PP y PSOE sacan adelante en las Cortes sendas proposiciones por la «paz duradera» en Ucrania
Que todos los procuradores de las Cortes de Castilla y León están comprometidos con la paz parece incuestionable, pero cuando se desciende a la letra pequeña aparecen los matices y entonces ya no hay unanimidad. Se vio ayer durante el pleno, donde los distintos grupos políticos se mostraron a favor de la paz en Ucrania como así se recogía en las dos iniciativas aprobadas, una presentada por el PP y otra por el PSOE. Sin embargo, ambas salieron adelante por la mínima e, incluso, en el caso de la socialista, con más abstenciones (41) que votos a favor (36). La situación de este país de la Europa del Este, justo cuando a caba de aceptar el acuerdo de alto el fuego propuesto por Estados Unidos, se coló en el Parlamento autonómico para repetir el argumentario que los distintos partidos políticos reproducen a nivel nacional. Sólo los seis procuradores de UPL-Soria ¡Ya!, el de Por Ávila y Francisco Igea mantuvieron en las dos proposiciones no de ley su voto afirmativo, mientras que socialistas y populares solo apoyaron la suya y se abstuvieron en la del contrario. Vox se quedó en el 'ni sí, ni no' en ambas, la misma postura que Pablo Fernández (Unidas Podemos) mantuvo en la del PSOE, aunque votó en contra de la del PP, mientras que los dos procuradores no adscritos (ex de Vox) se desmarcaron de su antiguo grupo para votar en contra de la socialista y a favor de la popular. Así que con un baile de votos difícil de seguir, lo único confirmado es que en ambos casos salieron adelante dos iniciativas. En la primera, presentada por los de la rosa, se insta a la Junta a manifestar «su apoyo expreso, sin fisuras al Gobierno de España en defensa de un país soberano como es Ucrania y su presidente elegido democráticamente». Además, se apuesta por la búsqueda «sin concesiones al agresor, de un futuro acuerdo de paz entre los dos países iguales y soberanos». La proposición de los populares introducía alguna derivada como es que el Gobierno de España «se comprometa a cumplir de forma inmediata con los compromisos acordados de gasto en defensa». En conclusión, acuerdo en alcanzar una paz sin concesiones y en el reconocimiento de la soberanía de Ucrania para, a partir de ahí, reproches por los pactos pasados entre PP y Vox y por las diferencias existentes en el seno del Gobierno en torno al gasto militar. Durante el debate, se escuchó al portavoz del PP que defendió la PNL, Ricardo Gavilanes, decir que «la paz no se puede alcanzar a cualquier precio sino en base al respeto a la soberanía de Ucrania». Apostó por «reforzar el compromiso con la unidad, la seguridad y la estabilidad de Europa», momento en el que denunció la ambigüedad del Gobierno al «no precisar cómo se va a incrementar el gasto en defensa». Su compañero de bancada, Ramiro Ruiz Medrano, ofreció a los socialistas apoyo a su proposición si se eliminaba del texto el «apoyo sin fisuras» al Gobierno de España, condición que no fue aceptada. Es más, desde las filas socialistas Jesús Guerrero censuró los ataques al Ejecutivo central y reprochó a los populares sus pactos con «la ultraderecha». Pedro González Reglero, que parece haber vuelto a la primera fila en la bancada socialista después de estar años defenestrado, defendió la iniciativa de su grupo con un apoyo cerrado a la actuación del Gobierno y ataques al PP, al que instó a decidir «si está con la democracia o con la ultraderecha y el presidente húngaro Viktor Orbán». Desde Vox, Ignacio Sicilia también apuntó a los populares, que «llegan tarde y mal», y a su «demagogia y postureo» y defendió que su partido apoya una «paz justa y duradera». El procurador de Soria ¡Ya!, Ángel Ceña, cuestionó que en las Cortes de Castilla y León se llevase a cabo un «debate sobre geopolítica». «El objetivo de las Cortes es legislar, aprobar leyes, presupuestos... Teníamos que estar preocupados por nuestro territorio y vamos a hablar de Ucrania», lamentó durante su intervención. Francisco Igea, por su parte, pidió «responsabilidad» e instó a la «unidad» de la Cámara para que populares y socialistas apoyasen ambos textos. «Este país no se puede permitir la debilidad en este momento», clamó. Pablo Fernández rechazó la «coalición de guerra» de PP y PSOE y denunció que el incremento en gasto militar «lo va a pagar la mayoría social ya que, a su juicio, se va a retrotraer de las partidas destinadas a los servicios públicos». Los dos procuradores expulsados de Vox, Ana Rosa Hernando y Javier Teira, abrieron ayer un nuevo debate en las Cortes autonómicas, tal vez porque, en su condición de creyentes, deben pensar que, dada la coyuntura nacional e internacional, toda ayuda es poca. Así que registraron una petición para que la sede del Parlamento cuente con una capilla para el culto católico como hay en los aeropuertos u hospitales. «Se trata de un espacio para el ejercicio del derecho fundamental a la libertad religiosa y entendemos que no rompe la debida neutralidad de las instituciones», aclaró el parlamentario. La medida precisaría, como mí
Que todos los procuradores de las Cortes de Castilla y León están comprometidos con la paz parece incuestionable, pero cuando se desciende a la letra pequeña aparecen los matices y entonces ya no hay unanimidad. Se vio ayer durante el pleno, donde los distintos grupos políticos se mostraron a favor de la paz en Ucrania como así se recogía en las dos iniciativas aprobadas, una presentada por el PP y otra por el PSOE. Sin embargo, ambas salieron adelante por la mínima e, incluso, en el caso de la socialista, con más abstenciones (41) que votos a favor (36). La situación de este país de la Europa del Este, justo cuando a caba de aceptar el acuerdo de alto el fuego propuesto por Estados Unidos, se coló en el Parlamento autonómico para repetir el argumentario que los distintos partidos políticos reproducen a nivel nacional. Sólo los seis procuradores de UPL-Soria ¡Ya!, el de Por Ávila y Francisco Igea mantuvieron en las dos proposiciones no de ley su voto afirmativo, mientras que socialistas y populares solo apoyaron la suya y se abstuvieron en la del contrario. Vox se quedó en el 'ni sí, ni no' en ambas, la misma postura que Pablo Fernández (Unidas Podemos) mantuvo en la del PSOE, aunque votó en contra de la del PP, mientras que los dos procuradores no adscritos (ex de Vox) se desmarcaron de su antiguo grupo para votar en contra de la socialista y a favor de la popular. Así que con un baile de votos difícil de seguir, lo único confirmado es que en ambos casos salieron adelante dos iniciativas. En la primera, presentada por los de la rosa, se insta a la Junta a manifestar «su apoyo expreso, sin fisuras al Gobierno de España en defensa de un país soberano como es Ucrania y su presidente elegido democráticamente». Además, se apuesta por la búsqueda «sin concesiones al agresor, de un futuro acuerdo de paz entre los dos países iguales y soberanos». La proposición de los populares introducía alguna derivada como es que el Gobierno de España «se comprometa a cumplir de forma inmediata con los compromisos acordados de gasto en defensa». En conclusión, acuerdo en alcanzar una paz sin concesiones y en el reconocimiento de la soberanía de Ucrania para, a partir de ahí, reproches por los pactos pasados entre PP y Vox y por las diferencias existentes en el seno del Gobierno en torno al gasto militar. Durante el debate, se escuchó al portavoz del PP que defendió la PNL, Ricardo Gavilanes, decir que «la paz no se puede alcanzar a cualquier precio sino en base al respeto a la soberanía de Ucrania». Apostó por «reforzar el compromiso con la unidad, la seguridad y la estabilidad de Europa», momento en el que denunció la ambigüedad del Gobierno al «no precisar cómo se va a incrementar el gasto en defensa». Su compañero de bancada, Ramiro Ruiz Medrano, ofreció a los socialistas apoyo a su proposición si se eliminaba del texto el «apoyo sin fisuras» al Gobierno de España, condición que no fue aceptada. Es más, desde las filas socialistas Jesús Guerrero censuró los ataques al Ejecutivo central y reprochó a los populares sus pactos con «la ultraderecha». Pedro González Reglero, que parece haber vuelto a la primera fila en la bancada socialista después de estar años defenestrado, defendió la iniciativa de su grupo con un apoyo cerrado a la actuación del Gobierno y ataques al PP, al que instó a decidir «si está con la democracia o con la ultraderecha y el presidente húngaro Viktor Orbán». Desde Vox, Ignacio Sicilia también apuntó a los populares, que «llegan tarde y mal», y a su «demagogia y postureo» y defendió que su partido apoya una «paz justa y duradera». El procurador de Soria ¡Ya!, Ángel Ceña, cuestionó que en las Cortes de Castilla y León se llevase a cabo un «debate sobre geopolítica». «El objetivo de las Cortes es legislar, aprobar leyes, presupuestos... Teníamos que estar preocupados por nuestro territorio y vamos a hablar de Ucrania», lamentó durante su intervención. Francisco Igea, por su parte, pidió «responsabilidad» e instó a la «unidad» de la Cámara para que populares y socialistas apoyasen ambos textos. «Este país no se puede permitir la debilidad en este momento», clamó. Pablo Fernández rechazó la «coalición de guerra» de PP y PSOE y denunció que el incremento en gasto militar «lo va a pagar la mayoría social ya que, a su juicio, se va a retrotraer de las partidas destinadas a los servicios públicos». Los dos procuradores expulsados de Vox, Ana Rosa Hernando y Javier Teira, abrieron ayer un nuevo debate en las Cortes autonómicas, tal vez porque, en su condición de creyentes, deben pensar que, dada la coyuntura nacional e internacional, toda ayuda es poca. Así que registraron una petición para que la sede del Parlamento cuente con una capilla para el culto católico como hay en los aeropuertos u hospitales. «Se trata de un espacio para el ejercicio del derecho fundamental a la libertad religiosa y entendemos que no rompe la debida neutralidad de las instituciones», aclaró el parlamentario. La medida precisaría, como mínimo, de informes jurídicos que la avalen.
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