Raphinha y Pedri, dos jugones 'resucitados' que comandan el superBarça de Hansi Flick

Llegó a un Barça roto, hundido, y en apenas un curso lo ha transformado en un equipo capaz de conquistar la Supercopa, la Copa y, ahora, LaLiga. El trabajo de Hansi Flick es incuestionable y, entre todos los análisis posibles, es concretamente el del progreso de dos jugadores aquel que explica su capacidad de exprimir el potencial de sus futbolistas: Raphinha y Pedri.

El brasileño y el canario han vivido etapas similares en la Ciudad Condal. Ambos llegaron prometiendo añadir su gran potencial en el equipo, pero pronto empezaron a sufrir problemas que les impedían rendir al mejor nivel. Las lesiones ocultaban el talento de Pedri; las críticas, las virtudes de Raphinha. Ahora no hay dudas ni del uno ni del otro, ambos se han alzado como dos de los jugadores más determinantes del curso.

Pedri, el cerebro que ordena a un Barça imparable

Nacido en Tenerife, formado en la Unión Deportiva Las Palmas, Pedri estuvo en la agenda de los grandes equipos de España y Europa y, finalmente, cayó en las redes del Barça. Su talento, unido a la falta de recursos de una entidad en descomposición, le brindaron la oportunidad de compartir campo con Messi. Cinco cursos lleva ya vestido de blaugrana, ninguno como este a las órdenes del entrenador alemán.

Seis goles y ocho asistencias suma en la campaña 2024/25, más que en ninguna otra. También supera el récord de partidos, 56 ha jugado, dos más que en aquel curso 2020/21 en el que disputó 52 con su club y superó los 70 con los compromisos nacionales (Eurocopa y Juegos Olímpicos).

Sin rastro de lesiones y más allá de los números, Flick ha devuelto a la vida a un centrocampista total capaz de ordenar a todo el talento joven que le rodea. Él sabe mejor que nadie lo que supone asumir galones de manera muy precoz, por eso controla todo el juego y cuando el plan pasa por sus botas el resultado siempre es éxito.

Raphinha, a la altura de Messi y Cristiano Ronaldo

Si los números de Pedri descubren el salto de calidad dado por el tinerfeño, los de Raphinha simplemente zanjan cualquier debate en cuento a su posición en un equipo que estuvo cerca de prescindir de él. El cambio es radical, superlativo, tanto que le acercan a números propios de los grandes astros que antaño manejaron LaLiga a su antojo: Cristiano Ronaldo, Neymar, Luis Suárez y el mismísimo Lionel Messi.

Y es que, en 54 partidos disputados — más que en ninguna temporada previa— Raphinha ha acumulado 34 goles y 22 asistencias, superando con creces los 16 goles y 20 asistencias de Lamine Yamal, por ejemplo.

El peligro culé en ataque pasa por las bandas, y es que si de Lamine se puede esperar ese pase perfecto para el remate de Lewandoski (40 goles y 3 asistencias), del brasileño nunca sabes qué esperar.

El jugador que parecía incapaz de dar todo lo que se esperaba de él cuando fue fichado por el Leeds para ponerse a las órdenes de Xavi, ahora es uno de los hombres más —o incluso el que más— determinantes de una liga ya colocada en las vitrinas del club blaugrana.

Dos jugadores que perdían drásticamente la confianza de la grada se han convertido en los dos grandes artífices de un Barça campeón en tiempo récord. El talento siempre estuvo ahí, fallaba la batuta que ahora empuña un Flick ya colocado en la historia del club... a espera de lo que pueda lograr en un futuro previsiblemente brillante.