Luisa del Valle, la española que conquistó Nueva York

Hablar de Luisa del Valle es hablar de lujo en mayúsculas, aunque explicarlo en una crónica tan breve me será difícil. Hay quien dice, con muy mala información o con muy mala leche, que Luisa no habría sido nada sin haber contado con la ayuda de sus íntimos amigos Michael Douglas y su anterior esposa … Continuar leyendo "Luisa del Valle, la española que conquistó Nueva York"

May 6, 2025 - 10:33
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Luisa del Valle, la española que conquistó Nueva York

Hablar de Luisa del Valle es hablar de lujo en mayúsculas, aunque explicarlo en una crónica tan breve me será difícil. Hay quien dice, con muy mala información o con muy mala leche, que Luisa no habría sido nada sin haber contado con la ayuda de sus íntimos amigos Michael Douglas y su anterior esposa Diandra, con los que ha tenido desde hace muchísimos años una relación que va más allá de la amistad íntima, incluso de la familia como la entendemos en la actualidad.

Creo saber que Diandra y nuestra protagonista de hoy, una mujer admirable por muchas razones, se conocieron de niñas, en la época en la que Dia, que es como la apodamos cariñosamente, vivía en Mallorca, mucho antes de conocer a su marido y mucho antes de ser un personaje conocido mundialmente. Un día con calma les hablaré de ella, pues he tenido la suerte de conocerla y vivir junto a ella algún momento importante que la despojó de todo velo protector. En esos momentos estaba Luisa, la mallorquina orfebre, que ha sido recibida por los más grandes, como una grande que es. La recuerdo disfrutando y cotilleando entre agapantos y bajo los pinos con Antonio Obrador, en la casa del Calvario de Pollença de la gran Rebecca Horn, una de las artistas más importantes del siglo XX y del XXI.

Todos esos nombres tendrán su crónica, si me dejan. Para los no iniciados sólo una nota, estoy hablándoles de personalidades que ya se estudian en las mejores universidades del mundo y a ellos he de unir a mis queridos Ben y Yannick Jakober. En fin, podría seguir y seguir para relatarles una Mallorca que se va, poco a poco, en la injusticia que provoca el desconocimiento. Para eso estoy ahora aquí, para levantar las faldas de la mesa camilla y ver qué hay debajo de lo común y corriente que representa.

luisa del valle

Comienzo por Luisa, o Lluïsa, que es como le gusta que la llamen. La vi por primera vez en un programa regional de Televisión Española allá por los años ochenta. En la pantalla apareció una mujer bellísima a la que presentaban ya como la he presentado hoy. Hablaba de su trabajo, de su vida y recuerdo muy bien cómo huía de las preguntas comprometidas que la vinculaban con nombres ilustres. Siempre lo ha hecho. Ha puesto siempre su profesión de artesana orfebre por delante incluso de ella misma, que era su mejor modelo.

María Luisa del Valle Pérez-Fullana , nacida en Palma, no importa cuándo, enlaza el arte, la historia y el diseño. Todo lo que ha vivido, y muy de cerca, abriendo su sensibilidad a muchas culturas que la han enriquecido, no sólo humanamente, también profesionalmente. Todo empezó siendo casi una niña. A los 17 años viaja para completar sus estudios en Londres y posteriormente su formación arranca en la escuela de Artes Aplicadas de Palma de Mallorca y el Taller de grabado de la Fundación Xavier Corberó para ir progresivamente especializándose en orfebrería y arte oriental, como por ejemplo lo fueron los cursos de arte islámico en la Universidad Americana de El Cairo.

En su primera etapa de formación compaginó teoría y práctica de las artes con el trabajo para diferentes marcas en España, Francia, Italia y Japón de las que destacó su relación como modelo de pasarela con los diseñadores Issey Miyake, Yamamoto, Valentino, Montesinos, Yves Saint Laurent, Comme des Garçons o Paco Rabanne. Pocas modelos lograron tanto en esa época donde el lujo y la moda iban de la mano revolucionando el mundo. Ella fue uno de sus iconos.

luisa del valle

Con 18 años, se había trasladado a Barcelona, donde colabora con diseñadores como Miró y empieza a estudiar Bellas Artes en la calle Avignon mientras hacía de modelo (formaba parte de una agencia profesional). Su primera exposición en Barcelona aria-describedby="caption-attachment-14718928" class="wp-caption alignnone">luisa del valle

Fue una de sus decisiones el aprender técnicas antiguas especializándose en la civilización etrusca. Desde ese momento decide estudiar sus técnicas y recursos metodologías para crear piezas únicas actuales reinterpretando sus mitos y filosofía. En 1982 elabora su primera pieza granulada en oro de 22 quilates. Desde 1983 continúa el trabajo dirigiendo la galería Byzantium y perfecciona su técnica en la Escuela de orfebrería artística Kulicke-Stark Academy y en historia de la arqueología en orfebrería.

En 1986, es invitada a una muestra colectiva por el Metropolitan Opera Guild de Nueva York en su 50º aniversario. Con la citada exposición, dos piezas creadas en torno a María Callas viajan a Los Ángeles y Boston. Durante los años noventa destacan varias muestras como las realizadas en: Galería Plata Viva (Madrid), Galería Paco Calatayud (Mallorca), Glam (Bilbao), La Llonja (Mallorca), Galería El Candor (Tokio) o Galería Magari (Barcelona).

Se casó con un apuesto príncipe de la dinastía Qadjar

Durante este periodo alterna su vida en Nueva York con viajes a Irán, volviendo también continuamente a Mallorca. Lo que ha significado Irán en la vida de Lluïsa pocos lo sabemos. Se casó con un apuesto príncipe de la dinastía Qadjar, la que reinó en Persia durante 300 años, antes de que se estableciera en el poder la dinastía Phalavi, derrocada en 1979.

En pleno auge del poder de los Ayatolás Luisa tenía el coraje de viajar al país de su esposo y aprender. Me contó un día que tan inmersa estaba en la cultura persa que había aprendido muchos de los versículos del Corán, lo que la salvó de la cárcel y quizás de la muerte. «Estaba en casa, tan tranquila y de repente entraron unos hombres del gobierno dispuestos a detenerme. Saqué fuerzas para lanzar por mi boca unos versículos sagrados del Corán que hablan sobre el mal hacia el inocente y como revierte en forma de maldición. Se quedaron estupefactos, pensaban encontrar a una europea hereje y se encontraron con una iraní que conocía el Corán al dedillo. Eso me salvó». Con su príncipe tuvo un hijo. Su hijo.

En el año 2004 se traslada con él a España y abre un espacio con su nombre en Barcelona. En 2011 empieza a colaborar con la artista alemana Rebeca Horn en la elaboración de piezas únicas en un ciclo que se presenta con la galería Elisabetta Cipriani (Londres). Palabras mayores.

En los últimos años su trabajo se ha expuesto en el World Jewllery Museum (Seoul,2013 ), en el Basel Design (Suiza, 2014) o en el ciclo de diseñadores del Museo Es Baluard en Palma.​ En esta ciudad mantiene su taller galería. Colabora con diferentes actividades en el Museo Es Baluard. Y acabo como lo hacen las grandes, con Luisa del Valle, protagonista del debut documental de Nekane Aramburu, la que fuera directora del museo Es Baluard, quien firma el guion y la dirección de Labyrinth of Threads.

Protagonista por todo lo que les he contado y por lo que no. Pido disculpas por no haber estado más cerca cuando debía, no podía. Simplemente estimada amiga, generosa y conseguidora, mi alma que tan bien conoces no podía.

«Recuerdo que de niña, en el Museo Nacional de Arqueología, las joyas expuestas me fascinaban. El tiempo pasó y dejaron de interesarme, prefería la chatarrería, hasta que un día Joan Miró me dijo al verme siempre con unos alicates en la mano, jugando con hierros, que acabaría haciendo joyas. Estoy muy intrigada con esa predicción de Miró porque se ha cumplido. Hoy las joyas son mi vida».