Los secretos detrás del whisky: la bebida que cruzó siglos, guerras y fronteras hasta convertirse en un ícono global
Nació como un experimento en manos de monjes y atravesó siglos de historia hasta convertirse en una de las bebidas más valoradas del mundo. Cada tercer sábado de mayo se conmemora su recorrido histórico y su presencia en distintas culturas.

Mucho antes de convertirse en una categoría distinguida en las barras del mundo, el whisky era un experimento artesanal en manos de monjes irlandeses y escoceses que destilaban cereales en busca de una bebida reconfortante. La llamaban uisge beatha, "agua de vida" en gaélico, un nombre que con el tiempo derivó en el término actual.
Aunque su origen se disputa entre Irlanda y Escocia, ambas regiones lo adoptaron con fervor y desarrollaron estilos propios. A lo largo de los siglos, lo que empezó como un brebaje rústico fue ganando complejidad gracias al clima, la madera de las barricas y las tradiciones transmitidas de forma oral.
Su historia atravesó grandes crisis, como la Ley Seca en Estados Unidos y las guerras en Europa, que obligaron al cierre de muchas destilerías. Aun así, el whisky resistió, resguardado por quienes creían en su valor cultural.
Con el tiempo, regresó con fuerza. Algunas marcas adoptaron métodos de producción alternativos, mientras que nuevas propuestas exploraron otras formas de elaborarlo y servirlo. Así, dejó de ser una bebida tradicional para convertirse en una propuesta más abierta, diversa y contemporánea.
El mapa del whisky hoy
Hablar de whisky es hablar de geografías y climas, porque cada botella lleva impreso el espíritu del lugar donde fue concebida. En Escocia, regiones como Speyside e Islay se asocian con maltas intensas, uso de turba y métodos tradicionales. Marcas como Chivas Regal, Ballantine's y The Glenlivet siguen esa línea, con mezclas que pasan por barricas de roble europeo y americano, donde adquieren sabores que remiten a especias y frutas.
En Irlanda, la producción de whiskey se caracteriza por un perfil más suave. Jameson, una de las marcas más difundidas, aplica triple destilación y combina distintos tipos de cebada. El resultado es un estilo que suele beberse solo o en cocktails.
Estados Unidos también dejó su marca con los bourbons y destilados artesanales que surgen en distintas regiones. En Texas, por ejemplo, TX Whiskey es un bourbon que representa una nueva generación dentro de esta categoría, con una fuerte apuesta por la identidad local. Está elaborado con ingredientes 100% texanos, incluida una cepa de levadura autóctona, y envejecido bajo un clima extremo que intensifica sus matices. Este se distingue por su perfil propio, con aromas florales, caramelo y notas cálidas en boca.
Nuevas formas de consumo
El whisky ya no se limita a una sola forma de consumo. Aunque muchos lo siguen eligiendo en vaso corto y sin hielo, en los últimos años también ganó lugar en la coctelería de autor y en mezclas pensadas para un público más joven. Los clásicos como el Old Fashioned, el Whisky Sour o el Penicillin conviven con versiones más frescas que incorporan cítricos, ginger ale, menta y especias.
Esta transformación no implica una pérdida de profundidad, sino una ampliación de posibilidades. El whisky se mantiene fiel a su historia, pero se permite jugar con nuevas presentaciones y maridajes. Cada etiqueta ofrece un perfil distinto, con matices que van desde la turba escocesa hasta la vainilla americana, y ese abanico abre la puerta a experiencias cada vez más personalizadas.
En las barras, los bartenders invitan a explorar, pero también a respetar la esencia de cada producto. Ese equilibrio es lo que mantiene viva a una bebida con más de cinco siglos de recorrido.
Día del Whisky
Cada tercer sábado de mayo se celebra el Día del Whisky, una fecha que funciona como excusa para poner el foco en una bebida que, lejos de ser pasajera, se reinventa sin renunciar a su origen. Las marcas que forman parte del extenso portfolio global de Pernod Ricard ofrecen un recorrido inmersivo que une Escocia, Irlanda y Estados Unidos, con etiquetas como Ballantine's, The Deacon, Jameson, Chivas Regal, The Glenlivet y TX., disponibles en el país y con opción de compra online.
A través de su Brand Ambassador Roisbert Gonzalez, la compañía propone sumarse al descubrimiento del whisky también desde la coctelería, con tragos pensados para cada perfil.
Más que un homenaje, la fecha busca renovar el vínculo entre sus consumidores. Se trata de mirar hacia atrás, comprender el recorrido de siglos que lo trajo hasta acá, y a la vez abrirse a las posibilidades que ofrece hoy, desde la copa hasta la conversación que la acompaña.