Los mossos que hallaron muerto en comisaría a Brian Ríos se escudan en que fue dado de alta por los médicos
En su informe sobre los hechos, la policía catalana admitió que el detenido llegó “muy dormido, aletargado” a dependencias policiales después de que en el ambulatorio le inyectaran tranquilizantesJuliana Tapiero quiere saber por qué su marido murió en comisaría: “Han querido deshumanizarle” Los mossos d'esquadra que encontraron muerto en su celda de la comisaría de Rubí (Barcelona) a Brian Ríos se han escudado este jueves ante la jueza en que el joven de 28 años había recibido el alta médica minutos antes de llegar a dependencias policiales. Ante la magistrada del juzgado de primera instancia y instrucción 5 de Rubí han comparecido este jueves como investigados los tres mossos d'esquadra, dos agentes y un cabo, bajo cuya custodia murió Ríos la madrugada del 21 de agosto de 2022 tras ser detenido por la Policía Local y haberle inyectado un médico del ambulatorio dos tranquilizantes, pese al estado de embriaguez en el que se encontraba. En vez de mantenerle en observación, Ríos fue trasladado a comisaría. A las dependencias de los Mossos de Rubí, el fallecido llegó “muy dormido, aletargado”, según expone la policía catalana en su informe y han corroborado también los agentes en su declaración, pese a lo cual Al contrario que los episodios anteriores de la noche, todo lo que ocurrió una vez Brian Ríos permaneció en la celda de la comisaría de los Mossos está grabado por cámaras de seguridad. En el informe de las grabaciones, los Mossos reseñan que Ríos llegó a la comisaría a la 1:18h., unos veinte minutos después de ser dado de alta. Tras cachearle y pasarle el detector de metales, los agentes lo dejaron durmiendo en la celda, tal y como constatan las imágenes. Sobre la 1:30h., un agente lo cambió de posición “para evitar que se ahogara con el vómito”, dice el informe, y volvió a salir de la celda mientras Brian Ríos movía el brazo y respiraba con aparente normalidad. A las 2:15h., según el informe policial, “el movimiento del brazo deja de existir” y Ríos permanece “inmóvil”. “Llevamos tres años buscando verdad, justicia y reparación”, ha expresado Juliana Tapiero, que fue testigo de la detención de Brian Ríos por parte de la Policía Local de Rubí y ha reclamado, de nuevo, que los agentes acudan ante la jueza para explicar el arresto. “Seguiremos exigiendo justicia para Brian porque las vidas migrantes importan”, ha apostillado. Según ha explicado el abogado de Tapiero, Benet Salellas, los mossos han alegado que como el informe médico de alta no recogía ninguna especificación de tratamiento, de vigilancia o de supervisión, siguieron el protocolo habitual y controlaron al detenido mediante las cámaras de la celda y asegurándose de que respirase. Los agentes, ha destacado el letrado, activaron los servicios de emergencias rápidamente cuando se dieron cuenta de que Rios no respiraba. Pero Salellas ha enfatizado que la clave del caso no está en la actuación posterior de los agentes, sino en cómo permitieron que un hombre joven ingresara en dependencias policiales afectado por los tranquilizantes que le suministraron en urgencias. El abogado ha lamentado que la declaración de los mossos no haya servido para resolver qué pasa con las personas que son detenidas, a las que se les inyectan “medicamentos potentísimos que las dejan KO, sedadas absolutamente”, como en el caso de Ríos, y a las que no se les hace una supervisión, de forma que si se produce un problema médico mueren privadas de libertad. El doctor que firmó el informe ya ha acudido a declarar como investigado ante la magistrada y alegó que fue una intervención “conjunta” con otro facultativo, que ya ha fallecido. Por su lado, dos enfermeros del ambulatorio declararon como testigos y señalaron que Brian Ríos estuvo “contenido” por la Policía Local de Rubí mientras era atendido por los médicos, y que salió del centro médico “sedado e inconsciente”. La jueza encargó un informe forense sobre si, dada la ingesta de alcohol que presentaba Ríos, la administración de los dos tranquilizantes “era indicada o no” y si las dosis fueron correctas, además de si era “necesaria o conveniente” haber mantenido su supervisión médica en vez de trasladarle a comisaría. La respuesta de los profesionales del Institut de Medicina Legal i Ciències Forenses de Catalunya (IMLC) fue que, si bien las dosis de tranquilizantes que recibió Ríos sí se enmarcan en los protocolos vigentes, hubiera sido “altamente recomendable” una observación médica posterior a su administración o una derivación a un hospital, debido a su estado de embriaguez. “La actitud más prudente hubiera sido mantener al paciente en observación”, concluyó el informe.

En su informe sobre los hechos, la policía catalana admitió que el detenido llegó “muy dormido, aletargado” a dependencias policiales después de que en el ambulatorio le inyectaran tranquilizantes
Juliana Tapiero quiere saber por qué su marido murió en comisaría: “Han querido deshumanizarle”
Los mossos d'esquadra que encontraron muerto en su celda de la comisaría de Rubí (Barcelona) a Brian Ríos se han escudado este jueves ante la jueza en que el joven de 28 años había recibido el alta médica minutos antes de llegar a dependencias policiales.
Ante la magistrada del juzgado de primera instancia y instrucción 5 de Rubí han comparecido este jueves como investigados los tres mossos d'esquadra, dos agentes y un cabo, bajo cuya custodia murió Ríos la madrugada del 21 de agosto de 2022 tras ser detenido por la Policía Local y haberle inyectado un médico del ambulatorio dos tranquilizantes, pese al estado de embriaguez en el que se encontraba.
En vez de mantenerle en observación, Ríos fue trasladado a comisaría. A las dependencias de los Mossos de Rubí, el fallecido llegó “muy dormido, aletargado”, según expone la policía catalana en su informe y han corroborado también los agentes en su declaración, pese a lo cual
Al contrario que los episodios anteriores de la noche, todo lo que ocurrió una vez Brian Ríos permaneció en la celda de la comisaría de los Mossos está grabado por cámaras de seguridad. En el informe de las grabaciones, los Mossos reseñan que Ríos llegó a la comisaría a la 1:18h., unos veinte minutos después de ser dado de alta.
Tras cachearle y pasarle el detector de metales, los agentes lo dejaron durmiendo en la celda, tal y como constatan las imágenes. Sobre la 1:30h., un agente lo cambió de posición “para evitar que se ahogara con el vómito”, dice el informe, y volvió a salir de la celda mientras Brian Ríos movía el brazo y respiraba con aparente normalidad. A las 2:15h., según el informe policial, “el movimiento del brazo deja de existir” y Ríos permanece “inmóvil”.
“Llevamos tres años buscando verdad, justicia y reparación”, ha expresado Juliana Tapiero, que fue testigo de la detención de Brian Ríos por parte de la Policía Local de Rubí y ha reclamado, de nuevo, que los agentes acudan ante la jueza para explicar el arresto. “Seguiremos exigiendo justicia para Brian porque las vidas migrantes importan”, ha apostillado.
Según ha explicado el abogado de Tapiero, Benet Salellas, los mossos han alegado que como el informe médico de alta no recogía ninguna especificación de tratamiento, de vigilancia o de supervisión, siguieron el protocolo habitual y controlaron al detenido mediante las cámaras de la celda y asegurándose de que respirase.
Los agentes, ha destacado el letrado, activaron los servicios de emergencias rápidamente cuando se dieron cuenta de que Rios no respiraba. Pero Salellas ha enfatizado que la clave del caso no está en la actuación posterior de los agentes, sino en cómo permitieron que un hombre joven ingresara en dependencias policiales afectado por los tranquilizantes que le suministraron en urgencias.
El abogado ha lamentado que la declaración de los mossos no haya servido para resolver qué pasa con las personas que son detenidas, a las que se les inyectan “medicamentos potentísimos que las dejan KO, sedadas absolutamente”, como en el caso de Ríos, y a las que no se les hace una supervisión, de forma que si se produce un problema médico mueren privadas de libertad.
El doctor que firmó el informe ya ha acudido a declarar como investigado ante la magistrada y alegó que fue una intervención “conjunta” con otro facultativo, que ya ha fallecido. Por su lado, dos enfermeros del ambulatorio declararon como testigos y señalaron que Brian Ríos estuvo “contenido” por la Policía Local de Rubí mientras era atendido por los médicos, y que salió del centro médico “sedado e inconsciente”.
La jueza encargó un informe forense sobre si, dada la ingesta de alcohol que presentaba Ríos, la administración de los dos tranquilizantes “era indicada o no” y si las dosis fueron correctas, además de si era “necesaria o conveniente” haber mantenido su supervisión médica en vez de trasladarle a comisaría.
La respuesta de los profesionales del Institut de Medicina Legal i Ciències Forenses de Catalunya (IMLC) fue que, si bien las dosis de tranquilizantes que recibió Ríos sí se enmarcan en los protocolos vigentes, hubiera sido “altamente recomendable” una observación médica posterior a su administración o una derivación a un hospital, debido a su estado de embriaguez. “La actitud más prudente hubiera sido mantener al paciente en observación”, concluyó el informe.