Por qué le interesa a Spotify elegir las canciones que escuchas

Las plataformas de 'streaming' han cambiado para siempre la forma en que las personas se relacionan con el arte, teniendo un papel fundamental para convertir determinadas canciones en un éxitoLos artistas creen que el mundo se acaba: las canciones que vaticinan su final Pones tu canción favorita. Termina. No haces nada. Spotify sigue reproduciéndose. Suena otra canción, parecida aunque no igual. No la conoces, pero no la pasas. ¿La elegiste tú? No. ¿Te molesta? Tampoco. Así funciona el modelo actual de Spotify, que reprograma tu experiencia musical sin que lo notes. Ya no necesitas crear playlists, buscar artistas o meter canciones en la cola: el algoritmo se encarga de ello. Y lo hace tan bien que ni siquiera te das cuenta de que ya no eres tú el que elige. Este sistema, que ha desembocado con más fuerza que nunca en las plataformas de streaming, ha cambiado para siempre la forma en la que nos relacionamos con el arte. Lejos de ser esa discoteca personalizada en la que millones de canciones a la carta estaban a la disposición del oyente, las aplicaciones para escuchar música han ido transformándose de forma sutil hasta parecerse cada vez más a una radio convencional. Sin embargo, hay un punto clave en este cambio perspicaz: la radio tiene intereses, y no siempre son los tuyos. Spotify, que a día de hoy es la plataforma musical más grande del mundo con 675 millones de usuarios mensuales, sirve como reflejo de una realidad aplicable a la mayoría de estas aplicaciones: el algoritmo ha dominado la red de tal manera que es consecuente con aquello que consumimos. Pero ¿por qué a Spotify le interesa elegir qué canciones escuchamos? Entre los posibles motivos, para haber conseguido el que es su mayor hito desde su fundación en 2006: la plataforma ha tenido en 2024 su primer año de ingresos positivos, reportando beneficios netos de 1.138 millones de euros. Pero su control sobre lo que se hace llegar a los oyentes no solo beneficia al gigante verde, pues Spotify ha anunciado que pagó hasta 10 mil millones de dólares a la industria de la música el año pasado. Los trucos para generar tanto dinero y decidir su lugar de destino pasan por una serie de funcionalidades que han alterado de forma definitiva las listas de éxitos en todo el mundo. Pongamos como ejemplo el que es posiblemente el hit más grande de la primera mitad de 2025: Die With A Smile de Lady Gaga y Bruno Mars. El tema acumula más de 2.000 millones de reproducciones desde su lanzamiento en octubre de 2024 y es actualmente la canción más popular de la plataforma. Para conseguirlo ha sido primordial el dominio absoluto que tiene Spotify sobre sus playlists. Según datos de Songstats, el tema ha tenido en abril un alcance en playlists de 280 millones. Estos millones se contabilizan sumando las veces que ha sido guardada cada playlist en la que aparece la canción. Las 'playlists' como creadoras de éxitos Casi 40 de esos 280 millones pertenecen a Today's Top Hits, la mayor playlist de la plataforma, guardada más de 35 millones de veces y gestionada por Spotify, donde Die With A Smile lleva permaneciendo en el top 5 desde su publicación. A diferencia de las listas de éxitos de la plataforma, cuyo posicionamiento es resultado exclusivamente del número de reproducciones logradas por día, esta es una playlist editorial que, según fuentes de Spotify, las elabora el equipo con su experiencia humana y factores tecnológicos. El portal español Jenesaispop analizó recientemente la falta de paridad en la playlist editorial Éxitos España. Lo cierto es que, mientras mayor sea el número de veces que se guarden estas listas, mayores serán las oportunidades que tenga el artista de que se escuche su tema si aparece en ellas. Así llegamos a casos como el de Gigi Perez, cuya canción Sailor Song tiene un alcance en playlists de hasta 161 millones, también incluyendo los 35 de Today's Top Hits. Este “hit” impulsado por Spotify fue el noveno título más escuchado de la aplicación el 14 de abril —acumula ya casi mil millones de reproducciones—, pero en Apple Music sufrió por estar entre los 100 más escuchados del mismo día, conformándose con la 94ª posición. La importancia de la presencia en playlists desencadena que haya pistas que solo triunfen en algunas plataformas o que tarden más en dar el bum en las demás, lo cual las hace fundamentales para convertir canciones en un éxito: Sailor Song no tiene presencia en Today’s Hits, la mayor playlist editorial de Apple Music, mientras que sí en Today's Top Hits. No obstante, hay un pequeño detalle que palpa de manera evidente el impacto de estas listas en las reproducciones: los oyentes mensuales de Spotify. Si el número de oyentes mensuales de un cantante es muy alto, también lo habrá sido la probabilidad de que un usuario se haya topado con uno de sus temas por su permanencia en playlists, lo que hace que ese usuario forme parte de sus oyentes mensuales

May 3, 2025 - 22:50
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Por qué le interesa a Spotify elegir las canciones que escuchas

Por qué le interesa a Spotify elegir las canciones que escuchas

Las plataformas de 'streaming' han cambiado para siempre la forma en que las personas se relacionan con el arte, teniendo un papel fundamental para convertir determinadas canciones en un éxito

Los artistas creen que el mundo se acaba: las canciones que vaticinan su final

Pones tu canción favorita. Termina. No haces nada. Spotify sigue reproduciéndose. Suena otra canción, parecida aunque no igual. No la conoces, pero no la pasas. ¿La elegiste tú? No. ¿Te molesta? Tampoco. Así funciona el modelo actual de Spotify, que reprograma tu experiencia musical sin que lo notes. Ya no necesitas crear playlists, buscar artistas o meter canciones en la cola: el algoritmo se encarga de ello. Y lo hace tan bien que ni siquiera te das cuenta de que ya no eres tú el que elige. Este sistema, que ha desembocado con más fuerza que nunca en las plataformas de streaming, ha cambiado para siempre la forma en la que nos relacionamos con el arte.

Lejos de ser esa discoteca personalizada en la que millones de canciones a la carta estaban a la disposición del oyente, las aplicaciones para escuchar música han ido transformándose de forma sutil hasta parecerse cada vez más a una radio convencional. Sin embargo, hay un punto clave en este cambio perspicaz: la radio tiene intereses, y no siempre son los tuyos. Spotify, que a día de hoy es la plataforma musical más grande del mundo con 675 millones de usuarios mensuales, sirve como reflejo de una realidad aplicable a la mayoría de estas aplicaciones: el algoritmo ha dominado la red de tal manera que es consecuente con aquello que consumimos.

Pero ¿por qué a Spotify le interesa elegir qué canciones escuchamos? Entre los posibles motivos, para haber conseguido el que es su mayor hito desde su fundación en 2006: la plataforma ha tenido en 2024 su primer año de ingresos positivos, reportando beneficios netos de 1.138 millones de euros. Pero su control sobre lo que se hace llegar a los oyentes no solo beneficia al gigante verde, pues Spotify ha anunciado que pagó hasta 10 mil millones de dólares a la industria de la música el año pasado. Los trucos para generar tanto dinero y decidir su lugar de destino pasan por una serie de funcionalidades que han alterado de forma definitiva las listas de éxitos en todo el mundo.

Pongamos como ejemplo el que es posiblemente el hit más grande de la primera mitad de 2025: Die With A Smile de Lady Gaga y Bruno Mars. El tema acumula más de 2.000 millones de reproducciones desde su lanzamiento en octubre de 2024 y es actualmente la canción más popular de la plataforma. Para conseguirlo ha sido primordial el dominio absoluto que tiene Spotify sobre sus playlists. Según datos de Songstats, el tema ha tenido en abril un alcance en playlists de 280 millones. Estos millones se contabilizan sumando las veces que ha sido guardada cada playlist en la que aparece la canción.

Las 'playlists' como creadoras de éxitos

Casi 40 de esos 280 millones pertenecen a Today's Top Hits, la mayor playlist de la plataforma, guardada más de 35 millones de veces y gestionada por Spotify, donde Die With A Smile lleva permaneciendo en el top 5 desde su publicación. A diferencia de las listas de éxitos de la plataforma, cuyo posicionamiento es resultado exclusivamente del número de reproducciones logradas por día, esta es una playlist editorial que, según fuentes de Spotify, las elabora el equipo con su experiencia humana y factores tecnológicos. El portal español Jenesaispop analizó recientemente la falta de paridad en la playlist editorial Éxitos España. Lo cierto es que, mientras mayor sea el número de veces que se guarden estas listas, mayores serán las oportunidades que tenga el artista de que se escuche su tema si aparece en ellas.

Así llegamos a casos como el de Gigi Perez, cuya canción Sailor Song tiene un alcance en playlists de hasta 161 millones, también incluyendo los 35 de Today's Top Hits. Este “hit” impulsado por Spotify fue el noveno título más escuchado de la aplicación el 14 de abril —acumula ya casi mil millones de reproducciones—, pero en Apple Music sufrió por estar entre los 100 más escuchados del mismo día, conformándose con la 94ª posición. La importancia de la presencia en playlists desencadena que haya pistas que solo triunfen en algunas plataformas o que tarden más en dar el bum en las demás, lo cual las hace fundamentales para convertir canciones en un éxito: Sailor Song no tiene presencia en Today’s Hits, la mayor playlist editorial de Apple Music, mientras que sí en Today's Top Hits.

No obstante, hay un pequeño detalle que palpa de manera evidente el impacto de estas listas en las reproducciones: los oyentes mensuales de Spotify. Si el número de oyentes mensuales de un cantante es muy alto, también lo habrá sido la probabilidad de que un usuario se haya topado con uno de sus temas por su permanencia en playlists, lo que hace que ese usuario forme parte de sus oyentes mensuales aun si no vuelve a escuchar nada más de ese artista en los 28 días posteriores. Es por esto que tener más oyentes mensuales no te hace ser necesariamente el artista más escuchado de la plataforma. Por ejemplo, Bruno Mars ha sido en abril el cantante con más oyentes mensuales de la historia de Spotify, sumando más de 130 millones de oyentes; sin embargo, ni siquiera estuvo entre los cinco artistas más escuchados del mes.

Los oyentes mensuales no reflejan la popularidad real

Por el contrario, los artistas más escuchados de abril en 2025 fueron Bad Bunny y Taylor Swift, quienes estuvieron fuera del top 10 de cantantes con más oyentes mensuales, con alrededor de 80 millones de oyentes cada uno. Si sumamos las cinco canciones con más alcance en playlists de cada artista, Bad Bunny acumula un alcance de 622 millones y Taylor Swift de 473 millones. Son cifras muy por debajo de Bruno Mars, que suma un alcance en playlists de 959 millones con sus cinco canciones más populares, o de Lady Gaga —114M de oyentes mensuales— y Billie Eilish —100 millones de oyentes mensuales—, con un alcance de 768 millones y 740 millones respectivamente. Mars, Gaga y Eilish no se encontraron entre los cinco cantantes más reproducidos del mes, mientras que Bad Bunny y Taylor Swift ocupan el top 2, lo que demuestra tanto reproducciones más orgánicas como mayor fidelidad de oyentes.

Pero tener más presencia en playlists o ser recomendado más veces tiene un coste: recibir menos dinero por reproducción. Según recoge Billboard tras un anuncio de la plataforma, Spotify ofrece a los artistas “la oportunidad de obtener mayor visibilidad algorítmica a cambio de una tasa de regalías más baja” con las recomendaciones personalizadas, para las que “no se requiere un presupuesto inicial”. En su lugar, Spotify indica que “las discográficas o los titulares de derechos acceden a recibir una tarifa de regalías promocionales por cada reproducción que se genere en sesiones de escucha personalizadas”, que Billboard informó que era “un 30% inferior a la tarifa recibida por reproducción en otras partes de Spotify”.

Factores de las recomendaciones personalizadas de Spotify

¿Cómo funciona el algoritmo y, a raíz del mismo, se altera la experiencia del arte más allá de las playlists? El investigador y musicólogo digital Felipe Salas-Noguera lo explica a partir de tres términos: curador, infomediario y portero. “El algoritmo es quien controla, por ejemplo, qué canciones vemos en la pantalla principal al abrir Spotify”, comenta el compositor colombiano a elDiario.es. “Trabaja igual que un curador, que es la persona que escoge y organiza objetos artísticos para mostrar a los demás: el algoritmo nos organiza canciones y decide dónde y en qué orden mostrarlas”.

Felipe Salas-Noguera cuenta que el algoritmo también es un agente infomediario, puesto que “así como en la radio teníamos a alguien que mediaba toda la música que recibíamos de las emisoras, ahora el algoritmo media la información porque las canciones ya no son tomadas como un objeto artístico”. Al curador y al agente infomediario hay que sumar un tercer concepto, el portero, ya que el algoritmo también actúa como la persona “que decide quién entra y quién no entra”. El investigador alega que ya no se trata de arte, sino de datos, algo igualmente aplicable a otras plataformas de streaming como Deezer, Netflix o HBO.

“La biblioteca de Spotify tiene millones de pistas y cada día se agregan cientos de miles. El algoritmo es curador porque escoge cómo y en qué orden aparecen diversas canciones, es infomediario porque es la herramienta que usa Spotify para ser un intermediario entre el músico y el que escucha, y es portero porque escoge qué canciones te muestra”, señala el experto. “Lo positivo es que escuchamos música que nos gusta, pero lo negativo es que se crean burbujas donde las personas escuchamos siempre lo mismo. Por supuesto que esto ya sucedía en los 2000 porque dependíamos de lo que aparecía en MTV, la diferencia es que ahora tenemos acceso a más de 100 millones de canciones donde cada uno debería poder escoger lo que quiere escuchar, pero tenemos un infomediario y un curador que no nos permite acceder a todas ellas fácilmente”.

El modo aleatorio inteligente, otro sistema de promoción

Utilizando el algoritmo, Spotify selecciona qué tema será el que escuches inmediatamente después de la canción que estás reproduciendo, tengas o no tengas el modelo Premium. Es lo que se denomina autoplay: cuando no tienes activado la función del bucle, Spotify elige la canción que escucharás a continuación. Sin embargo, esto también sucede ahora en mitad de cualquier playlist, debido a una nueva funcionalidad de la plataforma: el modo aleatorio inteligente. La aplicación ha incorporado una función que mezcla canciones “recomendadas por Spotify” dentro de una playlist creada por un usuario —actualmente no se puede aplicar a sus listas editoriales—. “Mi momento de radicalización fue cuando estaba escuchando una playlist de Talking Heads y sonó Flowers de Miley Cyrus”, comenta un oyente en Reddit.

“Con Universal Music, Warner Music y Sony Music estamos hablando de presupuestos enormes”, dice Felipe Salas-Noguera. “Si inviertes 200 veces más que el artista independiente que está pagando, las canciones tendrán mejor ubicación dentro de la plataforma”, añade. Según datos de 2024 de la IFPI, Universal Music Group acapara el 31,7% del mercado global de música grabada y Sony Music Group el 22,5%, mientras que Warner Music Group suma un 15,3%, lo que da un total conjunto del 69,5% para los tres grandes grupos; no obstante, este periódico ha comprobado que, en playlists destacadas como Today’s Top Hits, ocupan aproximadamente el 88% de las entradas, estando así sobrerrepresentados en un 18,5% respecto a su cuota de mercado real. Fuentes de Spotify aseguran a elDiario.es que las discográficas no pagan por tener más presencia en playlists.

Aun así, Spotify ha tratado de suponer una gran ayuda para los artistas como plataforma musical más grande del mundo. Según su informe Loud & Clear 2024, los 10.000 millones de dólares que Spotify pagó a la industria musical el año pasado elevan el total desde 2006 a casi 60.000 millones, y cerca de 1.500 artistas generaron más de un millón de dólares en regalías solo en la plataforma, mientras que artistas y sellos independientes recaudaron colectivamente más de 5.000 millones. Una cantidad de dinero que no debe pasar desapercibida cuando estas plataformas de streaming han contribuido a que la industria musical resurgiera tras el bajón de ventas físicas este siglo.

Sin embargo, el medio especializado Variety enfatiza que, de los 0,004 dólares que genera cada reproducción, solo el 14% llega al ámbito editorial —es decir, a sellos y compositores—, y esa cifra se divide a su vez entre coautores, agentes y sociedades de derechos, lo que deja a los creadores con ingresos realmente ínfimos por reproducción. El investigador Felipe Salas-Noguera lamenta que el algoritmo sea “la herramienta que está causando que cada vez escuchemos menos a los artistas pequeños”, siendo los mayores perjudicados del sistema, pero es optimista en cuanto al futuro de la industria: “En algún momento llegaremos a solucionar estos problemas, a democratizar un poco más la música y que la gente tenga acceso a más canciones y artistas”.

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