¿Qué puedo hacer para evitar perder la memoria en la vejez?
Rompecabezas, juegos de palabras, lectura, bordado con aguja: esto es lo que dicen los expertos sobre qué podría ayudar

NUEVA YORK.— Cuando Jennifer O’Brien, una psicóloga que estudia la prevención de la enfermedad de Alzheimer en la Universidad del Sur de Florida, da conferencias públicas, dice que con frecuencia le preguntan si las actividades como los crucigramas o los juegos de palabras evitarán el deterioro cognitivo relacionado con la edad.
“Es la pregunta número uno”, dijo. “Existe la creencia generalizada de que si hago este tipo de juegos, me ayudarán conforme envejezca”.
La verdad, dijeron ella y otros expertos, es más complicada. La ciencia sobre si determinadas actividades cerebrales son útiles, o si algunas son más eficaces que otras, es limitada y difícil de evaluar, y otros aspectos de la vida de una persona podrían ser más importantes.
Pero ciertos tipos de actividades cerebrales podrían, potencialmente, reforzar tus capacidades cognitivas a medida que envejeces.
Lo que sugiere la ciencia
Se ha investigado muy poco sobre si una actividad específica de estimulación cerebral, como un rompecabezas o un juego de palabras, puede por sí sola afectar la pérdida de memoria. Y los estudios que sí hay son difíciles de interpretar.
“Es una pregunta realmente difícil de responder con la ciencia que tenemos hasta ahora”, dijo O’Brien.
Sin embargo, varios estudios han llegado a la conclusión de que las personas que realizan actividades cognitivamente estimulantes en general de manera regular tienen menos probabilidades de experimentar pérdida de memoria en comparación con las personas que no lo hacen. Normalmente, estos análisis incluyen muchos tipos de actividades mentales, incluyendo leer, jugar juegos de mesa, escribir y hacer manualidades.
Debido a que estas evaluaciones son tan amplias, es difícil determinar si una actividad específica es “superior” a cualquier otra, “como leer, tocar un instrumento, tomar un curso o incluso cuidar orquídeas en el jardín”, afirmó Joyce Gomes-Osman, fisioterapeuta y neurocientífica de la Universidad de Miami, especializada en la prevención de la pérdida de memoria.
La mayoría de los estudios también son correlacionales, lo que significa que pueden encontrar asociaciones entre las actividades cognitivas y los beneficios para la memoria, pero no pueden demostrar que las actividades en sí sean las que producen esos beneficios. Quien elige realizar actividades que estimulan el cerebro, como los juegos de palabras, la lectura y la escritura, por ejemplo, podría ser menos propenso a la pérdida de memoria por otros motivos, dijo O’Brien. Tal vez tengan más dinero, experimenten menos estrés o sean más propensas a hacer ejercicio.
Además, en muchos de estos estudios se pide a las personas que recuerden actividades que han realizado en el pasado. Estos informes podrían no ser siempre exactos, sobre todo si se realizan en personas mayores, dijo O’Brien.
Escoger la actividad adecuada
Conforme las personas envejecen, su memoria episódica —la capacidad de recordar acontecimientos y experiencias pasadas— tiende a disminuir, pero su memoria semántica —la capacidad de recordar palabras, conceptos y números— suele seguir fortaleciéndose.
A la hora de decidir qué actividad cognitiva puede ser más útil para ti, piensa en las actividades que requieran las habilidades con las que tienes problemas, dijo Gomes-Osman. Si batallas con las habilidades visuales o espaciales, por ejemplo, podrías probar con rompecabezas relacionados con las formas, como los tangrams. Si quieres mejorar tu motricidad fina, prueba el bordado con aguja.
Pero también es importante hacer actividades que disfrutes, dijo Gomes-Osman. Es más probable que nuestros cerebros mejoren como respuesta a actividades que son “relevantes para ti de alguna manera”, dijo, y que proporcionan una sensación de satisfacción. La idea es adaptar los retos cognitivos a tus necesidades e intereses.
Una perspectiva amplia
Al pensar en estrategias para prevenir el deterioro de la memoria relacionado con la edad, amplía tu perspectiva y considera otros factores que podrían influir, dijeron los expertos.
En 2024, la Comisión Lancet sobre prevención, intervención y atención de la demencia, un grupo de expertos que revisa periódicamente las pruebas y formula recomendaciones para prevenir y tratar la demencia, estimó que el 45 por ciento de los casos de demencia son potencialmente evitables mediante el tratamiento de 14 factores de riesgo clave. Estos factores incluyen la inactividad física, la obesidad, la hipertensión, la pérdida de audición, el aislamiento social y la depresión.
Ya que son tantos los aspectos del estilo de vida de una persona que influyen en el riesgo de pérdida de memoria, los expertos no suelen recomendar un enfoque único para estimular el cerebro. En lugar de esto, intenta combinarlos con distintos enfoques, “como el ejercicio físico, el compromiso social y una dieta sana”, dijo Greg Cooper, neurólogo y director del Centro de la Memoria del Instituto de Neurociencia Norton de Louisville, Kentucky.
Aun así, si hay actividades que te encantan, como hacer manualidades o crucigramas, no hay ninguna razón para dejar de hacerlas, dijo O’Brien. Aunque la ciencia no está clara, el hecho de que te aporten alegría y te mantengan ocupado podría estimular tu salud cognitiva y emocional. Y si los desafíos mentales te llevan a relacionarte con otras personas —quizá llames a tus amigos cuando quieras desahogarte sobre un Wordle particularmente difícil, o si necesitas ayuda con la pista de un crucigrama—, ese contacto social también será bueno para ti.
“Realmente no veo ningún inconveniente en hacerlos”, dijo O’Brien. “Si los disfrutas, ¿por qué no?”.