Trucos que debes saber para mejorar el sabor de las latas y conservas y conseguir bocadillos deliciosos
Se trata de sencillas y muy efectivas técnicas que permitirán aprovechar al máximo los productos potenciando su sabor.

Las latas y conservas son una de las mejores opciones, desde el punto de vista práctico, en cualquier tipo de circunstancia. Pueden solucionarnos una comida o algún aperitivo rápidamente sin necesidad de ser muy hábiles en la cocina. Por ello, hoy te presentamos una serie de tips que te permitirán llevar a un nivel elevado cualquiera de tus preparaciones que tengan como base un enlatado. Podrás lograr que tus platos alcancen un gusto mucho más delicioso y atractivo.
1. Alcachofas y guisantes con sabor
A pesar de salvarnos de limpiarlas, las alcachofas en bote suelen tener un toque ligeramente ácido. Por suerte, recuperar su sabor original no es tan difícil, sólo debes escurrirlas del líquido de conservación, remojarlas bajo el chorro del grifo con agua fría y luego escaldarlas en agua hirviendo durante un par de minutos. Para garantizar que la acidez se neutralizará al máximo puedes agregar una pizca de azúcar o bicarbonato al agua de cocción.
En el caso de los guisantes, el punto negativo es que suelen venir con un sabor característico a conserva. Para eliminar este gusto que no es agradable para todas las personas, debes enjugarlos con abundante agua tibia e inmediatamente rociarlos con el zumo de medio limón.
2. Recupera el gusto de los berberechos
Lo primero que te hará disfrutar el máximo sabor de este producto es servirlo a la temperatura adecuada. Debes meter la lata en el congelador o un recipiente con agua y hielo durante 10 minutos antes de comerlos. La siguiente opción es agregarles un buen aliño. Algo tan sencillo como añadir el zumo de medio limón y un poco de pimienta negra recién molida marcará la diferencia. Si deseas darle un poco de color, puedes agregar pimentón de la Vera y un chorrito de vinagre de vino.
3. Aceitunas con aliños
Si prefieres algo fácil y rápido, esta es una muy buena opción ya que puedes dejar volar tu imaginación. Una recomendación es mezclarlas con cebolleta picada, pimentón dulce y un chorrito de aceite y vinagre. Combina tanto con aceitunas verdes como negras. También puedes potenciar su sabor con el ajo. Debes escurrir las aceitunas del bote de conserva, meterlas en uno nuevo (preferiblemente de vidrio), cubrirlas con agua y añadir 4 dientes de ajo por cada kilo de producto. Deja reposar al menos un día para saborear el resultado.
4. Pimientos del piquillo más deliciosos
Según el reconocido chef Karlos Arguiñano el secreto para realzar su sabor pasa por confitarlos. Lo primero que debes hacer es dejarlos unos minutos en un colador o sobre un papel de cocina para eliminar todo el líquido de conserva que sea posible. En caso de que tengan alguna semilla, se debe retirar cuidando que no se rompan en exceso los pimientos.
Una vez secos y limpios, añadir un generoso chorro de aceite de oliva en una sartén, colocar los pimientos y cocinarlos a fuego muy lento por al menos 15 minutos. Para que no tengas que darles la vuelta a la mitad de la cocción, los pimientos deben quedar cubiertos por completo por el aceite.
5. Salsa de tomate con toque casero
Las latas de tomate frito son uno de los productos más comunes en las despensas, sirviendo como base para muchas preparaciones rápidas. Sin embargo existen múltiples opciones para mejorar su textura y sabor. Por ejemplo, agregar un chorrito de vinagre balsámico, un poco de nata líquida o queso mascarpone le aporta un punto más suave y cremoso. También puedes mezclarla con un sofrito de verduras y hierbas aromáticas.
6. Legumbres enteras de mayor nivel
En este tipo de conservas, lo que más suele afectarnos no es su sabor sino su forma. La mayoría de las veces no logramos sacarlas del bote sin que acaben hechas puré o rotas. Para solucionarlo solo debes abrir el refractario y calentarlo a baño maría por unos 10 minutos, así saldrán enteras sin mayor esfuerzo.
Para enriquecer su textura, se les puede dar un toque crujiente. Empieza escurriendo, enjugando y secando con papel de cocina cada una de las hortalizas que vas a utilizar. Añade aceite de oliva y sazona con las hierbas y especias que prefieras. En una bandeja llévalas al horno durante unos 20-25 minutos a 180º. Si prefieres agregarlas a sopas, añádelas desde el principio de la preparación para que absorban los sabores del resto de ingredientes.
7. Salva las anchoas y los boquerones
Si por cualquier motivo te encuentras una lata de anchoas o boquerones que lleven un aceite de segunda o tercera, no te desesperes. Para recuperar el producto debes escurrir el pescado, lavarlo bien y sumergirlo en aceite de oliva virgen extra. Dejarlo reposar durante un rato para que absorba su sabor. Al momento de hervirlo puedes añadir un poco de perejil y ajo picado por encima para darle mejor gusto.
8. Frutas en almíbar sin empalagar
La mayoría de las veces las frutas en almíbar suelen ser demasiado dulces y carecer de su sabor característico. Para mejorarlas y equilibrarlas puedes añadir zumo de lima, jengibre o chile en polvo.
9. Puré de patatas instantáneo con más sabor
Para potenciar un puré de patatas instantáneo lo recomendable es añadir caldo o leche en sustitución del agua, un poco de mantequilla, queso o nata para aportar cremosidad. Y para darle un toque más sabroso, el ajo es el ingrediente estrella. La opción más rápida es añadir un diente de ajo pelado al caldo o la leche que vayas a utilizar y dejar que se cuezan juntos durante unos minutos para aromatizarlo.
10. Sopas de sobre potenciadas
Para conseguir un sabor casero a partir de una sopa de sobre, la mejor recomendación es hervirla con caldo o en un agua en la que hayas cocido previamente alguna verdura. Además puedes darle un toque extra añadiéndole trozos de otros ingredientes: huevo duro, jamón curado, frutos secos, dados de pan frito y hasta sobras de pollo asado. Para lograr un caldo con sabor solo hay que cocer brevemente en él algunas verduras y hierbas aromáticas para que desprendan su sabor y le aporten más gusto.