Una tatuadora revela la parte del cuerpo en la que renuncia a trabajar: "Puede resultar frustrante"

Los tatuajes viven su época dorada. Desde hace varios años, se han convertido en una manifestación más, a la altura de la ropa, y es cada vez más raro encontrar a personas sin tinta en su piel, sobre todo entre los más jóvenes.

La popularización del tatuaje ha servido para que estas técnicas se apliquen no solo en lugares tradicionales (brazos, torso, piernas), sino también en otros lugares, como los dedos.

Pero precisamente en este lugar es donde una tatuadora italiana afincada en Londres, llamada Giorgia y que publica contenido en su cuenta de Instagram (Lobster&Pearls does tattoos), ha decidido no hacer más tatuajes.

"No me malinterpretéis, (los tatuajes en los dedos) me encantan y me parecen geniales, pero ya no los ofrezco", explica Giorgia en una de sus publicaciones en Instagram.

"¿La razón? Pueden cicatrizar muy bien o solo necesitar un pequeño retoque o pueden curarse mal y apenas ser visibles", explica, mostrando un ejemplo en la imagen, hecha a su madre.

"El problema no es la necesidad de retoques, sino ver un tatuaje en el dedo que no ha cicatrizado bien puede ser frustrante para los clientes y el artista... incluso si ambos conocen el riesgo", concluye la profesional.