"Por Faustino": el legado sindical del joven muerto en el tajo en el sector aeronáutico andaluz cumple un año de "represión"
El fallecimiento en accidente laboral de Faustino estimuló la creación del primer comité de empresa en 25 años en Sofitec, proveedor de Airbus que facturó casi 50 millones el año pasado. Los representantes de los trabajadores han hecho una huelga porque, en lugar de mejorar las condiciones de seguridad y de prevención de riesgos, la empresa ejerce una "persecución sindical brutal"Un descuido judicial deja penalmente impune la muerte de un trabajador que asfaltaba una carretera en Sevilla a 41ºC En la madrugada del 30 de enero de 2024 murió Faustino con apenas 24 años de edad en la empresa del sector aeronáutico Sofitec, ubicada en el Parque Industrial y Logístico de Carmona (Sevilla). Trabajaba en el turno de noche y llevaba apenas mes y medio en la compañía con un contrato en prácticas de carretillero, “sin formación” y “sin supervisión”, según denunciaron los sindicatos. Era su primer trabajo, y también el último: falleció accidentalmente aplastado por una máquina y el caso se está instruyendo judicialmente. Al margen de eso, su muerte sirvió sin duda para estimular la celebración de unas elecciones sindicales hace justo ahora un año y la creación de un comité de empresa, el primero en la historia de Sofitec, que en 2024 facturó casi 50 millones de euros y cuyo principal cliente es Airbus, uno de los líderes mundiales en la fabricación aeronáutica. El 90% de sus 400 compañeros, según datos de UGT, secundó el pasado 4 de abril una huelga convocada por lo que consideran una “persecución sindical brutal” en el seno de Sofitec con “sanciones, despidos, vigilancia, cambios de puesto forzosos, coacciones a los delegados de prevención”, amén de “incumplimientos” relativos a la prevención de riesgos laborales y en materia de igualdad. “La empresa se ríe de todo”, zanja Carlos Parra, responsable del sector aeronáutico en UGT Sevilla, que anuncia que la Delegación Provincial de Empleo de la Junta se ha comprometido en enviar a sus técnicos de prevención a las instalaciones de la empresa. Fundada en 1999 como empresa de ingeniería, Sofitec Aero es un fabricante internacional de aeroestructuras que, entre otras, pasea el nombre de Sevilla y Andalucía por ferias europeas de industria aeroespacial. Desde 2006, tras su paso por Aerópolis (el polo aeroespacial de Andalucía, en Sevilla), dispone en Carmona de nuevas instalaciones para la fabricación de chapistería y montaje. Andalucía es la segunda comunidad exportadora de España del sector aeronáutico, con el 28% del total, tan sólo por detrás de Madrid. Las exportaciones aeronáuticas andaluzas (casi el 100% sevillanas) alcanzaron en los primeros nueve meses de 2024 los 1.938 millones de euros, con un crecimiento del 50% respecto al mismo periodo de 2023. Cuatro millones en subvenciones Sofitec acaba de ser seleccionada como proveedor de piezas en materiales compuestos para Airbus Helicopters, consolidando su diversificación en el sector aeroespacial, según ha informado recientemente El Economista. También este medio informó en enero que la compañía había cerrado el mayor contrato de sus 25 años de historia para suministrar a Airbus componentes de alta tecnología para los 'flaps' (parte esencial de las alas de los aviones) de su modelo A321 durante los próximos años. A la empresa se le han concedido desde 2021 más de cuatro millones en subvenciones públicas, la mayor parte del Ministerio de Ciencia de ayudas a proyectos y también del Servicio Andaluz de Empleo para “impulsar la recuperación y generación del empleo estable en Andalucía”. Pero del ataque brutal contra los derechos laborales y la dignidad de las personas trabajadoras“ que denuncia principalmente el sindicato UGT no quiere comentar nada la empresa, con la que este periódico ha contactado para conocer su versión de unas acusaciones graves. Sofitec no ha querido alegar nada pese a la insistencia de este medio. “La huelga ha sido por Faustino, por sus compañeros y por el futuro de todos y todas las trabajadoras de Sofitec”, explica Parra a SevillaelDiario.es, que lamenta que la empresa no asistiera al último SERCLA para intentar llegar a un consenso previo a una huelga que no descartan repetir. Tras aquel accidente laboral, los empleados decidieron organizarse y elegir un comité de empresa. El pasado lunes se conmemoraba por cierto el Día Mundial de la Seguridad y la Salud en el Trabajo: perder la vida en el tajo es la segunda causa de muerte violenta en España, donde el año pasado se produjeron 75 muertes más que en 2023. En Andalucía hubo en 2024 un total de 128 muertes en accidente laboral. Sonia, la madre de Faustino, convive desde aquel 30 de enero con la losa de haber perdido un hijo. “Alguien tiene que pagar su muerte, porque eso no fue ni un mareo ni un tropiezo, y yo voy por lo penal”, comenta a SevillaelDiario.es respecto a la judicialización del caso, habiendo recibido la llamada de la Fiscalía para requerirle una d

El fallecimiento en accidente laboral de Faustino estimuló la creación del primer comité de empresa en 25 años en Sofitec, proveedor de Airbus que facturó casi 50 millones el año pasado. Los representantes de los trabajadores han hecho una huelga porque, en lugar de mejorar las condiciones de seguridad y de prevención de riesgos, la empresa ejerce una "persecución sindical brutal"
Un descuido judicial deja penalmente impune la muerte de un trabajador que asfaltaba una carretera en Sevilla a 41ºC
En la madrugada del 30 de enero de 2024 murió Faustino con apenas 24 años de edad en la empresa del sector aeronáutico Sofitec, ubicada en el Parque Industrial y Logístico de Carmona (Sevilla). Trabajaba en el turno de noche y llevaba apenas mes y medio en la compañía con un contrato en prácticas de carretillero, “sin formación” y “sin supervisión”, según denunciaron los sindicatos. Era su primer trabajo, y también el último: falleció accidentalmente aplastado por una máquina y el caso se está instruyendo judicialmente. Al margen de eso, su muerte sirvió sin duda para estimular la celebración de unas elecciones sindicales hace justo ahora un año y la creación de un comité de empresa, el primero en la historia de Sofitec, que en 2024 facturó casi 50 millones de euros y cuyo principal cliente es Airbus, uno de los líderes mundiales en la fabricación aeronáutica.
El 90% de sus 400 compañeros, según datos de UGT, secundó el pasado 4 de abril una huelga convocada por lo que consideran una “persecución sindical brutal” en el seno de Sofitec con “sanciones, despidos, vigilancia, cambios de puesto forzosos, coacciones a los delegados de prevención”, amén de “incumplimientos” relativos a la prevención de riesgos laborales y en materia de igualdad. “La empresa se ríe de todo”, zanja Carlos Parra, responsable del sector aeronáutico en UGT Sevilla, que anuncia que la Delegación Provincial de Empleo de la Junta se ha comprometido en enviar a sus técnicos de prevención a las instalaciones de la empresa.
Fundada en 1999 como empresa de ingeniería, Sofitec Aero es un fabricante internacional de aeroestructuras que, entre otras, pasea el nombre de Sevilla y Andalucía por ferias europeas de industria aeroespacial. Desde 2006, tras su paso por Aerópolis (el polo aeroespacial de Andalucía, en Sevilla), dispone en Carmona de nuevas instalaciones para la fabricación de chapistería y montaje. Andalucía es la segunda comunidad exportadora de España del sector aeronáutico, con el 28% del total, tan sólo por detrás de Madrid. Las exportaciones aeronáuticas andaluzas (casi el 100% sevillanas) alcanzaron en los primeros nueve meses de 2024 los 1.938 millones de euros, con un crecimiento del 50% respecto al mismo periodo de 2023.
Cuatro millones en subvenciones
Sofitec acaba de ser seleccionada como proveedor de piezas en materiales compuestos para Airbus Helicopters, consolidando su diversificación en el sector aeroespacial, según ha informado recientemente El Economista. También este medio informó en enero que la compañía había cerrado el mayor contrato de sus 25 años de historia para suministrar a Airbus componentes de alta tecnología para los 'flaps' (parte esencial de las alas de los aviones) de su modelo A321 durante los próximos años. A la empresa se le han concedido desde 2021 más de cuatro millones en subvenciones públicas, la mayor parte del Ministerio de Ciencia de ayudas a proyectos y también del Servicio Andaluz de Empleo para “impulsar la recuperación y generación del empleo estable en Andalucía”.
Pero del ataque brutal contra los derechos laborales y la dignidad de las personas trabajadoras“ que denuncia principalmente el sindicato UGT no quiere comentar nada la empresa, con la que este periódico ha contactado para conocer su versión de unas acusaciones graves. Sofitec no ha querido alegar nada pese a la insistencia de este medio.
“La huelga ha sido por Faustino, por sus compañeros y por el futuro de todos y todas las trabajadoras de Sofitec”, explica Parra a SevillaelDiario.es, que lamenta que la empresa no asistiera al último SERCLA para intentar llegar a un consenso previo a una huelga que no descartan repetir. Tras aquel accidente laboral, los empleados decidieron organizarse y elegir un comité de empresa. El pasado lunes se conmemoraba por cierto el Día Mundial de la Seguridad y la Salud en el Trabajo: perder la vida en el tajo es la segunda causa de muerte violenta en España, donde el año pasado se produjeron 75 muertes más que en 2023. En Andalucía hubo en 2024 un total de 128 muertes en accidente laboral.
Sonia, la madre de Faustino, convive desde aquel 30 de enero con la losa de haber perdido un hijo. “Alguien tiene que pagar su muerte, porque eso no fue ni un mareo ni un tropiezo, y yo voy por lo penal”, comenta a SevillaelDiario.es respecto a la judicialización del caso, habiendo recibido la llamada de la Fiscalía para requerirle una documentación “que no teníamos” y apuntando que la empresa quiere resolver el asunto antes de llegar a juicio. “En otoño llamaron a mi abogado para ofrecernos dinero si retirábamos la denuncia”, asegura mientras se pregunta “quién protegerá tanto a esa empresa”.
Dice sentir “el apoyo de los compañeros” de Faustino en el camino emprendido por la familia para saber “por qué la máquina no se paró” aquella madrugada cuando se produjo el accidente. “Esa noche él no quería ir a Carmona pero quiso terminar bien su contrato antes de irse a trabajar al campo. Yo siempre la decía que tuviera cuidado con la carretera y con las máquinas”, recuerda mientras, desde el punto de vista sindical, dice que “hay muchos compañeros que se han ido yendo por miedo porque a la mínima te señalan, ya no sólo con los jóvenes sino con los encargados también”.
“Quieren destrozarnos”
Nadie sabe bien qué pasó aquella fatídica madrugada en la que murió Faustino, pero la máquina que aplastó su cabeza (una especie de planchadora de rodillos para las chapas) “sigue funcionando mal y asustando al personal”. “Se generan de vez en cuando unos estruendos muy grandes y los trabajadores salen corriendo de allí porque ya saben lo que pasó una vez”, explica el representante sindical de UGT, que cuenta con seis delegados en el comité de empresa. CGT tiene otro delegado mientras que el grupo independiente que movió la empresa (Grupo Independiente Sofitec –GIS–) tiene otros seis. “A partir de ahí, como no tenían el control al ser minoría, empezaron a eliminarnos, con una campaña de represión sindical sin precedentes”, apunta Parra, que insiste en que “ni siquiera después de una muerte han tomado las medidas necesarias para garantizar que no vuelva a ocurrir”.
“Quieren destrozarnos”, asegura Parra, que recuerda que fue muy complicado celebrar siquiera elecciones sindicales puesto que, antes de que se crease el comité de empresa, “la empresa despedía a toda la lista de aspirantes”. Antes de eso, allá por 2017, el primer trabajador que “se atrevió” a promover siquiera unas elecciones sindicales “fue despedido a los dos meses”, apunta.
Actualmente, de los tres delegados de prevención de riesgos, “uno acumula 87 días de sanción, otro ni siquiera puede ejercer porque no le pagan sus horas sindicales y otro tiene ya 20 días de sanción y está siendo perseguido y forzado a cambios de puesto para los que no ha sido contratado”, relata Parra, quien añade que “la propia empresa ha admitido a nuestros delegados que, en los numerosos juicios que acumula, sus testigos mienten, no van a decir la verdad y van a ir a ganar”.
Uno de esos delegados de prevención comenta a este periódico que la empresa está imponiendo “sanciones absurdas” pero que “es la forma que tienen de castigarnos”. “No estamos pidiendo ni más ni menos que lo que exige la normativa en cuanto a la prevención de riesgos laborales”, comenta, lamentando que las penalizaciones también hacen mella en “la economía familiar”, por lo que prefiere no ser identificado ni ofrecer mayor detalle. “Ya no hay ni suplentes para cubrir las bajas sindicales: o te despiden o hacen que dimitas”, resume el trabajador, que después de hablar con este periódico ha sido finalmente despedido, según las fuentes de UGT.
La empresa le había abierto recientemente un expediente por su participación en el piquete de la última huelga, por amenazas e insultos al jefe de taller y otras cuestiones que “no son ciertas”. “Hay trabajadores que no pueden estar 60 días sin cobrar, que es lo que le habían propuesto esta vez a este trabajador”, apuntan desde UGT, concluyendo por todo ello que “lo que quieren es forzar la salida de los trabajadores y que los sindicatos no tengamos forma de ver lo que pasa ahí dentro”.
Otro de los delegados de prevención, en este caso el único en representación de CGT, identificado como A.S., que lleva 15 años en Sofitec y que acumula los citados 87 días de sanción, apenas ha podido trabajar “entre sanciones y bajas” durante los últimos meses. “Yo no tengo nada en contra de la empresa, pero si no se están haciendo las cosas bien tenemos el deber de decirlo”, comenta, recordando que una de las primeras veces le suspendieron “simplemente por hablar con otros compañeros” cuando empezaron a moverse. Hace aproximadamente un año, apunta, 18 empleados fueron indemnizados con 20 días de salario por cada año trabajado tras rechazar formar parte de un cuarto turno que Sofitec había implantado.
“Degradado” en su puesto de trabajo
Recuerda A.S. que durante muchos años ha estado “bien considerado” en la empresa, pero que ha sido “castigado” desde que empezó a movilizarse para defender derechos laborales. “Querían amargarme” y “me he sentido degradado” debido a los cambios de función a los que se le ha ido sometiendo. Está a la espera de sentencia tras denunciar acoso laboral y modificación sustancial del puesto de trabajo, si bien asegura que es “de los pocos que ha denunciado a la empresa y aún sigue trabajando”, pese a que ahora está de baja por una lesión en una de sus rodillas.
Por otra parte, la secretaria del comité de empresa por UGT FICA, con más de 11 años de servicio “intachable”, fue sancionada “por usar el móvil en su puesto, algo habitual y nunca sancionado antes”, explica Carlos Parra, que detalla que la empresa “ha despedido a toda la lista de suplentes de CGT, y también ha coaccionado a los miembros suplentes de UGT, dejándonos sin respaldo para cubrir las bajas”. Tras el juicio por persecución sindical a la citada secretaria del comité, el representante de Sofitec “se acercó y dijo abiertamente que sus testigos habían mentido, pero que a un juicio no se iba a decir la verdad, sino que se va a ganar. Eso ilustra el nivel de impunidad con el que actúan y el desprecio absoluto a la ética y a la ley”, abunda.
Productos tóxicos e igualdad
La empresa acumula “cinco denuncias por incumplimientos” en prevención de riesgos laborales, la más grave relacionada con productos cancerígenos y mutagénicos, habiendo levantado la Inspección de Trabajo acta de infracción a finales de 2024, según ha comprobado este periódico, por “incumplimientos constatados en materia de formación y vigilancia de la salud”.
Los delegados de prevención en Sofitec le han hecho llegar a la Inspección recientemente otro escrito de denuncia en ese sentido porque “los requerimientos de aplicación inmediata no se han cumplido cuatro meses después y los trabajadores siguen expuestos a esos productos tóxicos”, que explica Parra en detalle: lavar la ropa contaminada para evitar que los trabajadores lleven tóxicos a casa, doble taquilla para separar ropa laboral y personal, identificación de productos peligrosos en el entorno de trabajo y actualización de planes de prevención.
La empresa no dispone de un Plan de Igualdad que la ley exige desde marzo de 2020, añade Parra. A finales del pasado marzo, tras una denuncia del comité de empresa, el responsable de RRHH adjuntó por correo electrónico un formulario del Ministerio de Igualdad dirigido a los representantes de los trabajadores, quienes solicitaron la presencia de asesores externos facilitados por los sindicatos, algo que la empresa ha rechazado para las reuniones de negociación del Plan de Igualdad. “El mensaje es claro: Sofitec no quiere testigos, ni control, ni ley, quiere impunidad”, dice Parra, que señala que ha motivado una segunda denuncia en ese sentido.