Mismo atuendo, misma ronda de Cónclave, pioneros para sus países... los paralelismos curiosos entre León XIV y Benedicto XVI
Ambos fueron elegidos por el cónclave tras cuatro votaciones en la Capilla Sixtina.

El cardenal estadounidense Robert Francis Prevost, de 69 años, se ha convertido este jueves en el nuevo y esperado Papa y se hará llamar León XIV. Tras cuatro votaciones por parte del cónclave, la fumata blanca ha anunciado la noticia a las 18.07 horas a miles de fieles que se encontraban en la plaza de San Pedro (Ciudad del Vaticano).
La presentación del nuevo Pontífice ha ido de la mano del cardenal protodiácono Dominique François Joseph Mamberti, el más antiguo de la orden diaconal, ha dado el anuncio más esperado del momento: "Annuntio vobis gaudium magnum: habemus Papam".
Tanto el proceso de decisión de los 133 religiosos en la Capilla Sixtina como la bienvenida de este nuevo Papa pueden resultarnos familiares y recordarnos al momento que se vivió con el "habemus papam" de 2005, que anunciaba la elección del cónclave: Benedicto XVI (Joseph Alois Ratzinger) se convertía en Santo Padre.
Por su parte, León XIV se ha convertido en el primer papa estadounidense de la historia este jueves 8 de mayo. 20 años antes, el 19 de abril de 2005, Benedicto XVI era proclamado primer Pontífice alemán en medio milenio.
Pese a que el cardenal Ratzinger, fallecido el 31 de diciembre de 2022, se posicionó en todas las quinielas como favorito, a diferencia de Prevost, fue elegido en el mismo número de votaciones que el estadounidense: nada más y nada menos que cinco escrutinios en dos días.
Ambos se convirtieron en líderes de la Iglesia católica tras una primera votación el primer día, dos durante la mañana de la segunda jornada y una última en esa misma tarde. Tras dos fumatas negras, los nuevos papas se presentaban antes miles de fieles en la plaza de San Pedro con atuendos de lo más similares.
Tras anunciar el famoso "tenemos papa", el elegido se traslada a la Sala de las Lágrimas, lugar en el que este elige su vestimenta. Al igual que Benedicto XVI, León XIV ha optado por vestirse con una sotana blanca, un solideo blanco, una esclavina y una muceta en tonos rojizos y con toques dorados y una gran cruz dorada que luce a la altura del pecho.
Asimismo, los dos han portado en sus presentaciones el anillo del pescador, un símbolo de autoridad en San Pedro. Pese a que aún no se conocen los detalles del calzado de León XIV, también podría haber repetido los zapatos rojos que llevó Benedicto XVI en 2005 y que simbolizaría la sangre de los mártires. Sin embargo, el papa Francisco optó por un conjunto más austero vistiendo en su totalidad de blanco y sin demasiados toques de color oro.