OPINIÓN | Apagón de culpas | Por R.R.V.
Este 1 de mayo en las calles se seguía hablando del corte del lunes y Sánchez se lavaba las manos.

Durante el 1 de mayo, Día del Trabajador con manifestaciones sindicales algo descafeinadas, en la calle aún se hablaba del apagón, y cada uno seguíamos contando nuestra aventura particular, exagerándola lo justo y necesario, que el postureo siempre vende. Mientras, en las altas esferas de la responsabilidad, el protocolo en estos casos también se cumplía a rajatabla: toca lavarse las manos y rechazar autocrítica alguna, disciplina para la cual nuestro presidente está especialmente dotado. Sánchez pedía no especular mientras no cerraba la puerta del posible ciberataque y señalaba al "operador privado" Red Eléctrica (de la que el Estado tiene un 20% y presidida por su amiga de tiempos pretéritos Beatriz Corredor) y a las compañías privadas. Desde que se inventaron las excusas, nadie tiene la culpa.