Para tener hijos más felices, disciplinados y productivos, los japoneses siguen las bases del Ikuji, su método de crianza milenario
En Japón no sólo encontramos una de las poblaciones más longevas del mundo sino también destaca entre sus adultos la disciplina y productividad, algo en lo que la crianza japonesa puede influir en gran medida. El Ikuji que se traduce literalmente como "crianza de los hijos" y encierra aspectos como el respeto, la paciencia, la autonomía y la cooperación que podemos imitar para lograr niños felices y disciplinados. Ikuji o crianza japonesa El Ikuji es un método milenario japonés con el cual se cría a los niños y se les enseña desde muy pequeños a ser disciplinados, fomentando los buenos aspectos de la personalidad y primando ante todo el respeto y el valor colaborativo. El Ikuji está basado en la crianza en positivo y se apoya grandemente en las instituciones educativas, por lo que desde muy temprana edad los niños forman parte de actividades académicas. Aunque el Ikuji define a todo aquello que significa el cuidado infantil y no sólo es la crianza en casa y a cargo de los padres, en Japón es la madre quién posee la mayor presión social por educar y cuidar a los niños del hogar. En Vitónica 'Wabi-sabi', 'Kintsugi' e 'Ikigai': los tres conceptos de Japón que te ayudarán a equilibrar tu vida y a aceptar las imperfecciones Las claves del Ikuji que podemos imitar Como todo método de crianza, es importante personalizarlo y ajustarlo a las necesidades y posibilidades de cada uno, así como adaptarlo a la cultura que nos caracteriza, rescatando lo positivo del Ikuji y descartando aquellos aspectos no tan buenos a nuestros ojos. En este sentido, las claves del Ikuji que pueden fomentar la felicidad, la productividad y la disciplina en nuestros niños son: Fuerte vínculo madre e hijo En Japón es muy frecuente establecer un apego temprano y una gran seguridad emocional, favoreciendo el contacto entre madre e hijo en todo momento. A diferencia de nuestro país, en Japón es muy frecuente que los niños duerman con los padres desde pequeños (o al menos con la madre) y tener la atención materna de forma constante, lo cual garantiza la seguridad emocional, reduce la ansiedad de los niños y favorece un apego seguro que se asocia con mayor tolerancia al estrés, más rendimiento académico y mayor cociente intelectual. Autonomía temprana Para favorecer la disciplina en los niños sin acudir a premios ni castigos sino más bien acudiendo a la responsabilidad grupal, los niños japoneses se involucran desde muy pequeños en actividades y tareas del hogar. Así, asumen la responsabilidad de ordenar sus cosas, cepillarse los dientes, vestirse, ir al cole o realizar pequeñas compras por sí solos, que incentiva no sólo la autonomía desde edades pequeñas sino también la autoconfianza, y esto se traslada a la vida laboral adulta y se traduce en mayor productividad. Asimismo, la capacidad de resolver solos diferentes cuestiones habituales también es importante para la autoestima de los niños y puede contribuir a su bienestar. En Vitónica La filosofía milenaria japonesa 'chōwa' con la que alcanzar la paz y armonía Esfuerzo colectivo y trabajo en equipo El Ikuji o la educación japonesa valora en gran medida la consideración hacia los demás y el trabajo en equipo. Los niños aprenden a cuidar el grupo y a respetar reglas para que en comunidad el esfuerzo no genere problemas sino que se desarrolle de manera efectiva. Esto sin duda también se traduce una mayor productividad en la vida adulta y puede fomentar relaciones saludables y sólidas que también se han vinculado a mayor felicidad. Rutina sólida y predecible El Ikuji o la crianza japonesa suele estar marcada por rutinas que son consistentes y claras, lo cual brinda seguridad a los niños y tranquilidad, permitiéndoles reducir sus niveles de estrés y ansiedad. Estas rutinas consistentes en el tiempo y predecibles, que pueden ser totalmente monótonas para los adultos son fuente de bienestar para los niños, al brindar un entorno estable y conocido que fomenta su desarrollo y aprendizaje, según la Tesis Doctoral de la profesora de la Facultad de Psicología (UCV), Catalina Patricia Morales. Ausencia de premios y castigos El Ikuji es un método de crianza en positivo en el cual el respeto es fundamental así como el apoyo mutuo, por lo tanto no existen los premios ni castigos. El error no es castigado sino que se toma como una oportunidad de aprendizaje, cultivando desde pequeños una mentalidad de crecimiento y una aceptación así como el autoconocimiento, que puede mejorar considerablemente la productividad. Asimismo, tampoco hay premios por cumplir con lo esperado porque se parte de la base de que la ayuda no es algo extraordinario sino que es parte de vivir en sociedad. En Vitónica 'Shinrin-yoku': el “baño

En Japón no sólo encontramos una de las poblaciones más longevas del mundo sino también destaca entre sus adultos la disciplina y productividad, algo en lo que la crianza japonesa puede influir en gran medida. El Ikuji que se traduce literalmente como "crianza de los hijos" y encierra aspectos como el respeto, la paciencia, la autonomía y la cooperación que podemos imitar para lograr niños felices y disciplinados.
Ikuji o crianza japonesa
El Ikuji es un método milenario japonés con el cual se cría a los niños y se les enseña desde muy pequeños a ser disciplinados, fomentando los buenos aspectos de la personalidad y primando ante todo el respeto y el valor colaborativo.
El Ikuji está basado en la crianza en positivo y se apoya grandemente en las instituciones educativas, por lo que desde muy temprana edad los niños forman parte de actividades académicas.
Aunque el Ikuji define a todo aquello que significa el cuidado infantil y no sólo es la crianza en casa y a cargo de los padres, en Japón es la madre quién posee la mayor presión social por educar y cuidar a los niños del hogar.
Las claves del Ikuji que podemos imitar
Como todo método de crianza, es importante personalizarlo y ajustarlo a las necesidades y posibilidades de cada uno, así como adaptarlo a la cultura que nos caracteriza, rescatando lo positivo del Ikuji y descartando aquellos aspectos no tan buenos a nuestros ojos.
En este sentido, las claves del Ikuji que pueden fomentar la felicidad, la productividad y la disciplina en nuestros niños son:
Fuerte vínculo madre e hijo
En Japón es muy frecuente establecer un apego temprano y una gran seguridad emocional, favoreciendo el contacto entre madre e hijo en todo momento.
A diferencia de nuestro país, en Japón es muy frecuente que los niños duerman con los padres desde pequeños (o al menos con la madre) y tener la atención materna de forma constante, lo cual garantiza la seguridad emocional, reduce la ansiedad de los niños y favorece un apego seguro que se asocia con mayor tolerancia al estrés, más rendimiento académico y mayor cociente intelectual.

Autonomía temprana
Para favorecer la disciplina en los niños sin acudir a premios ni castigos sino más bien acudiendo a la responsabilidad grupal, los niños japoneses se involucran desde muy pequeños en actividades y tareas del hogar.
Así, asumen la responsabilidad de ordenar sus cosas, cepillarse los dientes, vestirse, ir al cole o realizar pequeñas compras por sí solos, que incentiva no sólo la autonomía desde edades pequeñas sino también la autoconfianza, y esto se traslada a la vida laboral adulta y se traduce en mayor productividad.
Asimismo, la capacidad de resolver solos diferentes cuestiones habituales también es importante para la autoestima de los niños y puede contribuir a su bienestar.
Esfuerzo colectivo y trabajo en equipo
El Ikuji o la educación japonesa valora en gran medida la consideración hacia los demás y el trabajo en equipo.
Los niños aprenden a cuidar el grupo y a respetar reglas para que en comunidad el esfuerzo no genere problemas sino que se desarrolle de manera efectiva.
Esto sin duda también se traduce una mayor productividad en la vida adulta y puede fomentar relaciones saludables y sólidas que también se han vinculado a mayor felicidad.
Rutina sólida y predecible
El Ikuji o la crianza japonesa suele estar marcada por rutinas que son consistentes y claras, lo cual brinda seguridad a los niños y tranquilidad, permitiéndoles reducir sus niveles de estrés y ansiedad.
Estas rutinas consistentes en el tiempo y predecibles, que pueden ser totalmente monótonas para los adultos son fuente de bienestar para los niños, al brindar un entorno estable y conocido que fomenta su desarrollo y aprendizaje, según la Tesis Doctoral de la profesora de la Facultad de Psicología (UCV), Catalina Patricia Morales.

Ausencia de premios y castigos
El Ikuji es un método de crianza en positivo en el cual el respeto es fundamental así como el apoyo mutuo, por lo tanto no existen los premios ni castigos.
El error no es castigado sino que se toma como una oportunidad de aprendizaje, cultivando desde pequeños una mentalidad de crecimiento y una aceptación así como el autoconocimiento, que puede mejorar considerablemente la productividad.
Asimismo, tampoco hay premios por cumplir con lo esperado porque se parte de la base de que la ayuda no es algo extraordinario sino que es parte de vivir en sociedad.
Juego en exteriores y tiempo compartido
En Japón es fundamental el tiempo compartido en familia para lo cual se suele utilizar en gran medida la mesa familiar y también las conversaciones sin apuro y el juego en exteriores.
Aunque los niños japoneses no tienen mucho tiempo libre para el juego sino que desde muy pequeños están atinados a la educación académica, con horarios muy estructurados, el juego de socialización y al aire libre que fomenta el desarrollo físico y emocional de los niños, ayudándolos a interactuar y explorar, es muy valorado, y puede contribuir al bienestar de los pequeños.
Estas son los aspectos del Ikuji o la crianza japonesa que podemos imitar para favorecer la felicidad de nuestros hijos e incentivar su productividad y disciplina a largo plazo.
Referencias
- Nobuko Uchida. Child Discipline in Japan: an Important Part of Parenting Where Parents Pass on Their Values to Their Children. Parenting. August 3, 2012. https://www.childresearch.net/papers/parenting/2012_03.html
- Echeverría, M. Estilo de apego en niños institucionalizados [en línea]. Tesis de Licenciatura. Pontificia Universidad Católica Argentina, 2021 Disponible en: https://repositorio.uca.edu.ar/handle/123456789/13170
- Méndez-Rizo, J., Oyarzábal-Jiménez, M. L. C. y Rojas-Solís, J. L. Felicidad en estudiantes universitarios y su relación con diversas variables (Happiness in university students and its relationship with various variables). Dilemas contemporáneos: Educación, política y valores, vol. 9, núm. Ed. Esp., 2021, pp. 1-21. https://www.aacademica.org/julian.mendezrizo/2
- Helliwell JF, Putnam RD. The social context of well-being. Philos Trans R Soc Lond B Biol Sci. 2004 Sep 29;359(1449):1435-46. doi: 10.1098/rstb.2004.1522.
Imagen | Foto de portada: 傅甬 华, foto 1: Tsai Derek, foto 2: note thanun.
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La noticia
Para tener hijos más felices, disciplinados y productivos, los japoneses siguen las bases del Ikuji, su método de crianza milenario
fue publicada originalmente en
Vitónica
por
Gabriela Gottau
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