Ábalos y Koldo dinamitan el PSOE, con Sánchez fuera de control: "Hay miedo a entrar a su despacho"

El exministro juega a la ambigüedad respecto de sus mensajes con el presidente en los que se muestra su carácter autoritario, implacable con toda disidencia

May 13, 2025 - 06:15
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Ábalos y Koldo dinamitan el PSOE, con Sánchez fuera de control: "Hay miedo a entrar a su despacho"

"Después de ver la reacción, no voy a confirmar ni desmentir nada. Llevo 17 meses soportando todo tipo de filtraciones sobre cosas de mi vida personal que nada tienen que ver con mi causa judicial y nadie ha hecho nada por evitarlas ni he recibido muestra alguna solidaridad ante mi indefensión. Tampoco creo que estos mensajes sean como para que cunda el pánico en el Gobierno y en el partido, porque no tienen relevancia, aunque sí les reconozco un indudable interés político". El exministro y exsecretario de Organización sociailsta José Luis Ábalos juega a la ambigüedad tras comprobar el impacto de la difusión de algunos de sus mensajes con Pedro Sánchez en los días de vino y rosas, pero también después de su caída en desgracia.

Que Sánchez sabe que Ábalos es mal enemigo lo acredita el hecho de que, tras su inmisericorde defenestración del 10 de julio de 2021, optara luego por recuperarlo como activo del PSOE, primero situándolo en la candidatura por Valencia en las generales de julio; después, mediante el compromiso de colocarlo en un puesto de salida en la lista europea de los socialistas. Lo primero se materializó; lo segundo saltó por los aires con la eclosión, cuatro meses antes de los comicios que suponían el pasaporte para un retiro dorado del exministro en Bruselas, del caso Koldo.

Antes, Ábalos, a instancias del propio gabinete de Sánchez, hizo aportaciones a la estrategia de la campaña electoral plagada de incertidumbres tras el varapalo de las autonómicas de mayo de 2023. Por aquel entonces, el Gobierno ya sabía de la investigación sobre los contratos de adquisición de material sanitario del Ministerio de Transportes durante la pandemia, cuando el hoy diputado del grupo mixto era titular del departamento. 

La filtración, ahora, de algunos de los mensajes que se cruzaba el presidente del Gobierno con su principal colaborador político, han sentado como una bomba en el entorno de un Sánchez "muy irascible", aislado y perdiendo crédito por minutos en virtud del cerco judicial que se cierne sobre su círculo familiar, unos apoyos parlamentarios cada vez más inciertos y el ruido interno entre los barones que trasciende las valoraciones, normalmente críticas, de dirigentes o ex dirigentes 'clásicos' como Emiliano García-PageJuan Lobato (este en privado), Susana Díaz o Javier Lambán.

La tensión está haciendo mella en el jefe del Ejecutivo, tanto como para que, según aseguran fuentes conocedoras del ambiente en presidencia, se haya desarrollado entre los colaboradores de Sánchez hasta cierto "miedo a entrar a su despacho".

Inestabilidad interna

Las propias rivalidades entre miembros de la dirección socialista, como las que se traen María Jesús Montero y Santos Cerdán, también han contribuido a crispar la aparente templanza del líder socialista, consustancial a su cacareado 'Manual de resistencia'. Tampoco ayuda a calmar los nervios en Moncloa la inminencia del informe que la UCO dedica a la figura del secretario de Organización del PSOE.

Ábalos está del todo abatido. Incompareciente en la mayoría de las sesiones en el Congreso, pasa más tiempo en su Valencia natal que en el pequeño apartamento de su pareja en el distrito de Vallecas, donde se aloja cuando se desplaza a Madrid. Su tendencia a señalar a los investigadores de la Guardia Civil como responsables de divulgar información personal ajena a la causa del Supremp no coincide en el caso de los mensajes con Sánchez con la tesis de fuentes de su círculo personal, que no dudan en atribuir su difusión pública a la propia mano del ex secretario de Organización en una operación convenida con el propio Koldo García: pese a todo, este sigue sintiéndose el escudero del exministro. Éste "ha dejado de creer en que España sea un Estado de Derecho, porque considera que un país que permite el linchamiento social de que siente víctima, no es una democracia, es otra cosa". 

¿Un amago tirar de la manta? "Más que eso, Ábalos pretende rebelarse contra la caricatura que han hecho de su persona, de lo que él llama su 'muerte social', en un calvario en el que no ha encontrado ninguna defensa de los que fueron sus compañeros de partido cuando se ha divulgado información anterior a la investigación"

En su entorno ven la dfiusión pública de estos mensajes como un aviso. ¿Un amago tirar de la manta? "Más que eso, pretende rebelarse contra la caricatura que han hecho de su persona, de lo que él llama su 'muerte social', en un calvario en el que no ha encontrado ninguna defensa por parte de los que han sido durante años compañeros de partido cuando, por ejemplo, se ha divulgado información anterior a la investigación". 

Las atribución de una imagen de golfo y la indefensión ante informaciones sobre su conducta personal que él niega de plano, habrían forzado una reacción que contribuye a añadir más inestabilidad a la legislatura y ha sido acogida como "sintomática" del momento en la ambivalente postura de Junts, que debate si dejar de suministrar oxígeno político Sánchez a partir del próximo mes de julio.   

Una imagen "despótica" 

En este sentido, las mismas fuentes apuntan a que la finalidad de la operación responde "mucho más a evidenciar la intimidad política entre ambos que a sugerir que el presidente estaba al corriente de la 'trama Koldo'. Ábalos lo sabe todo de Sánchez y, mediante esta selección particular de los mensajes, pretende corroborar esa imagen algo despótica y soberbia del presidente del Gobierno".

Como ha publicado este periódico, el jefe del Ejecutivo despachó sin explicación alguna las razones de la destitución de Ábalos como ministro aquel sábado de julio de 2021. A partir de ahí, el ex secretario de Organización dejó de existir en el teléfono del presidente. La recomposición de las relaciones, lenta, gradual e incompleta, llegó unos meses después. Las propias urgencias electorales del PSOE llevaron a la restitución de Ábalos, con un papel destacado en la estrategia de la campaña del 23-J y la inclusión de su nombre en las listas electorales. 

En este retorno al contacto habitual, se produjo algún que otro reproche a Sánchez en forma de mensaje. Ocurrió cuando la elección de Diana Morant como secretaria general del PSOE valenciano (PSPV): Sánchez quiso saber la postura del valenciano Ábalos respecto a la designación de la ministra al frente de la federación autonómica. A la oficialista Morant le había salido un oponente alternativo, el diputado ilicitano Alejandro Soler. A Sánchez le llegó que su exministro se habría alineado con Soler frente a la candidata de Ferraz. Quiso saber si era cierto; Ábalos lo negó categóricamente. El presidente del Gobierno cerró la comunicación con un "Tú verás..."

Un paseo en Moncloa y unas memorias por escribir

Tras la relación telefónica, llegó la llamada a Moncloa, en verano de 2023. Allí, Sánchez y su antiguo colaborador pasearon por un pequeño huerto cultivado por el propio presidente, quien le agradeció también su comportamiento leal. Y le pidió paciencia. Fue durante esa reunión, que Ábalos siempre consideró la prueba de su aparente rehabilitación política, cuando el exministro manifestó su interés en ser incluido en las listas del PSOE al Parlamento Europeo. El estallido del 'caso Koldo' frustró la expectativa del escaño en Bruselas.

Ahora, con la incógnita del recorrido judicial de la causa que le tiene imputado en el Supremo, Ábalos sigue, como ayer declaró a 'El Periódico', ordenando material "de interés político" con vistas a la eventual redacción de sus memorias. Por el momento, dos editoriales ya se han ofrecido a publicarlas.