Suso, Pimienta, el famoso coach y el vestuario del Sevilla: como el agua y el aceite

Con Caparrós , se siente a gusto, y por calidad y galones Suso se proyecta en el agitado tramo final de liga del Sevilla como un futbolista fundamental para sellar la tranquilidad cuanto antes y evitar un lío que nadie quiere ni maginar por Nervión. El gaditano, cuyo contrato expira en junio, mira con todo el grupo a la final del domingo contra el Leganés. Al fin vuelve a sentirse útil, importante para el equipo, después de que el anterior técnico, Xavi García Pimienta , lo mantuviera en el ostracismo futbolístico más absoluto. Los motivos de esas diferencias con el entrenador catalán fueron más o menos explicados por el extremo en su comparecencia ante los medios de este miércoles. Sin entrar en detalles, el ex del Milan dejó claro que la relación con Pimienta estaba más que rota: «No quiero ser brusco, voy a tener el respeto que él no me ha tenido. Era un tema personal suyo y mío por una cosa que tuvimos. No quiero mucha polémica, también me enseñaron que el club es más importante que un jugador. No era un tema deportivo, sino personal«, aseguró Suso. El origen de su enfado proviene de algunas conversaciones que mantuvieron en su momento tanto Suso como Saúl con el técnico, García Pimienta, por el insuficiente nivel de cargas (según los jugadores) que estaba acometiendo el entrenador sobre la plantilla en los entrenamientos, algo que repercutía negativamente en el rendimiento del equipo, que no llegaba a alcanzar su mejor nivel. Básicamente, los capitanes se quejaban de que el equipo no cumplía el mínimo de exigencia que se necesita en la élite. Las quejas de Suso habrían llegado también a algún miembro del consejo de administración , algo que por supuesto enconó el asunto aún más con el entrenador. Entretanto, Pimienta instó a los jugadores a resolver el problema metiendo por medio a uno de sus ayudantes más cercanos, el 'famoso' coach Richi Serrés, cuyos métodos nunca terminaron de calar en una plantilla que no se entendió en absoluto con la figura más afín a Pimienta del cuerpo técnico. Suso no pasó por ahí y el míster barcelonés cortó por lo sano 'apartando' prácticamente al futbolista de sus planes. La relación entre García Pimienta y Suso nunca fue la mejor, el tema viene de lejos, al igual la presencia del coach, inseparable del técnico en el día a día, tampoco cuajó en el vestuario. Todo lo contrario. Fue siempre un foco de diferencias entre jugadores y cuerpo técnico.

Abr 30, 2025 - 11:41
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Suso, Pimienta, el famoso coach y el vestuario del Sevilla: como el agua y el aceite
Con Caparrós , se siente a gusto, y por calidad y galones Suso se proyecta en el agitado tramo final de liga del Sevilla como un futbolista fundamental para sellar la tranquilidad cuanto antes y evitar un lío que nadie quiere ni maginar por Nervión. El gaditano, cuyo contrato expira en junio, mira con todo el grupo a la final del domingo contra el Leganés. Al fin vuelve a sentirse útil, importante para el equipo, después de que el anterior técnico, Xavi García Pimienta , lo mantuviera en el ostracismo futbolístico más absoluto. Los motivos de esas diferencias con el entrenador catalán fueron más o menos explicados por el extremo en su comparecencia ante los medios de este miércoles. Sin entrar en detalles, el ex del Milan dejó claro que la relación con Pimienta estaba más que rota: «No quiero ser brusco, voy a tener el respeto que él no me ha tenido. Era un tema personal suyo y mío por una cosa que tuvimos. No quiero mucha polémica, también me enseñaron que el club es más importante que un jugador. No era un tema deportivo, sino personal«, aseguró Suso. El origen de su enfado proviene de algunas conversaciones que mantuvieron en su momento tanto Suso como Saúl con el técnico, García Pimienta, por el insuficiente nivel de cargas (según los jugadores) que estaba acometiendo el entrenador sobre la plantilla en los entrenamientos, algo que repercutía negativamente en el rendimiento del equipo, que no llegaba a alcanzar su mejor nivel. Básicamente, los capitanes se quejaban de que el equipo no cumplía el mínimo de exigencia que se necesita en la élite. Las quejas de Suso habrían llegado también a algún miembro del consejo de administración , algo que por supuesto enconó el asunto aún más con el entrenador. Entretanto, Pimienta instó a los jugadores a resolver el problema metiendo por medio a uno de sus ayudantes más cercanos, el 'famoso' coach Richi Serrés, cuyos métodos nunca terminaron de calar en una plantilla que no se entendió en absoluto con la figura más afín a Pimienta del cuerpo técnico. Suso no pasó por ahí y el míster barcelonés cortó por lo sano 'apartando' prácticamente al futbolista de sus planes. La relación entre García Pimienta y Suso nunca fue la mejor, el tema viene de lejos, al igual la presencia del coach, inseparable del técnico en el día a día, tampoco cuajó en el vestuario. Todo lo contrario. Fue siempre un foco de diferencias entre jugadores y cuerpo técnico.