Licitada por 210.000 euros la reparación de las deficiencias de la cubierta del Palacio de Congresos
El Ayuntamiento de Toledo ha iniciado el proceso de licitación de las obras de reparación de la cubierta del Palacio de Congresos . La intervención, presupuestada en 210.822,39 euros, busca dar una solución definitiva a las filtraciones de agua y humedades que afectan especialmente desde hace años al bloque de ascensores y escaleras mecánicas, actualmente fuera de servicio, que se encuentran situados en el ala oeste del aparcamiento de este edificio diseñado por Rafael Moneo. La actuación se centrará en la zona de cubierta situada entre el tragaluz y las escaleras mecánicas , donde los informes técnicos municipales detectaron un fallo en la impermeabilización que ha permitido la infiltración de agua hacia los niveles inferiores. Estas filtraciones aconsejaron hace más de un año bloquear por precaución los ascensores, debido al riesgo de inundación de los fosos por los que se desplazan. Los trabajos proyectados contemplan una intervención integral en la cubierta plana invertida transitable del edificio del Palacio de Congresos para eliminar los «vicios ocultos» que han provocado un estancamiento de aguas de lluvia. Tras la realización de catas, los técnicos concluyeron que el problema se debía a la ubicación incorrecta de las redes de drenaje -que no se sitúan en el punto más bajo de la cubierta- y a la colmatación de los tubos drenantes, que han perdido su capacidad de evacuación debido a la acumulación de materiales finos procedentes de la arena utilizada en su día como elemento filtrante. Las obras se centrarán en levantar el pavimento actual, demoler la solera de hormigón y ejecutar una nueva capa de formación de pendientes con hormigón celular que canalice las aguas hacia un nuevo sistema de drenaje. Este nuevo sistema se construirá con tuberías de PVC ranurado, colocadas sobre una cama de gravilla lavada que impida su futura obstrucción. A continuación, se instalará una nueva lámina impermeabilizante de PVC reforzado con malla de poliéster, protegida a ambos lados por capas de geotextil antipunzonamiento. También se colocarán dos capas de aislamiento térmico de poliestireno extruido (XPS) y se ejecutará una nueva solera sobre la que se repondrá el pavimento de adoquines drenantes y rodapiés recuperados. Los trabajos incluirán además una prueba de estanqueidad por fases, para garantizar que el sistema rehabilitado cumpla con los requisitos de impermeabilidad exigidos. La decisión del Ayuntamiento de Toledo de licitar la obra llega tras un prolongado conflicto técnico y jurídico que ha enfrentado al Ayuntamiento de Toledo con Acciona Construcción -anteriormente Acciona Infraestructuras, empresa adjudicataria de las obras originales del aparcamiento y los remontes- y con Acvil Aparcamientos, actual concesionaria de la explotación del garaje a través de la marca Parkia. El origen del problema se remonta a las quejas de los usuarios y las sucesivas inspecciones municipales. En enero del año pasado, un informe pericial elaborado por Ingenius Gabinete Técnico a petición del Consistorio concluyó que en la zona de cubierta afectada existía un «fallo puntual de la impermeabilización» y una circulación de agua que imposibilita el uso de los ascensores. Tras comunicar formalmente el resultado del informe, el Ayuntamiento abrió un trámite de audiencia a las dos empresas implicadas . Acciona argumentó que había cedido su posición contractual a Acvil, por lo que no debía asumir responsabilidad alguna. A su vez, Acvil respondió que la cesión fue únicamente parcial y que no incluía los aspectos constructivos. Además, la constructora negó que los daños fueran consecuencia de una mala ejecución de la obra y los atribuyó, entre otras razones, a una falta de mantenimiento por parte de la concesionaria y al uso indebido de la plaza superior del Miradero, donde se han celebrado eventos y se han instalado terrazas con vehículos de carga. Ninguna de las alegaciones fue aceptada por los técnicos municipales, que siempre han considerado que los daños son consecuencia directa de un defecto de ejecución que ha permanecido oculto desde el final de la obra. Además, los técnicos municipales sostenían que el plazo legal para reclamar por vicios ocultos está vigente hasta agosto de 2029 y que los problemas detectados no pueden atribuirse al uso posterior de la infraestructura. Tras varios requerimientos, finalmente Acciona Construcción ha asumido y desembolsado el coste total de la reparación , evitando así la ejecución subsidiaria por parte del Ayuntamiento.
El Ayuntamiento de Toledo ha iniciado el proceso de licitación de las obras de reparación de la cubierta del Palacio de Congresos . La intervención, presupuestada en 210.822,39 euros, busca dar una solución definitiva a las filtraciones de agua y humedades que afectan especialmente desde hace años al bloque de ascensores y escaleras mecánicas, actualmente fuera de servicio, que se encuentran situados en el ala oeste del aparcamiento de este edificio diseñado por Rafael Moneo. La actuación se centrará en la zona de cubierta situada entre el tragaluz y las escaleras mecánicas , donde los informes técnicos municipales detectaron un fallo en la impermeabilización que ha permitido la infiltración de agua hacia los niveles inferiores. Estas filtraciones aconsejaron hace más de un año bloquear por precaución los ascensores, debido al riesgo de inundación de los fosos por los que se desplazan. Los trabajos proyectados contemplan una intervención integral en la cubierta plana invertida transitable del edificio del Palacio de Congresos para eliminar los «vicios ocultos» que han provocado un estancamiento de aguas de lluvia. Tras la realización de catas, los técnicos concluyeron que el problema se debía a la ubicación incorrecta de las redes de drenaje -que no se sitúan en el punto más bajo de la cubierta- y a la colmatación de los tubos drenantes, que han perdido su capacidad de evacuación debido a la acumulación de materiales finos procedentes de la arena utilizada en su día como elemento filtrante. Las obras se centrarán en levantar el pavimento actual, demoler la solera de hormigón y ejecutar una nueva capa de formación de pendientes con hormigón celular que canalice las aguas hacia un nuevo sistema de drenaje. Este nuevo sistema se construirá con tuberías de PVC ranurado, colocadas sobre una cama de gravilla lavada que impida su futura obstrucción. A continuación, se instalará una nueva lámina impermeabilizante de PVC reforzado con malla de poliéster, protegida a ambos lados por capas de geotextil antipunzonamiento. También se colocarán dos capas de aislamiento térmico de poliestireno extruido (XPS) y se ejecutará una nueva solera sobre la que se repondrá el pavimento de adoquines drenantes y rodapiés recuperados. Los trabajos incluirán además una prueba de estanqueidad por fases, para garantizar que el sistema rehabilitado cumpla con los requisitos de impermeabilidad exigidos. La decisión del Ayuntamiento de Toledo de licitar la obra llega tras un prolongado conflicto técnico y jurídico que ha enfrentado al Ayuntamiento de Toledo con Acciona Construcción -anteriormente Acciona Infraestructuras, empresa adjudicataria de las obras originales del aparcamiento y los remontes- y con Acvil Aparcamientos, actual concesionaria de la explotación del garaje a través de la marca Parkia. El origen del problema se remonta a las quejas de los usuarios y las sucesivas inspecciones municipales. En enero del año pasado, un informe pericial elaborado por Ingenius Gabinete Técnico a petición del Consistorio concluyó que en la zona de cubierta afectada existía un «fallo puntual de la impermeabilización» y una circulación de agua que imposibilita el uso de los ascensores. Tras comunicar formalmente el resultado del informe, el Ayuntamiento abrió un trámite de audiencia a las dos empresas implicadas . Acciona argumentó que había cedido su posición contractual a Acvil, por lo que no debía asumir responsabilidad alguna. A su vez, Acvil respondió que la cesión fue únicamente parcial y que no incluía los aspectos constructivos. Además, la constructora negó que los daños fueran consecuencia de una mala ejecución de la obra y los atribuyó, entre otras razones, a una falta de mantenimiento por parte de la concesionaria y al uso indebido de la plaza superior del Miradero, donde se han celebrado eventos y se han instalado terrazas con vehículos de carga. Ninguna de las alegaciones fue aceptada por los técnicos municipales, que siempre han considerado que los daños son consecuencia directa de un defecto de ejecución que ha permanecido oculto desde el final de la obra. Además, los técnicos municipales sostenían que el plazo legal para reclamar por vicios ocultos está vigente hasta agosto de 2029 y que los problemas detectados no pueden atribuirse al uso posterior de la infraestructura. Tras varios requerimientos, finalmente Acciona Construcción ha asumido y desembolsado el coste total de la reparación , evitando así la ejecución subsidiaria por parte del Ayuntamiento.
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