Un enfermero que vive en Noruega enseña el ingenioso invento que utiliza en el hospital

Cada vez más españoles eligen destinos como Noruega para continuar sus estudios o trabajar, ya sea por las grandes oportunidades que ofrece o, simplemente, por el deseo de empaparse de otra cultura. En el caso de Guille, un joven enfermero que reside en ese país, su experiencia en el hospital le ha permitido descubrir, además, un objeto de gran utilidad.

"Vengo a presentar otro invento que más me fascina y que se puede ver en un hospital de Noruega", ha comenzado diciendo este usuario de TikTok en su vídeo. Antes de desvelar la razón de su entusiasmo, el andaluz ha avivado aún más la expectación en torno a él: "Es una cosa muy sencilla, de lo más que os podéis plantear, pero no os lo vais a imaginar".

Aunque no está seguro de si este objeto se puede encontrar en España o en cualquier otro hospital noruego, Guille defiende que, de uno u otro modo, le "flipa". Y no es para menos, ya que este utensilio permite al usuario evitar experimentar algunos gajes del oficio con los que les toca lidiar muchas veces, tales como olores más fuertes o desagradables.

"Se trata de una especie de ambientador que tú te pones en la nariz cuando vas a cambiar una ostomía -una abertura creada quirúrgicamente en el abdomen que permite al paciente expulsar desechos-, o hacer algo que huela mal", explica el joven, al tiempo que muestra una bolsita que contiene unas pequeñas pinzas para la nariz.

En su vídeo, que ha superado las 300.000 visualizaciones en tan solo unas horas, se puede ver al joven enfermero probándose estas pinzas que se introducen en las fosas nasales. "Apenas se ve, entonces cuando vas a tratar al paciente te huele a menta y así los olores no te afectan", ha destacado.

A pesar de que muchos internautas han defendido la utilidad de este sencillo objeto, ha habido algunos profesionales de la salud han puesto en duda su idoneidad, argumentando que podría hacer "sentir mal al paciente". "Para ellos tiene q ser duro llevar, por ejemplo, una ostomía, como para que le vayamos recordando que huele mal", ha señalado una enfermera, quien defiende que "nunca" lo usará.

Guille, por su parte, no ha dudado en reafirmarse en las bondades de esta pinza que "hace el trabajo desagradable, mucho más llevadero", alegando que es "peor" sentir arcadas delante del propio paciente. "El paciente sabe cómo huele", ha concluido el joven.