevista una inversión de u$s 100 millones en un plazo de cinco años para aumentar la productividad y poder competir en el nuevo contexto de país.
El empresario reclamó que se siga bajando el gasto público en todos los niveles del Estado y apuntó, especialmente, contra las provincias y los municipios.
Costos laborales
"Otro problema es de los costos laborales, que hoy son un 30% superiores a los de Brasil, pero no por la plata que se lleva el trabajador, sino por las cargas patronales. La ART es un invento argentino. El ausentismo no paga el empresario argentino, pero no el uruguayo ni el brasileño ni el paraguayo. Y a eso se le suman los juicios laborales, que son terribles. En Brasil el despido es el 40% de lo que es en la Argentina y en Uruguay está topeado en seis meses", ejemplificó.
Asimismo señaló que hay un importante déficit de infraestructura, especialmente en materia de energía y caminos: "Rutas, trenes, hidrovía. Al Gobierno le queda muchísimo por hacer".
Por su parte, Eduardo Zimmermann, presidente de Longvie, destacó las medidas del gobierno que ayudaron a simplificar el día a día de la industria. En ese sentido, indicó que durante los últimos años los directorios de las compañías tuvieron que dedicarse a resolver cuestiones burocráticas que no agregaban valor.
"Estábamos siempre detrás de conseguir las SIRA para poder producir. Ahora somos candidatos a que la apertura de importaciones nos lleve puestos. Por eso estamos enfocados en ser eficientes y buscar productividad. Buscamos siempre la innovación", destacó Zimmerman, que es la tercera generación al frente de la compañía.
Conseguir escala
El empresario indicó que no es fácil tener líneas de producción propia. Hoy el desafío es bajar costos y conseguir escala. Eso les permitirá competir contra China y Turquía, que son productores globales de alto volumen de electrodomésticos.
Román Malceñido, gerente general de Morixe, aportó que la compañía que dirige se encuentra enfocada en los costos. Y dijo que el Estado tiene que brindar herramientas que permitan mejorar la competitividad.
"Preferimos un contexto como el actual, incluso con la caída del consumo. En estas condiciones podemos planificar mejor las inversiones. Lo hicimos en años anteriores y vamos a seguir ahora. En marzo adquirimos un nuevo negocio de alimentación saludable", dijo.
Por último, Sebastián Trotta, director comercial de Ford Argentina, destacó la búsqueda de eficiencia es clave para poder ser competitivos.
"La misma pickup Ranger que se produce en Pacheco compite con las que se fabrican en Tailandia, Sudáfrica y Estados Unidos. Tenemos que asegurarnos de tener máquinas adecuadas, personal capacitado, tecnología y el estándar para que nos elijan. ¿Qué falta? Cuando se exporta la Ranger argentina tiene una carga tributaria del 12% que las otra no. Hay que seguir bajando impuestos", cerró.