La UE también pausa 90 días las contramedidas previstas contra los aranceles de EE.UU.
La Unión Europea ha decidido suspender también por un periodo de 90 días la entrada en vigor de su primera tanda de represalias por los aranceles que Estados Unidos ya impone al acero y aluminio europeo con el objetivo de «dar una oportunidad a la negociación» con Washington. El anuncio lo ha hecho la presidenta Ursula von der Leyen con un mensaje en redes sociales en el que indica que «Tomamos nota del anuncio del presidente de Trump. Queremos dar una oportunidad a las negociaciones». Los portavoces de la Comisión han resumido la situación diciendo que se trata de «pulsar el botón de pausa» pero al mismo tiempo mantener que «estamos preparados para cualquier posibilidad y todas las opciones están abiertas». Actualmente, la Comisión Europea, que tiene las competencias exclusivas en materia de comercio exterior, no tiene ningún contacto con la Administración norteamericana desde la conversación que mantuvo el comisario de comercio Maros Sefcovic hace dos días con su homólogo estadounidense. Eso supone que por un lado ha dejado este «margen para la negociación» después de que el presidente Donald Trump, anunciara el miércoles una tregua parcial con el aplazamiento por el mismo periodo de los recargos indiscriminados del 20% a todas las importaciones extranjeras, pero al mismo tiempo «seguimos preparando» el segundo paquete de aranceles que ya se había decidido imponer. Bruselas recibió la víspera luz verde de los 27 para imponer a partir del próximo martes aranceles del 25% a un volumen de compras de Estados Unidos por valor de casi 21.000 millones de euros , mediante un plan arancelario con recargos que se aplicarían en tres fases: abril, mayo y diciembre. El anuncio de Von der Leyen frena esta entrada en vigor pero no paraliza el trabajo de preparación de las contramedidas en las que Bruselas trabaja como represalia a los aranceles indiscriminados -ahora en suspenso por Estados Unidos- ni los que pesan sobre el automóvil y componentes -aún en vigor-. El portavoz comunitario de Comercio, Olof Gill, ha explicado en una rueda de prensa que este gesto dará también «espacio» a los servicios comunitarios para «analizar» y calibrar la nueva situación en consultas con los Estados miembro y con la industria.
La Unión Europea ha decidido suspender también por un periodo de 90 días la entrada en vigor de su primera tanda de represalias por los aranceles que Estados Unidos ya impone al acero y aluminio europeo con el objetivo de «dar una oportunidad a la negociación» con Washington. El anuncio lo ha hecho la presidenta Ursula von der Leyen con un mensaje en redes sociales en el que indica que «Tomamos nota del anuncio del presidente de Trump. Queremos dar una oportunidad a las negociaciones». Los portavoces de la Comisión han resumido la situación diciendo que se trata de «pulsar el botón de pausa» pero al mismo tiempo mantener que «estamos preparados para cualquier posibilidad y todas las opciones están abiertas». Actualmente, la Comisión Europea, que tiene las competencias exclusivas en materia de comercio exterior, no tiene ningún contacto con la Administración norteamericana desde la conversación que mantuvo el comisario de comercio Maros Sefcovic hace dos días con su homólogo estadounidense. Eso supone que por un lado ha dejado este «margen para la negociación» después de que el presidente Donald Trump, anunciara el miércoles una tregua parcial con el aplazamiento por el mismo periodo de los recargos indiscriminados del 20% a todas las importaciones extranjeras, pero al mismo tiempo «seguimos preparando» el segundo paquete de aranceles que ya se había decidido imponer. Bruselas recibió la víspera luz verde de los 27 para imponer a partir del próximo martes aranceles del 25% a un volumen de compras de Estados Unidos por valor de casi 21.000 millones de euros , mediante un plan arancelario con recargos que se aplicarían en tres fases: abril, mayo y diciembre. El anuncio de Von der Leyen frena esta entrada en vigor pero no paraliza el trabajo de preparación de las contramedidas en las que Bruselas trabaja como represalia a los aranceles indiscriminados -ahora en suspenso por Estados Unidos- ni los que pesan sobre el automóvil y componentes -aún en vigor-. El portavoz comunitario de Comercio, Olof Gill, ha explicado en una rueda de prensa que este gesto dará también «espacio» a los servicios comunitarios para «analizar» y calibrar la nueva situación en consultas con los Estados miembro y con la industria.
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