Revés para Kathy Hochul: el beneficio que debería sacrificar para financiar el plan millonario de la MTA en Nueva York
La gobernadora podría verse obligada a recortar costos, y un importante programa se vería perjudicado

La gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, se enfrenta una difícil decisión en relación con el plan de capital de la Autoridad Metropolitana de Transporte (MTA, por sus siglas en inglés), que pide 68.400 millones de dólares para mejorar y renovar la infraestructura en el estado. Para financiar este proyecto, la mandataria podría verse obligada a sacrificar el programa de reembolso por inflación.
¿En qué consiste el proyecto de la MTA en Nueva York?
El plan de capital de la MTA promete ser el más grande en la historia de la agencia y buscará abordar una serie de necesidades críticas de infraestructura. Con el enfoque puesto principalmente en la modernización de estaciones y la adquisición de nuevos trenes y vagones, su principal objetivo será mejorar la calidad y la accesibilidad del servicio para los millones de residentes de la ciudad de Nueva York y sus alrededores.
La MTA detalló en su web oficial que el costo total de la renovación será de US$68.400 millones, y cubrir esta cifra será un desafío considerable para el gobierno local.
Mientras que la agencia planea obtener US$14.000 millones de fondos federales y generar US$13.000 millones mediante bonos, aún queda un déficit de aproximadamente US$33.000 millones que el estado debe cubrir. De esta forma, el reembolso por inflación, destinado a ayudar a las familias más vulnerables, podría ser cancelado.
Reembolso por inflación: el programa que podría desaparecer por falta de fondos
El reembolso por inflación, conocido en inglés como “inflation rebate”, es un programa que diseñado para proporcionarle alivio fiscal a muchos residentes de Nueva York, particularmente a aquellos de ingresos bajos o moderados. A través de este beneficio, el estado devolvió parte de sus impuestos a los contribuyentes, para ayudarles a hacer frente al aumento de precios.
Pese a que esta iniciativa fue bien recibida, el enorme costo del plan de la MTA y el déficit de financiación, sugieren que los fondos destinados al inflation rebate podrían ser redirigidos. The New York Post destacó que sacrificar este programa podría ser una de las formas más viables de cubrir el déficit restante.
Fin del reembolso por inflación: el impacto en familias de bajos ingresos
Por su parte, Gothamist informó que la posible eliminación o reducción del reembolso por inflación no sería bien recibido por muchas familias de bajos ingresos que dependen de este programa para cubrir sus necesidades básicas. Sacrificar este beneficio podría ser visto como un incumplimiento de las promesas de Hochul, lo que tendría un costo político significativo.
Cómo se financiará el plan de transporte de la MTA: peajes en Manhattan
El plan de capital de la MTA incluye otras fuentes de financiamiento como el congestion pricing, un sistema de peajes que se puso en marcha el pasado 5 de enero y mediante el cual se le cobra a los vehículos que ingresan a áreas específicas de Manhattan. La medida se implementó para disminuir el tráfico en el centro de la ciudad y financiar mejoras en el transporte público local.
La tarifa estándar para la mayoría de los autos es de nueve dólares durante las horas pico, mientras que los camiones y vehículos más grandes enfrentan costos más elevados que varían según sus dimensiones. Estas tarifas se aplican a aquellos que ingresan al área de negocios central de Manhattan, específicamente al sur de la calle 60.
Tras asumir como presidente de EE.UU., Donald Trump exigió que se pusiera fin al programa y la gobernadora Hochul apeló esta medida, lo que desató una batalla judicial entre el gobierno federal y estatal. Recientemente, el jefe de Estado extendió 30 días el plazo para que Nueva York efectivice la suspensión. Así, la nueva fecha límite será este 20 de abril.
Pese a esto, la gobernadora defendió la iniciativa y destacó sus beneficios en la reducción del tráfico y la mejora del transporte público. En esa línea, la oficina de la mandataria reafirmó que no planean suspender el sistema, por lo que todavía se trata de una disputa con final abierto.