Trump agudiza la crisis de Hollywood con su arancel del 100%

Donald Trump, presidente de Estados Unidos declaró que estaba instruyendo a la Cámara de Comercio para instaurar un arancel del 100% a las producciones realizadas en el extranjero

May 12, 2025 - 11:42
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Trump agudiza la crisis de Hollywood con su arancel del 100%

Carlos Andrés Mendiola

carlos.mendiola@tec.mx

@carlosamendiola

 

El infierno está lleno de buenas intenciones… dicen.

Hace unos días, Donald Trump, presidente de Estados Unidos declaró que estaba instruyendo a la Cámara de Comercio para instaurar un arancel del 100% a las producciones realizadas en el extranjero.

Los motivos, primero, el que muchas producciones norteamericanas se realizan fuera del país, haciendo que esa derrama económica beneficie a otras naciones y, segundo, el que al realizarse en lugares con ideologías distintas se “importan” formas de pensar que no necesariamente son benéficas para los norteamericanos.

Por ello, denominó el acto como un peligro para la “seguridad nacional”. Ahí quedó su dicho y el caos se desató. Es un dicho rápido que denota poco conocimiento del funcionamiento de la industria del cine y que va en contra de las propias intenciones de fondo que, hay que decir, no son en realidad negativas, buscan ayudar a la economía de Estados Unidos y a la propia industria.

En principio, la producción y el consumo de cine sí han decrecido. Estimados indican que hay un 40% menos de producción luego de las huelgas de actores y guionistas, aunque quizás es injusto atribuir el hecho a esos eventos.

2019 fue uno de los mejores años en la historia del cine con más de 42 mil millones de dólares en la taquilla, una cifra que todavía se antoja lejana y que es el récord. Lo que sucedió después es obvio y no. La pandemia, más allá de haber detenido por completo durante semanas y meses el funcionamiento de salas aceleró la reconfiguración del consumo de películas.

Los servicios de streaming ya habían dado la facilidad de hacerlo en casa y a su propio ritmo. Es un modelo de negocio que aún está encontrando un equilibrio como puede verse en casos como los de Apple TV que tienen millonarias pérdidas. Aún los fuertes del medio como Netfix y Disney+ están encontrando el equilibrio.

El gran reto del cine está siendo el recuperar el hábito de ir al cine, lo que ha quedado reducido de manera significativa para títulos que se sienten como “eventos” y ante los cuáles es imprescindible acudir como “Barbie”, “Oppenheimer”, “Intensa Mente 2” y “Deadpool y Wolverine”. Otros como “Thunderbolts*” o “Pecadores”, aunque con buenos estrenos o estrenos decentes, están en un estatus donde se espera que alguien más las vea primero y luego decidir si vale la pena verla en cine o esperar.

La declaración de Trump sobre un arancel a lo producido en el extranjero deja poca claridad en un frente. Para empezar, todo indica que se tratará sólo de películas, pero la duda persiste sobre las series.

Ahora, volviendo al cine, ¿qué es una película producida en el extranjero? Sí, parece boba la pregunta no lo es porque tiene implicaciones diferente. Podría referir únicamente a aquellas cintas de presupuesto norteamericano que se realizan fuera de Estados Unidos.

Podría referir también a aquellas que se filmaron en el extranjero con presupuesto de esos países. Podría implicar ambos. En cualquier caso, es un disparate. Sin ser experto en aranceles, ¿hay un producto o servicio con un arancel del 100%? La respuesta es obvia.

¿Qué pasará si un arancel del 100% se impone? Sin considerar que otros países pudieran aplicar una medida igual para los títulos de Hollywood, implica una elevación del presupuesto que hará que filmes norteamericanos no se produzcan; hará que producciones internacionales no se vean en Hollywood.

Es ya un problema que se arrastra de prácticas anteriores la elevación desproporcionada de presupuestos y que han hecho imposible para películas como “Indiana Jones y el dial del destino” (con más de 300 millones de dólares) sean siquiera rentables.

Están en ese mismo grupo películas de Marvel como “Capitán América: Un nuevo mundo” o de Disney como “Blanca Nieves”.

Ahora, muchas cintas se producen fuera de Estados Unidos por dos razones muy simples: costos (hacerla en otro país es más barato, es el caso de Australia e Inglaterra como lo es de ciudades de Estados Unidos como Georgia y Nueva York) y porque las locaciones no existen en Estados Unidos.

¿Cómo se habría hecho la trilogía de “El señor de los anillos” sin los paisajes de Nueva Zelanda? ¿Qué hay de “Duna Parte 2”? Y la lista es larga y más larga.

Si se habla de producciones extranjeras, ¿qué pasaría con títulos como “La sustancia”, “Emilia Pérez” (con todo y su polémica), “Anatomía de una caída” o “Flow”? Todas se estrenaron en el Festival de Cannes y fueron adquiridas para su distribución.

¿Alguna distribuidora apostará por un título a sabiendas de que tendrá que desembolsar un monto adicional que no es pecata minuta? ¿Qué pasa, por cierto, con las producciones de los streamings? Significa esto que si Netflix quiere incluir para el público de estados unidos una película como “Pánico en el tren bala” de Japón en Estados Unidos tendrá que pagar un 100% de arancel? No es claro. Lo económico es tan incierto como impreciso.

Ideológicamente la medida es peligrosa. ¿Por qué cualquier país o persona les tendrían miedo a otras ideas? Sí, pensar diferente es peligro. Vaya, pensar es peligroso y la medida de Trump, de acuerdo con sus propias declaraciones buscaría limitarlas, muy en prácticas de la dictadura.

Quizás tenga que ver la propia existencia de la biopic sobre el mismo Trump, “El aprendiz”, dirigida por Ali Abbasu, iraní-danés. La medida haría, desde luego, que se redujera la posibilidad de que talento extranjero nutriera Hollywood y eso iría contra sus propias raíces.

Ya lo dijo Meryl Streep en su discurso de aceptación del premio a su trayectoria en los Globos de Oro, ¿Qué es Hollywood si no un grupo de extranjeros (ella mencionó otras características como judíos)? Es un aspecto que no se agota, desde luego en un párrafo.

Volviendo a lo económico. Un arancel del 100% sólo hará que haya menos producción y detonará medidas en otros países, es decir, causará el efecto contraproducente. Y sí, si China puede vivir sin cine de Hollywood, como ya lo ha hecho, otros más pueden hacerlo.

¿Acaso no lo que necesita Estados Unidos es una mejor política para apoyo al cine? Es decir, facilidades para que Hollywood encuentre más conveniente filmar ahí, para que incluso otros países lo consideren. La Motion Pictures Association lleva años pidiendo eso, pero esa es una conversación para la que parece no se está listo.

Las declaraciones de Trump son, como acostumbre, incendiarias. Son también absurdas lo que no las hace inviables considerando su historial. Habrá que esperar para verdaderamente ver si la “iniciativa” continúa y sobre todo, cómo. En cualquier caso, no es lo que necesita el cine, aunque sí le da un giro o suspenso “de película”.

El final todavía no se escribe.