The Last of Us 2: así cambia la serie de HBO la escena más traumática del videojuego

La segunda temporada de 'The Last of Us' no se anda con rodeos. El segundo episodio nos devuelve uno de los momentos más duros de todo el universo de la saga, y aunque los responsables de la serie han sido bastante fieles al original, hay diferencias que vale la pena comentar. La muerte de Joel La escena en cuestión no necesita presentación. En la versión televisiva, Pedro Pascal vuelve a dar vida al personaje con esa mezcla de contención y peso emocional que lo define desde el primer capítulo. Esta vez lo vemos patrullando junto a Dina en plena tormenta de nieve, cuando se cruzan con Abby, que huye de una horda de infectados. Deciden ayudarla sin saber que están firmando su sentencia de muerte. Aquellos que han jugado al original sabrán que en esa secuencia era Tommy quien acompañaba a Joel, no Dina. Es uno de los pequeños ajustes narrativos de la adaptación, que permite estrechar la relación entre los personajes y justificar mejor las decisiones de cada uno. Por lo demás, el desarrollo es muy similar: Abby les ofrece refugio en un albergue, y al llegar, su grupo no tarda en mostrar sus verdaderas intenciones. Joel es reducido, Dina también, y Abby toma el protagonismo absoluto de la escena que cambiará todo. Ellie se queda sola Otra diferencia significativa está en el comportamiento de los infectados. En la serie, la horda tiene una presencia más agresiva e incluso alcanza los límites de Jackson, algo que no ocurre en el juego. Ese detalle refuerza la urgencia de la situación y permite que los hechos avancen sin necesidad de diálogos que justifiquen cada paso. El golpe final no se muestra de forma gratuita, pero tampoco se evita. Ellie, que logra colarse en el refugio, es testigo directa del momento. Su reacción, el silencio tenso de la escena y la violencia contenida con la que está rodada marcan el tono de todo lo que vendrá. Es evidente que la adaptación ha querido preservar el impacto emocional sin calcar cada plano. Cambios como la sustitución de Tommy por Dina, o la forma en que se produce el encuentro con Abby, aportan algo más de lógica interna a esta versión televisiva. Pero la esencia está intacta: el punto de no retorno para Ellie ha llegado. La escena, por muy dura que sea, no solo es importante por su carga emocional, sino porque es el motor que activará toda la historia posterior. Y aunque duele verla de nuevo, en este nuevo formato sigue manteniendo esa brutal contundencia. Súmate a Apoya nuestro trabajo. Navega sin publicidad. Entra a todos los contenidos. hazte socio

Abr 22, 2025 - 13:30
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The Last of Us 2: así cambia la serie de HBO la escena más traumática del videojuego
La segunda temporada de 'The Last of Us' no se anda con rodeos. El segundo episodio nos devuelve uno de los momentos más duros de todo el universo de la saga, y aunque los responsables de la serie han sido bastante fieles al original, hay diferencias que vale la pena comentar. La muerte de Joel La escena en cuestión no necesita presentación. En la versión televisiva, Pedro Pascal vuelve a dar vida al personaje con esa mezcla de contención y peso emocional que lo define desde el primer capítulo. Esta vez lo vemos patrullando junto a Dina en plena tormenta de nieve, cuando se cruzan con Abby, que huye de una horda de infectados. Deciden ayudarla sin saber que están firmando su sentencia de muerte. Aquellos que han jugado al original sabrán que en esa secuencia era Tommy quien acompañaba a Joel, no Dina. Es uno de los pequeños ajustes narrativos de la adaptación, que permite estrechar la relación entre los personajes y justificar mejor las decisiones de cada uno. Por lo demás, el desarrollo es muy similar: Abby les ofrece refugio en un albergue, y al llegar, su grupo no tarda en mostrar sus verdaderas intenciones. Joel es reducido, Dina también, y Abby toma el protagonismo absoluto de la escena que cambiará todo. Ellie se queda sola Otra diferencia significativa está en el comportamiento de los infectados. En la serie, la horda tiene una presencia más agresiva e incluso alcanza los límites de Jackson, algo que no ocurre en el juego. Ese detalle refuerza la urgencia de la situación y permite que los hechos avancen sin necesidad de diálogos que justifiquen cada paso. El golpe final no se muestra de forma gratuita, pero tampoco se evita. Ellie, que logra colarse en el refugio, es testigo directa del momento. Su reacción, el silencio tenso de la escena y la violencia contenida con la que está rodada marcan el tono de todo lo que vendrá. Es evidente que la adaptación ha querido preservar el impacto emocional sin calcar cada plano. Cambios como la sustitución de Tommy por Dina, o la forma en que se produce el encuentro con Abby, aportan algo más de lógica interna a esta versión televisiva. Pero la esencia está intacta: el punto de no retorno para Ellie ha llegado. La escena, por muy dura que sea, no solo es importante por su carga emocional, sino porque es el motor que activará toda la historia posterior. Y aunque duele verla de nuevo, en este nuevo formato sigue manteniendo esa brutal contundencia. Súmate a Apoya nuestro trabajo. Navega sin publicidad. Entra a todos los contenidos. hazte socio