Ong y sindicatos exigen el fin de la producción, exportación e importación de plaguicidas prohibidos en la UE

La UE ha prohibido el uso de una serie de plaguicidas que causan graves daños a la salud humana y el medio ambiente. Sin embargo, las empresas siguen fabricando libremente estos plaguicidas peligrosos en la UE para exportarlos a otros países con normativas menos estrictas, poniendo en peligro la salud humana y el medio ambiente. La UE también permite la importación de alimentos y productos agrícolas cultivados con plaguicidas prohibidos en sus propios campos, lo que expone a los consumidores europeos a cócteles de residuos peligrosos y crea una competencia desleal para las y los agricultores europeos.

May 18, 2025 - 02:42
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Ong y sindicatos exigen el fin de la producción, exportación e importación de plaguicidas prohibidos en la UE

Tóxicos

Declaración Conjunta

La UE ha prohibido el uso de una serie de plaguicidas que causan graves daños a la salud humana y el medio ambiente. Sin embargo, las empresas siguen fabricando libremente estos plaguicidas peligrosos en la UE para exportarlos a otros países con normativas menos estrictas, poniendo en peligro la salud humana y el medio ambiente. La UE también permite la importación de alimentos y productos agrícolas cultivados con plaguicidas prohibidos en sus propios campos, lo que expone a los consumidores europeos a cócteles de residuos peligrosos y crea una competencia desleal para las y los agricultores europeos.

En los últimos años, todas las instituciones de la UE han reconocido que existe un doble rasero, que es problemático y debe terminar. Si la UE prohíbe el uso de ciertos pesticidas porque se ha demostrado que son demasiado peligrosos, no debería permitir que las empresas sigan fabricándolos para la exportación, ni aceptar la importación de alimentos producidos y contaminados con estas sustancias.

Comercio tóxico: las exportaciones de pesticidas de la UE resultan demasiado peligrosas para su uso en sus propios campos

▲ Las lagunas de la legislación europea permiten a empresas químicas como Bayer y Syngenta seguir produciendo pesticidas en la UE para su exporta- ción mucho después de que se haya prohibido su uso para proteger el medio ambiente o la salud de su población.

▲ En 2022, la UE permitió la exportación de más de

120.000 toneladas de pesticidas prohibidos en las explotaciones agrícolas europeas por los peligros que entrañan para la salud humana y la naturaleza.

▲ Se trata de un aumento del 50% en comparación con la cantidad de plaguicidas prohibidos notificados para su exportación desde la UE en 2018. Y ello a pesar de que el Reino Unido, que desde entonces ha abandonado la UE, representaba el 40

% de las exportaciones. Teniendo esto en cuenta, la exportación de plaguicidas prohibidos desde la UE aumentó un 175% entre 2018 y 2022.

▲ En total, en 2022 se exportaron desde la UE más de 50 sustancias activas plaguicidas que están prohibidas para proteger la salud humana o el medio ambiente.

▲ El 1,3-dicloropropeno (1,3-D), un fumigante de suelos clasificado como probable carcinógeno, fue la mayor exportación. Se prohibió en la UE por los riesgos que entrañaba para la fauna y las aguas subterráneas.

▲ La segunda mayor exportación fue la de cianamida, un regulador del crecimiento vegetal sospechoso de provocar cáncer y dañar la fertilidad, que se prohibió por “claros indicios” de que tiene efectos nocivos para la salud humana y, en particular, para las y los trabajadores.

▲ También se incluyen algunas de las mayores y más peligrosas exportaciones:

Los insecticidas neonicotinoides, que matan a las abejas, han sido identificados como un factor clave en el declive de las abejas y otros poliniza- dores en todo el mundo;

❯ Mancozeb, un fungicida prohibido en 2020 tras descubrirse que es tóxico para la reproducción y un disruptor endocrino;

❯ Diquat, un herbicida de toxicidad aguda, que recientemente se descubrió que estaba implicado en envenenamientos de agricultores en Brasil;

❯ Clorpirifos, un pesticida prohibido relacionado con daños cerebrales en niños;

❯ Clorotalonil, una sustancia química prohibida por su potencial para contaminar las aguas subterráneas y provocar cáncer.

▲ Como subrayó el entonces Comisario de Medio Ambiente, Virginijus Sinkevičius, estas sustancias químicas “pueden causar el mismo daño a la salud y al medio ambiente independientemente de dónde se utilicen”.

▲ De hecho, la inmensa mayoría de las exportaciones de plaguicidas prohibidos en la UE tienen como destino países de renta media y baja (PRMB) como Marruecos, Sudáfrica, India, México, Vietnam, Perú, Filipinas o Brasil, donde el riesgo de exposición humana y medioambiental es, “casi sin excepción”, mucho mayor que en la UE, como han advertido las agencias de la ONU. En estos países, los plaguicidas peligrosos prohibidos en la UE tendrán efectos devastadores tanto para la salud humana como para el medio ambiente.

▲ Una declaración de 35 expertos del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas en julio de 2020 destacaba que “la práctica de los Estados

ricos de exportar sus productos químicos tóxicos prohibidos a naciones más pobres que carecen de capacidad para controlar los riesgos es deplorable y debe terminar”. Los expertos advirtieron de que los “impactos sanitarios y medioambientales” se externalizan “sobre los más vulnerables”, especial- mente “las comunidades afrodescendientes y otras personas de color”.

Como demuestra una reciente investigación realizada en Francia, este comercio tóxico no sólo tiene efectos adversos en los países importadores. También tiene graves consecuencias para el medio ambiente y las comunidades que viven alrededor de las fábricas que siguen produciendo estas sustancias químicas peligrosas en Europa. Por ejemplo, se ha descubierto que el agua de los alrededores de una fábrica de BASF en Francia estaba contaminada con residuos de fipronil a niveles 336 veces superiores al umbral considerado seguro para el medio ambiente. El fipronil está prohibido en Francia desde 2004, pero BASF sigue produciéndolo en su fábrica de Seine-Maritime.

Plaguicidas prohibidos en nuestros platos

▲ La UE también permite la importación de alimentos y productos agrícolas cultivados con plaguicidas prohibidos en sus propios campos. Esto crea una competencia desleal para las y los agricultores de la UE, que ya no pueden utilizar estas sustancias, pero tienen que competir con productos importados que han sido cultivados en condiciones mucho menos estrictas. También suscita preocupación por la salud de la población europea, que acaba expuesta a residuos de plaguicidas peligrosos prohibidos en la UE en sus platos y bebidas cotidianos.

▲ Debido a las lagunas existentes en las políticas sobre plaguicidas de la UE, unos 65 plaguicidas prohibidos en la UE actualmente tienen un nivel máximo de residuos (nivel legal superior para un residuo de plaguicida en los alimentos que se considera seguro para los consumidores) superior a cero (es decir, por encima del límite de detección establecido). Esto significa que los residuos de estos peligrosos plaguicidas prohibidos en Europa siguen estando legalmente permitidos en las importaciones de alimentos. En consecuencia, la UE permite de hecho su uso en los productos comercializados.

▲ En 2022, se detectó un total de 53 plaguicidas diferentes prohibidos por la UE en alimentos importados de terceros países. Los artículos con mayores índices de contaminación fueron el té (42 %), el café (25,6

%), las legumbres (16,6 %) y las especias (15,8 %).

▲ Entre las sustancias químicas detectadas con más frecuencia estaban el imidacloprid, el tiametoxam y la clotianidina. Estos tres insecticidas neonicotinoides, asesinos de abejas y neurotóxicos, se detecta-

ron en casi 500 muestras de alimentos importados analizados por las autoridades de la UE en 2022. El carbendazim, un fungicida clasificado como mutágeno y tóxico para la reproducción, fue también uno de los plaguicidas prohibidos detectados con más frecuencia en alimentos importados ese año.

▲ Irónicamente, estos cuatro plaguicidas prohibidos, que fueron los más frecuentemente detectados como residuos en alimentos importados en 2022, también fueron exportados por la UE ese mismo año. Como un boomerang, estos plaguicidas prohibidos fabricados en la UE vuelven a Europa a través de los alimentos importados.

▲ Los alimentos importados que con más frecuencia contenían residuos de plaguicidas prohibidos en la UE procedían de la India, Uganda, China, Kenia, Brasil, Egipto, Vietnam, Tailandia, Costa Rica, Sudáfrica, Marruecos, Perú y Turquía. Todos estos países de ingreso bajo (PBI) y países de ingreso mediano (PIM) formaban parte de los destinos a los que la UE exportó plaguicidas prohibidos en 2022.

Según Sue Longley, Secretaria General de la Unión Internacional de Trabajadores de la Alimentación y la Agricultura (UITA), “es muy preocupante que los trabajadores agrícolas de los países donde se cultivan las frutas y verduras sigan teniendo que trabajar con estos pesticidas arriesgando su salud, e incluso su vida, para hacerlo”.

Compromisos

▲ La Comisión Europea (CE) se había comprometido en 2020 a que la UE “predicaría con el ejemplo y, en consonancia con los compromisos internacionales, garantizaría que los productos químicos peligrosos prohibidos en la Unión Europea no se fabricaran para la exportación, incluso modificando la legisla- ción pertinente si fuera necesario y en la medida en que fuera necesario.” La Comisión había anunciado que presentaría una propuesta legislativa para 2023.

▲ El compromiso de la Comisión Europea de prohibir la exportación de sustancias químicas peligrosas prohibidas en la UE fue acogido con satisfacción por cientos de organizaciones de la sociedad ci- vil en una declaración conjunta. Además, casi 70 miembros del Parlamento Europeo escribieron a la Presidenta de la Comisión, celebrando su promesa de poner fin a esta práctica, al tiempo que subrayaban que “se necesitan urgentemente acciones concretas”. El Consejo Europeo de marzo de 2021 acogió con satisfacción la iniciativa.

▲ Sin embargo, aunque la Comisión ha realizado algunos trabajos preparatorios, ha organizado una consulta pública y ha encargado una evaluación de impacto, su compromiso de presentar una pro-

puesta legislativa antes de 2023 sigue sin cumplirse, lo que deja vía libre a los fabricantes para seguir produciendo y exportando desde la UE cantidades cada vez mayores de plaguicidas prohibidos.

▲ En junio de 2024, el Consejo Europeo subrayó que “la Comisión no ha cumplido plenamente la Estrategia sobre Productos Químicos […] abordando los riesgos químicos emergentes y las nuevas preocupaciones sanitarias y medioambientales y prohibiendo la pro- ducción para la exportación de productos químicos nocivos no permitidos en la UE” e instó a la Comisión a “mantener un alto nivel de ambición en la aplicación de la estrategia”. También se entregó al Comisario Europeo de Medio Ambiente una petición con más de 300.000 firmas, en la que se exige que la UE deje de exportar productos químicos prohibidos.

▲ Mientras tanto, algunos Estados miembros han tomado la iniciativa. Francia adoptó una legislación histórica que prohíbe la exportación de plaguicidas prohibidos que entró en vigor en 2022. Bélgica adoptó una legislación similar que se espera que entre en vigor en mayo de este año. Sin embargo, estas legislaciones varían en su alcance y tienen lagunas. Además, por su propia naturaleza, estas medidas nacionales pueden ser eludidas por las grandes empresas agroquímicas que tienen fábricas y filiales en toda Europa.

▲ La Comisión también ha reconocido que la importación de alimentos tratados con plaguicidas prohibidos en la UE contradice “las expectativas de los consumidores”, y afecta negativamente a la “competitividad de la agricultura de la UE”, así como a las poblaciones y el medio ambiente de los países donde se producen los alimentos.

▲ Tras la evaluación del Reglamento sobre plaguicidas y límites de residuos de plaguicidas (LMR), la Comisión Europea prometió en su informe al Parlamento Europeo y al Consejo abordar algunas de las lagunas de la legislación comunitaria que permiten la presencia de residuos de plaguicidas prohibidos en las importaciones de alimentos. En concreto, la Comisión afirmó que tendría en cuenta los “aspectos medioambientales” a la hora de evaluar las solicitudes de las denominadas tolerancias a la importación. La Comisión también se comprometió a revisar las tolerancias a la importación “de sustancias que presenten un alto nivel de riesgo para la salud humana”.

▲ En 2023, la Comisión dió un paso adelante y decidió reducir los LMR de dos plaguicidas neonicotinoides, la clotianidina y el tiametoxam, prohibidos por motivos medioambientales, es decir, por riesgos inaceptables para las abejas. Sin embargo, los residuos de muchos otros plaguicidas prohibidos por razones

medioambientales siguen estando permitidos en las importaciones de alimentos. Al mismo tiempo, la Comisión sigue proponiendo autorizar las importaciones de alimentos que contengan residuos de plaguicidas prohibidos para proteger la salud humana.

Doble rasero: ¡es hora de cumplir!

▲ La Comisión Europea debe cumplir su compromiso de acabar con el doble rasero en el comercio de pesticidas. Debe presentar una propuesta legislativa que prohíba la exportación de todos los plaguicidas prohibidos en la UE para proteger la salud humana y el medio ambiente, y tomar medidas para prohibir la importación de alimentos elaborados con estos productos químicos.

Las conclusiones del Diálogo Estratégico sobre el Futuro de la Agricultura de la UE -iniciado en ene- ro de 2024 por la Presidenta de la CE, Ursula von der Leyen, y que reunió a partes interesadas de los sectores agroalimentarios europeos, la sociedad civil, las organizaciones de agricultores, las comunidades rurales y el mundo académico- apoyan la prohibición de las “exportaciones dentro de la UE de plaguicidas peligrosos prohibidos a países con normativas menos estrictas”, así como “una mayor adecuación de las importaciones a las normas alimentarias y agrícolas de la UE”.

▲ En su Visión de la agricultura y la alimentación, publicada el 19 de febrero de 2025, la Comisión se comprometió a tomar medidas para garantizar “que los plaguicidas más peligrosos prohibidos en la UE por razones sanitarias y medioambientales no puedan volver a la UE a través de productos importados”, así como abordar “la cuestión de la exportación de productos químicos peligrosos, incluidos los plaguicidas, que están prohibidos en la UE”.

▲ En diciembre de 2024, Austria, Francia, Luxemburgo, Noruega, Países Bajos y Suecia se unieron a una carta de Dinamarca a la nueva Comisaria de Medio Ambiente, Jessika Roswall, en la que se recordaba que la Comisión “no había cumplido plenamente la Estrategia sobre Productos Químicos” y se pedía “poner fin a la exportación de productos químicos peligrosos prohibidos en la Unión Europea”.

▲ Durante la reunión del Consejo de Medio Ambiente, el ministro danés Magnus Heunicke declaró: “Creo que tenemos la responsabilidad moral y ética de proteger la salud de los ciudadanos y el medio ambiente, no sólo en la UE, sino también fuera de ella. Sencillamente, no está bien exportar a terceros países productos químicos que hemos considerado demasiado peligrosos para nuestra ciudadanía. Nadie puede justificarlo. Tiene que acabar”.

▲ En enero de 2025, la ministra de Agricultura luxemburguesa, Martine Hansen, respaldada por otros seis países, entre ellos Francia y España, dijo que presionará para poner fin a las tolerancias de importación de pesticidas prohibidos en la UE, según una nota vista por Político. “Si son demasiado peligrosos para Europa, tampoco deberían aparecer en las importaciones”. El nuevo Comisario de Agricultura, Christophe Hansen, también pidió recientemente que se tomaran medidas drásticas contra los residuos de pesticidas en los alimentos importados.

▲ Como muestra el ejemplo de Francia y un estudio de Le Basic publicado en abril de 2024, la prohibición de exportar plaguicidas prohibidos no pondría en peligro el empleo ni lastraría la economía en Europa, en contra de lo que argumenta el lobby de los plaguicidas. Al mismo tiempo, detener la exportación de plaguicidas prohibidos por la UE tendría un impacto fuerte y positivo en la salud de las personas y el medio ambiente en los países importadores.

▲ La prohibición de estas exportaciones también se ajustaría a las normas de la Organización Mundial del Comercio (OMC), como demuestra un dictamen jurídico publicado recientemente y redactado por Andrea Hamann, catedrática de Derecho de la Universidad de Estrasburgo.

▲ Pedimos a la Comisión Europea que, con la máxima urgencia, mantenga su compromiso y garantice, sin más demora, que todos los plaguicidas que han sido prohibidos en la UE para proteger la salud humana y el medio ambiente tengan también prohibida su fabricación y exportación, y que no se permita la presencia de residuos de estos productos químicos tóxicos en las importaciones de alimentos. El apoyo es abrumador.

Medidas adicionales para apoyar una transición global

La prohibición de exportar e importar plaguicidas prohibidos es un primer paso importante, pero debe complementarse con otras medidas:

▲ Pedimos a la Comisión Europea que ponga en práctica su compromiso de “comprometerse activamente” con los socios comerciales, especialmente con los países en vías de desarrollo, “para acompañar la transición hacia un uso más sostenible de los plaguicidas con el fin de evitar perturbaciones en el comercio y promover productos y métodos fitosanitarios alternativos”. Los agricultores de los países de renta baja y media deben recibir apoyo en su transición para abandonar los productos químicos peligrosos y optar por alternativas seguras y sostenibles, especialmente la gestión integrada de plagas, la gestión integrada de malas hierbas, la agrosilvicultura y la agroecología, para garantizar que no están sometidos a un mayor riesgo de pérdidas de cosechas y que no se ven obligados a comprar productos químicos peligrosos.

▲ Además, pedimos a la Comisión Europea que se asegure de que la venta de plaguicidas quede totalmente cubierta por el ámbito de aplicación de la Directiva sobre diligencia debida en materia de sostenibilidad empresarial. Los fabricantes europeos que obtienen enormes beneficios de la venta en países de renta baja y media de sustancias químicas peligrosas prohibidas en la UE, también producen una gran cantidad de esos productos fuera de Eu- ropa, cuyas ventas no se verán afectadas por una prohibición de exportación en la UE.

▲ También pedimos a la Comisión Europea que cumpla el compromiso de la UE de “utilizar todos sus instrumentos de diplomacia, política comercial y apoyo al desarrollo” para promover la “eliminación progresiva” del uso de plaguicidas que ya no están aprobados en la UE y “promover sustancias de bajo riesgo y alternativas a los plaguicidas a nivel mundial”. Esto podría lograrse participando en la Alianza Mundial sobre Plaguicidas Altamente Peligrosos, que se acordó a nivel internacional y se establecerá en breve, con el objetivo de eliminar progresivamente los plaguicidas altamente peligrosos en la agricultura y promover una transición hacia alternativas más seguras.

▲ Además, pedimos a la UE que haga todo lo que esté en su mano para contribuir a un funcionamiento más eficaz del Convenio Internacional de Rotterdam. El Convenio sufre actualmente “una parálisis”, ya que un puñado de países bloquea persistentemente la inclusión de nuevos productos químicos peligrosos, “a pesar del deseo y los esfuerzos de la mayoría de las partes por reforzar el Convenio de Rotterdam.”

Autores (por orden alfabético): ActionAid France, Broe- derlijk Delen, Corporate Europe Observatory (CEO), Child Rights International Network (CRIN), Dreikönig- saktion der Katholischen Jungschar (DKA Austria), Ekō, European Environmental Bureau (EEB), Fondation pour la Nature et l’Homme (FNH), Foodwatch, Friends of the Earth Europe, Greenpeace EU, Humundi, Le CC- FD-Terre Solidaire, OXFAM Deutschland, OXFAM Novib, Pesticide Action Network Europe (PAN Europe), Pestizid Aktions-Netzwerk e.V. (PAN Germany), Public Eye, Slow Food, Veblen Institute for economic reforms.