realme 14 5G: este vistoso y cuidado móvil tiene una batería para olvidarse de la carga
El realme 14 5G presenta como gran atributo su batería de 6.000 mAh. Llamativo por su diseño en la versión Mecha Silver y por su anillo de luz para notificaciones, ofrece prestaciones más que interesantes

realme, además de seguir desatada en cuanto al ritmo con el que encadena lanzamientos, está en racha si se atiende al nivel de sus móviles. La buena dinámica continúa con el realme 14 5G, gama media que al fuerte reclamo de su imponente batería y a sus atrayentes especificaciones añade un diseño diferente y el extra del anillo luminoso para notificaciones.
El realme 14 5G, con precios oficiales de 349 euros (8 GB + 128 GB) y 379 euros (12 GB + 256 GB, configuración más apetecible y recomendable), es el modelo base de una serie liderada por el realme 14 Pro+ 5G (gama media premium en el marco de los 500 euros) y por el realme 14 Pro 5G (rango de los 400 euros). Ambos sorprenden por tecnología de cambio de color sensible al frío (en la variante blanco perlado). El realme 14 5G ocupa una posición intermedia dentro de la familia, con el realme 14T 5G y el realme 14x 5G como opciones más económicas.Especificaciones técnicas principales del realme 14 5G
- Pantalla: AMOLED de 6,67 pulgadas (FHD+, 120 Hz, pico 2.000 nits)
- Procesador: Qualcomm Snapdragon 6 Gen 4
- Configuración: 8 GB + 128 GB / 12 GB + 256 GB
- Cámaras traseras: principal 50 MP (OIS) + secundaria 2 MP
- Cámara frontal: 16 MP
- Batería y carga rápida: 6.000 mAh y 45W
- Conectividad: 5G
- Sistema operativo: realme UI 6.0 (Android 15)
- Otros elementos: dual SIM, NFC, altavoces estéreo duales, Pulse Light, Next AI, expansión de RAM, IP66, IP68, IP69
- Precio (momento lanzamiento): 349 / 379 euros
Toques futuristas e inspiración mecha
Llega en tres opciones de color, dos de ellas elegantes y de corte tirando a clásico (rosa y negro) y una plateada que constata una vez más lo mucho que le gusta a realme jugar con los diseños. La versión Mecha Silver exhibe una plasmación futurista que toma como inspiración estética las armaduras y el blindaje de los mechas, los robots gigantes de la ciencia ficción, en el imaginario popular gracias a la influencia de la ficción japonesa, aunque siempre en segundo lugar detrás de los kaijus, los monstruos descomunales del género.
La trasera, realizada gracias a una tecnología avanzada de nanolitografía, remite a los teléfonos gaming. Esto conecta con el hecho de que, dentro de que es un dispositivo pensado para todo tipo de usuarios (sus especificaciones y sus otros colores lo señalan), presenta elementos favorables a que los jugones puedan entregarse a intensas sesiones.
Aunque el factor mecha en el fondo no deja de materializarse en detalles sobre una placa, el aspecto del realme 14 5G en el color reseñado ejerce su efecto por lo que tiene de vistoso y poco convencional. Además, los ecos metalizados siempre atraen. Su trasera ofrece un tacto agradable y sus marcos, de calidad, deparan un buen agarre.
La idea de poner en color naranja el botón lateral de bloqueo supone un sencillo acierto estético por el punto de contraste que hace que destaque en medio del conjunto de la plateada composición, como sucede con la pequeña línea vertical de la trasera en ese mismo color.
El módulo cuadrangular de las cámaras desprende pura esencia realme al traer a la memoria modelos anteriores. La marca china deja el módulo circular para los Pro de la familia. Si estos disponen de un llamativo sistema de triple flash, el realme 14 5G habilita, en sus tres colores, el mencionado anillo de luz encaminado a las notificaciones.
Pulse Light
Este sistema lumínico se denomina Victory Halo, si bien en los ajustes del realme 14 5G aparece como Pulse Light. Cuando entra en acción, su presencia en la trasera aporta atractivo y enlaza con la evocación futurista que busca transmitir el móvil. Agrada como pequeña manifestación de los extras ofrecidos por los sistemas de este tipo, donde brilla Nothing con su interfaz Glyph (de mayor despliegue, sugerencia y complejidad) y sus zonas LED.
Si así se desea, se enciende con las llamadas entradas, las notificaciones de un amplio número de aplicaciones, la música, al conectarlo al cargador, al apagarlo y encenderlo, con las alarmas, con el modo GT… En la configuración puede personalizarse el tipo de efecto de luz (luz flash, centelleo), su velocidad y duración. El detalle de que no es el típico anillo de flash y de que su diseño (las rayas) hace pensar en los focos de cuando se concentra y carga la energía en las películas resulta seductor.
Batería: la tranquilidad
La marca se ha convertido en una de las pioneras de la creciente tendencia de las baterías de mayor capacidad, terreno en el que se está diferenciando en virtud de su apuesta. Los más que conocidos 5.000 mAh se están empezando a quedar atrás. Si una batería canónica lleva aparejada casi por naturaleza una autonomía estimable, la consideración mejora todavía más con los 6.000 mAh del realme 14 5G, rasgo común de la serie a la que pertenece. Les gana el realme GT 7 Pro con unos salvajes 6.500 mAh.
Es uno de esos móviles con los que felizmente te olvidas de la carga, con la tranquilidad resultante. 20bits pudo comprobarlo usándolo en la coyuntura del gran apagón que tanto nos descolocó. Dentro de su aguante, uno se fija en lo despacio que baja cuando se halla en el 50%.
Su batería Titan da, según datos de realme, para 17,5 horas con vídeos de YouTube en bucle, 16,5 horas de Instagram y 10 horas de juego ininterrumpido. Respecto a su vida útil, la compañía indica que pasados cuatro años (1.400 ciclos completos de carga) su ‘salud’ estará al 80%. En ello influyen aspectos como el uso de la batería de grafito con mayor densidad energética del sector (782 Wh/L).
Si el realme 14 Pro+ 5G se va a la carga rápida de 80W, el realme 14 5G, como el Pro estándar, se mueve en 45W, velocidad bastante correcta.
Pantalla de calidad (y completa)
realme no suele fallar con las pantallas, y aquí mantiene intacta esa credencial con un panel más que interesante dentro de su segmento. De 6,67 pulgadas, el tamaño más extendido, cuenta con tecnología AMOLED, resolución FHD+, frecuencia de actualización de 120 Hz y va bastante bien de brillo (pico máximo de 2.000 nits). La compañía apunta (otro guiño gaming) que está diseñada para los esports por su calidad visual y su manera de reducir la fatiga ocular en el contexto de largas sesiones.
A diferencia de otros fabricantes, ofrece un completo ramillete de opciones relativas al modo de color de pantalla (intenso, natural y modos profesionales como el cinemático y el brillante) y al confort visual. En este segundo apartado aparecen la pestaña de confort visual (personalizable al gusto), el confort visual mediante IA (el sistema detecta la fatiga ocular y ajusta la temperatura de color en tiempo real) y el modo hora de dormir (la pantalla adquiere tonos más cálidos después del atardecer).
La experiencia de pantalla se conjuga con un convincente sonido propiciado por sus altavoces estéreo duales, elemento que debería estar presente en todo teléfono.
Fotografía viva
En su rango de acción, el de la gama media que no se olvida de la calidad-precio, su fotografía instala una sensación positiva a pesar de que las composiciones de cámara sin teleobjetivo (que empieza a ser un poco más frecuente en el escalón) no revisten la misma magia. Uno se queda con su nitidez y, sobre todo, con sus colores vivos.
Cuenta con una cámara principal de 50 MP con estabilización óptica de imagen (OIS) y algoritmo avanzado LightFusion. La pena es que solo se acompaña de un sensor muy menor y accesorio, de 2 MP. Aquí se echa en falta el recurrente ultra gran angular de 8 MP, ausencia que sin duda emerge como una medida tomada para rebajar costes.
La viveza señalada se reproduce con los selfis de su cámara frontal, con sensor Sony y de 16 MP. Otro de los puntos a favor reposa en lo que cuida realme la aplicación de cámara, nutrida en cuanto a funciones: vídeo en 4K (30 fps), modo retrato, modo calle (distancias focales de 27 mm, 54 mm y 135 mm), modo noche, modo Pro (JPG y RAW), alta resolución (para usar los 50 MP), exposición prolongada, el vídeo de vista dual, el efecto diorama (un clásico de la marca) y el modo de fotografía submarina introducido de la mano del realme GT 7 Pro.
Un nuevo y fluido Snapdragon
La colaboración por igual entre Qualcomm y MediaTek define los movimientos de realme en términos de procesador, como se refleja la propia serie numérica. El realme 14 Pro+ 5G y el realme 14 son los representantes Snapdragon. Si el primero integra el Snapdragon 7s Gen 3, el modelo base se rige por el Snapdragon 6 Gen 4, que hace su debut en el mercado europeo.
Este chipset, que se siente fluido, ha sido ideado por Qualcomm para ofrecer en los smartphones de rango medio prestaciones como el escalado de resolución en videojuegos. Siguiendo con el tema de los juegos, el realme 14 5G viene con un sistema de refrigeración por cámara de vapor que mantiene el rendimiento y evita el calentamiento durante los usos intensos.
La asociación entre realme y Free Fire, el videojuego de tipo battle royale con el sello de Garena, motiva que la marca haya lanzado un kit temático especial (The Ultimate Mobile Gaming Trinity) ideal para que los amantes del mismo saquen mayor jugo a la experiencia. 20bits ha podido probarlo con el realme 14 5G e incluye un soporte con la figura de Kelly (uno de los personajes icónicos y la imagen en torno a la que gira el kit), un clip trasero refrigerante y una power bank de 6.000 mAh en línea con la batería del dispositivo.
El teléfono, con Gemini y con una pequeña selección de funciones de IA, se sustenta sobre realme UI 6.0 (Android 15), fase actual de un software que retiene su vistosidad y su perfil intuitivo aunque con el tiempo haya perdido parte de su 'mojo' en comparación con otros.