'The Last of Us' 2x04 es uno de los mejores episodios de la serie: el Día 1 de Ellie y Dina en Seattle

No toda la acción estaba en la ciudad de Jackson. Ellie (Bella Ramsey) y Dina (Isabela Merced) han llegado a Seattle, donde la guerra entre los Lobos y los Serafitas es un hecho y los infectados de Cordyceps abundan en todas partes, por lo que parece que la venganza de la protagonista contra Abby (Kaitlyn Dever) va a tener que esperar.

El capítulo 4 de la segunda temporada de The Last of Us, Día 1, es espectacular en todos los sentidos y contiene elementos para todos los gustos: acción, emoción, nostalgia, música, guerra, tortura, amor, pasión… Y, por supuesto, infectados. Te contamos lo que nos ha parecido este nuevo episodio de la ficción de Max, a partir de este momento CON SPOILERS.

Isaac Dickson

Estamos en Seattle, así que The Last of Us quiere que nos empapemos bien de cómo funciona allí el cotarro. Así, el inicio del episodio 4 nos traslada de vuelta a Seattle en 2018 para presentarnos a Isaac Dickson (Jeffrey Wright), un sargento de FEDRA que cambió de bando para pasar a formar parte de los Lobos.

Se nota que el actor, quien ya interpretara al personaje en el videojuego de Naughty Dog, se mueve como pez en el agua en este personaje y nos regala momentos llenos de carisma, personalidad o crueldad. Así, le vemos lanzando granadas a una furgoneta llena de soldados de FEDRA o, años más tarde, torturando a un Serafita con total tranquilidad.

Gracias a esta última escena también conocemos más del otro grupo que lucha por hacerse con el control de Seattle: los Serafitas, una especie de secta religiosa que vive de forma primitiva y rinde culto a una figura femenina a quien llaman la Profeta. Pese a que en principio parezcan menos peligrosos que los Lobos porque su armamento es menor y más básico, está claro que no es así y que son capaces de auténticas barbaridades. Además, como recalca uno de ellos a Isaac, cada día más Lobos se pasan a su bando.

Ellie y Dina en Seattle

Aunque gracias a este capítulo cada vez tenemos más información de los Lobos y los Serafitas, no hay duda de que las absolutas protagonistas del capítulo son Ellie y Dina, quienes nos hacen pasar por un torrente de emociones durante todo el capítulo. Bella Ramsey e Isabela Merced son dos actrices magníficas, su química es innegable, y está claro que están entregadas por completo a contar esta historia.

El primer momento que nos regalan es en la tienda de música (abandonada, por supuesto) a su llegada a Seattle. Allí, Ellie encuentra una guitarra conservada en perfecto estado y, ante la atenta y emocionada mirada de Dina (y de todos los espectadores) nos regala una bella interpretación de Take On Me, canción que le enseñó a tocar Joel (Pedro Pascal). Un momento precioso que, aparte de seguir homenajeando y recordando la gran pérdida que hemos vivido, muestra la parte más dulce y delicada de la protagonista, la cual hacía tiempo que no veíamos. Imposible no enamorarse de ella.

Poco dura el momento de calma y el espejismo de pensar que en Seattle lo iban a tener fácil para encontrar a Abby, y las protagonistas enseguida descubren lo que son capaces de hacer a sus víctimas tanto los Lobos como los Serafitas, además de que las descubren y ya saben que están allí. Como bien expresa Dina, "¿qué cojones le pasa a Seattle?"

Zombies y pasión

No podía faltar una dosis de zombies en este cuarto episodio de la segunda temporada, dirigido por Kate Herron (directora de capítulos de Loki o Sex Education) con pulso y acierto, y llega con una trepidante secuencia de acción en el metro donde cientos de infectados de Cordyceps atacan a las protagonistas a través de los diferentes vagones abandonados.

En ella, la ficción creada por Craig Mazin cambia respecto al videojuego de Neil Druckmann en un elemento fundamental: la forma en la que Dina se entera de que Ellie es inmune. En este caso, la joven antepone su propio brazo para que una infectada no muerda a su amiga y la muerda a ella, ya que sabe que no puede ser contagiada y en cambio Dina estaría perdida para siempre. Y aquí empieza la magia.

De repente, parece que el mundo post apocalíptico ha dejado de existir. Ahora solo existen Ellie y Dina, Bella e Isabela hechizándonos. La tensión creada mientras Dina apunta con la pistola a Ellie y la protagonista trata de explicarse. El cómo le dice Ellie que moriría por ella (aunque no sea el caso). Las lágrimas de Dina. Los silencios. El "estoy embarazada". Y el arrebato apasionado de ambas. Todo es perfecto.

Al día siguiente nos despertamos en un cuento de hadas. Dina confiesa que siempre le gustó Ellie, pero desde su infancia su madre le puso problemas para aceptar su bisexualidad. Las dos se muestran encantadas con haber dado el paso. Incluso hablan de ser una familia y criar juntas al hijo de Dina junto a Jesse (Young Mazino), el padre biológico. Sabiendo lo cruel que puede llegar a ser The Last of Us, no podemos tenerlas todas con nosotros de que este sueño pueda llegar a conseguirse. Quizá también nos lo arrebaten.

El cuento de hadas se acaba cuando las jóvenes reconocen por el walkie que han quitado a los Lobos el nombre de Nora (Tati Gabrielle), a quien ambas reconocen como una de las colegas de Abby que estuvo presente cuando mataron a Joel. Ella está en el hospital Lakehill, donde están llevando a sus heridos. ¿El nuevo plan? Llegar hasta ella atravesando el fuego cruzado de los Lobos y los Serafitas y edificios que seguramente estén llenos de zombies. Harán falta varios milagros, pero Ellie sigue siendo en sí misma uno de ellos.

La temporada 2 de The Last of Us está dejando el listón muy alto y llega ahora con este capitulazo número 4 que consigue mantener el interés, la acción y la emoción de principio a fin. ¿Estamos ante uno de los mejores episodios en lo que llevamos de serie al completo? Posiblemente. El lunes que viene, un nuevo episodio en Max.

¿Quieres estar a la última de todas las novedades de cine y series? Apúntate a nuestra newsletter.