Mica Viciconte mostró el fuerte accidente doméstico de su hijo y generó repudio por exponer al menor
El episodio quedó registrado por las cámaras de seguridad del hogar y fue compartido por la influencer en las redes sociales

Mica Viciconte y Fabián Cubero vivieron un momento de profunda angustia después de que su hijo Luca sufriera una fuerte caída en su casa de Nordelta. El episodio fue registrado por las cámaras de seguridad del hogar y, aunque todo quedó en un susto, las imágenes generaron un fuerte impacto al ser compartidas por la propia madre en las redes sociales.
El niño de dos años se encontraba mirando televisión junto a sus padres en el living familiar cuando, al sentarse sobre el respaldo del sillón y querer acomodarse, perdió el equilibrio y cayó de espaldas al vacío, dando una vuelta en el aire.
En sus historias de Instagram, Viciconte mostró el video del momento exacto de la caída y luego una foto de su hijo con una cinta en la frente. “Fue solo un susto. Nunca él se había sentado ahí; después de este golpe no se sienta más”, escribió. Y agregó: “Lamentablemente son accidentes que ocurren en un abrir y cerrar de ojos”.
La influencer también expresó: “Los accidentes pasan pero quizás buscar equipar la casa con pequeñas cosas... puerta de seguridad, protectores en enchufes y esquinas. El banco logró que no caiga de una, fue una especie de roll”.
En otra historia, Viciconte continuó con la reflexión: “Uno de mis mayores miedos como mamá es que a mi hijo le pase algo. Es inevitable. Queremos estar las 24 horas al lado de ellos, cuidándolos, protegiéndolos de todo. Pero la realidad es que no siempre se puede, y eso también está bien. Los chicos se caen, se golpean, se lastiman... y aunque nos duela más a nosotras que a ellos, es parte de crecer. Como mamás hacemos lo mejor que podemos con todo el amor del mundo”, aseguró.
Viciconte también explicó que, tras el golpe, se comunicaron de inmediato con el pediatra y siguieron sus indicaciones. “Gracias a Dios fue solo un susto. Hablamos con su pediatra y seguimos los pasos. Esta foto fue a los tres minutos de caerse. Él mismo se pegó la cinta y dijo que estaba bien”, contó.
Sin embargo, la decisión de hacer público un momento tan delicado con imágenes del niño provocó críticas. Si bien el incidente no pasó a mayores, su decisión de mostrar públicamente el golpe reavivó el debate sobre los límites de la exposición infantil en redes sociales y la delgada línea entre advertir y sobreexponer.
Varios usuarios cuestionaron la exposición del menor por parte de su mamá, quien, tras mostrar el accidente, continuó con publicaciones de contenido publicitario. “¿Por qué los padres publican ese video?” o “qué manera de exponer todo”, fueron algunas de las críticas que recibió la pareja en las redes.
El video no tardó en viralizarse y el debate continuó, especialmente entre madres y padres que compartieron sus opiniones y experiencias. Una observación en los comentarios fue que Fabián Cubero aparece en las imágenes con el teléfono en la mano en el instante del accidente. “El padre no largó el celular”, apuntó una usuaria, poniendo en el centro de la discusión la atención que los adultos prestan a los niños cuando están en casa. La crítica no se dirigió únicamente al exfutbolista, sino que también reavivó el debate sobre el uso del celular en la vida familiar.A pesar de ello, muchas madres salieron en defensa de la pareja y compartieron experiencias personales similares. “Todos nuestros hijos tuvieron uno o dos golpes de sillas o camas”, escribió una usuaria. “El mío se cayó de las escaleras a los dos años”, agregó otra. Estos mensajes buscaron empatizar con Viciconte y Cubero, remarcando que los accidentes domésticos suceden con frecuencia, incluso bajo vigilancia atenta.
Tres semanas atrás, la familia Cubero-Viciconte también compartió otro momento familiar durante una cena junto a su hijo a través de una publicación en la que tanto la influencer como el exfutbolista etiquetan a una empresa de seguridad, cuyas cámaras habrían registrado esta situación en la intimidad del hogar.