Los mejores centros de recuperación de animales para visitar en familia
Son muchas las opciones de ver y aprender cómo ayudar a la supervivencia de águilas, abejas, chimpancés o burrosLa Fombera duplica las atenciones a animales silvestres en los últimos cinco años En estos días en los que aparecen puentes como el del Día del Trabajo o con las vacaciones de verano a la vuelta de la esquina, visitar un centro de recuperación de animales puede ser un gran plan para llevarlo a cabo en familia. Se trata de acercarse a la realidad que sufren muchas especies, en ocasiones provocada por el maltrato, precisamente, de los humanos. O una manera de entender cómo viven y cómo podemos facilitarles su supervivencia. Aquí va una pequeña lista de lugares donde realizar estas visitas tan didácticas y provechosas. Melvida (Barcelona) En la sierra de Collserola el objetivo de este centro es repoblar de abejas nuestros entornos rurales, cuidando de ellas y contribuyendo a mejorar los procesos naturales de polinización y de protección de la fauna y flora autóctonas. GREFA (Madrid) Aunque esta entidad de naturalistas, biólogos y veterinarios tiene más de 60 centros repartidos por toda nuestra geografía, uno de ellos está en Majadahonda, en el que podrás comprobar de cerca cómo trabajan en la acogida y sanación de más de 40.000 animales que han sido víctimas de algún accidente o agresión (águilas, cernícalos, lechuzas, buitres, cigüeñas, entre otras especies). El refugio del burrito (Málaga) A 15 minutos de Antequera y con este nombre tan peculiar se encuentra la sede española de una organización británica que trabaja desde hace 45 años y por todo el mundo en aras de la protección del burro. Acoge a 350 burros y mulas víctimas del abandono o malos tratos. Y se pide un donativo para acceder al recinto. CERI (Toledo) En la localidad manchega de Sevilleja de la Jara está situado este centro que da a conocer las numerosas especies de aves rapaces que habitan en la zona y la necesidad de su conservación. Hay una exposición permanente interactiva y se puede hacer una visita a los voladeros de ejemplares irrecuperables. La Fombera (Logroño) Este centro riojano trata de centralizar la colaboración ciudadana en relación al hallazgo de fauna silvestre: recogida, recuperación, rehabilitación y devolución al medio natural de animales hallados con problemas de supervivencia autónoma. Fundació Mona (Girona) En este caso no se aprende de especies de la zona sino de cómo hacer la vida más fácil a chimpancés y macacos recuperados de circos, casas particulares, etc. Un centro de recuperación de animales, en definitiva, que han sufrido situaciones previas muy difíciles. Y situado concretamente en Riudellots de la Selva.

Son muchas las opciones de ver y aprender cómo ayudar a la supervivencia de águilas, abejas, chimpancés o burros
La Fombera duplica las atenciones a animales silvestres en los últimos cinco años
En estos días en los que aparecen puentes como el del Día del Trabajo o con las vacaciones de verano a la vuelta de la esquina, visitar un centro de recuperación de animales puede ser un gran plan para llevarlo a cabo en familia.
Se trata de acercarse a la realidad que sufren muchas especies, en ocasiones provocada por el maltrato, precisamente, de los humanos. O una manera de entender cómo viven y cómo podemos facilitarles su supervivencia. Aquí va una pequeña lista de lugares donde realizar estas visitas tan didácticas y provechosas.
Melvida (Barcelona)
En la sierra de Collserola el objetivo de este centro es repoblar de abejas nuestros entornos rurales, cuidando de ellas y contribuyendo a mejorar los procesos naturales de polinización y de protección de la fauna y flora autóctonas.
GREFA (Madrid)
Aunque esta entidad de naturalistas, biólogos y veterinarios tiene más de 60 centros repartidos por toda nuestra geografía, uno de ellos está en Majadahonda, en el que podrás comprobar de cerca cómo trabajan en la acogida y sanación de más de 40.000 animales que han sido víctimas de algún accidente o agresión (águilas, cernícalos, lechuzas, buitres, cigüeñas, entre otras especies).
El refugio del burrito (Málaga)
A 15 minutos de Antequera y con este nombre tan peculiar se encuentra la sede española de una organización británica que trabaja desde hace 45 años y por todo el mundo en aras de la protección del burro. Acoge a 350 burros y mulas víctimas del abandono o malos tratos. Y se pide un donativo para acceder al recinto.
CERI (Toledo)
En la localidad manchega de Sevilleja de la Jara está situado este centro que da a conocer las numerosas especies de aves rapaces que habitan en la zona y la necesidad de su conservación. Hay una exposición permanente interactiva y se puede hacer una visita a los voladeros de ejemplares irrecuperables.
La Fombera (Logroño)
Este centro riojano trata de centralizar la colaboración ciudadana en relación al hallazgo de fauna silvestre: recogida, recuperación, rehabilitación y devolución al medio natural de animales hallados con problemas de supervivencia autónoma.
Fundació Mona (Girona)
En este caso no se aprende de especies de la zona sino de cómo hacer la vida más fácil a chimpancés y macacos recuperados de circos, casas particulares, etc. Un centro de recuperación de animales, en definitiva, que han sufrido situaciones previas muy difíciles. Y situado concretamente en Riudellots de la Selva.