Helado de Mango Casero: Receta Fácil con sólo 3 Ingredientes
Refrescante, cremoso y listo en minutos: este helado de mango casero se prepara con solo tres ingredientes y sin necesidad de heladera. La entrada Helado de Mango Casero: Receta Fácil con sólo 3 Ingredientes es un contenido original de PequeRecetas
¿Te has quedado sin helado en el congelador y te han entrado unas ganas irresistibles de tomar uno? ¡No hay problema! Con esta receta rápida de helado de mango casero, puedes disfrutar de un delicioso postre en cuestión de minutos, ahorrándote el viaje a la heladería más cercana. Sin necesidad de heladera, solo necesitas mango congelado, azúcar y nata.
Con estos tres ingredientes y unos minutos de preparación, tendrás un helado cremoso y refrescante, listo para disfrutar en cualquier momento. Y si no tenéis mango, podéis sustituirlo por otras frutas congeladas como fresas, plátano o piña, obteniendo un delicioso helado con el sabor que más os guste.
Helado de mango casero
Ingredientes
- 300 g de mango congelado
- 60 g de azúcar o azúcar glas
- 100 ml de nata líquida
Para el helado de mango
- Batidora de mano o Robot de cocina
Equipamiento
Cómo hacer helado de mango
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Trituramos el azúcar
Trituramos el azúcar en una batidora o robot de cocina con cuchillas hasta que tenga la consistencia del azúcar glas. Si tenéis azúcar glas en casa, podéis saltaros este paso y simplemente poner la cantidad necesaria en el vaso de la batidora o robot de cocina.
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Añadimos el mango
Añadimos el mango congelado y trituramos todo junto hasta obtener una mezcla homogénea. Si la fruta está demasiado dura, dejadla reposar unos minutos para que se ablande un poco.
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Incorporamos la nata
Incorporamos la nata y volvemos a mezclar hasta que se consiga una textura cremosa.
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Servimos
Servir directamente o meter en el congelador durante 30 minutos o una hora para una textura más firme. Si el helado de mango está muy duro al sacarlo, dejamos reposar unos minutos antes de servir.
Cómo conservar el helado de mango casero
Para asegurar que tu helado de mango casero se mantenga cremoso, guárdalo en un recipiente hermético en el congelador. Esto evitará que absorba olores de otros alimentos y ayudará a preservar su sabor.
Es recomendable consumirlo en los primeros 2–3 días para disfrutar de su mejor textura. A medida que pasa el tiempo, el helado puede volverse más duro o cristalizarse un poco, aunque sigue siendo seguro para comer.
Cuando vayas a servirlo, déjalo reposar fuera del congelador durante unos minutos para que se ablande un poco y recupere su cremosidad, lo que facilitará servirlo.
¿Puedo usar mango fresco?
Sí, puedes usar mango fresco en lugar de congelado. Sin embargo, para obtener la textura de helado, es importante que congeles el mango previamente. Corta el mango en trozos pequeños y congélalos durante al menos 6 horas, o preferentemente durante toda la noche. Esto permitirá que el mango tenga la consistencia adecuada para triturarlo de manera fácil y lograr una textura cremosa.
Si usas mango fresco sin congelarlo, el helado resultará más líquido y no tendrá la misma textura espesa y cremosa que se obtiene con la fruta congelada.
¿Puedo usar otras frutas?
¡Por supuesto! Esta receta de helado es muy versátil, y puedes sustituir el mango por otras frutas de tu elección. Fresas, plátanos, frambuesas o incluso piña congelada son opciones excelentes. Solo asegúrate de que la fruta esté bien congelada para obtener la textura cremosa que caracteriza a este helado.
¿Se puede hacer sin nata?
Sí, es posible hacer el helado sin nata y aún así obtener una textura cremosa. En lugar de la nata, puedes usar alternativas como yogur griego para una versión más ligera, que además le dará un toque ácido y fresco al helado. Si prefieres algo más exótico, la leche de coco espesa es una excelente opción para un helado con un sabor tropical y cremoso. Otra alternativa es el queso crema, que proporcionará una textura densa y rica, ideal para quienes buscan una consistencia más similar al helado tradicional.
Ten en cuenta que al usar estas alternativas, el sabor puede variar un poco y el resultado será más o menos cremoso dependiendo del ingrediente elegido. Si usas yogur o queso crema, el helado será un poco más firme y menos dulce, pero igualmente delicioso.
Más recetas de helados caseros
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