Melconian le hizo un inesperado elogio a Milei por el dólar, pero advirtió por un paso que tiene que dar sí o sí
El economista consideró que el nuevo rumbo en materia cambiaria es superador, pero precisó que la administración libertaria debe avanzar con un medida trasendental para el esquema productivo.

Carlos Melconian analizó la marcha de la nueva política cambiaria adoptada por Javier Milei, a la que evaluó positivamente, pero remarcó que, aunque necesaria, no es suficiente y el Gobierno debe avanzar con otras medidas más allá de la disciplina fiscal para consolidar la estabilidad económica.
Al referirse al apoyo financiero del Fondo Monetario Internacional (FMI), que posibilitó avanzar con un nuevo esquema y liberar el cepo, el economista señaló el gran desembolso inicial en relación con las obligaciones de repago inmediatas de Argentina, supone un "respaldo político importante".
"Es como 'confío en que cuando empiece a vencer, esta que te di la tengas para dármela'. Eso significa que creen que esto funciona", analizó. Sin embargo, enmarcó este apoyo no como una solución permanente, sino como "un puente hacia el objetivo final: recuperar el acceso a los mercados voluntarios de deuda para gestionar futuras obligaciones".
En diálogo con el programa La Mirada, Melconian advirtió que no se debe considerar los fondos prestados como un sustituto de la generación genuina de divisas, afirmando metafóricamente: "Hay que vender zapatos, no conseguir crédito para la zapatería".
Nuevo esquema cambiario: aprender a flotar
Melconian destacó el "volantazo" que pegó el Gobierno en materia de tipo de cambio, dejando de lado la estrategia previa, que implicaba una depreciación predecible y lenta -"cambio fijo con crawl al uno"-, para asumir una orientada a "aprender a flotar".
"Estamos mejor que antes del volantazo, pero no le pidan al volantazo todo para el mes que viene", advirtió. Y se refirió específicamente a la inconsistencia de exigir un tipo de cambio específico y alto (como los hipotéticos $ 1000 por dólar mencionados) mientras simultáneamente se apunta a una rápida desinflación y se cumplen los compromisos del programa del FMI.
Si bien reconoció el fuerte compromiso del gobierno actual para lograr un superávit fiscal, Melconian aseguró que el equilibrio fiscal, aunque es una "condición necesaria", no es suficiente por sí solo para garantizar la estabilidad macroeconómica, incluida la estabilidad del dólar.
Y cuestionó el "dogmatismo ultrafiscalista" del Gobierno. "No comparto la idea... de que tener superávit fiscal garantiza el resto", afirmó, y recordó que Caputo tuvo que incentivar las exportaciones (con medidas como la baja de retenciones por algunos meses) para atraer dólares.
Y cerró con una advertencia por la presión impositiva. "Para que la economía siga siendo competitiva, los impuestos deben reducirse previamente. Tenés que bajar impuestos. Sino, no da'", aseveró.
Un esfuerzo a largo plazo
En última instancia, Melconian describió el camino hacia la estabilidad del dólar como un esfuerzo a largo plazo, que potencialmente abarca más de una administración, haciendo referencia a experiencias internacionales (como Chile o Uruguay) donde lograr una inflación y tipos de cambio bajos y estables tomó décadas.
El expresidente del Banco Nación concluyó con que un enfoque macroeconómico integral, paciente y abarcador -que vaya más allá de los meros objetivos fiscales- es esencial para navegar el complejo desafío del dólar en Argentina.