130 años de cochinillos asados: así es Casa Duque, el restaurante de Segovia que inició la gran revolución del asador castellano

Marty McFly, el popular personaje al que dio vida Michael J. Fox en Regreso al futuro, nunca habría sabido si su película sería un sueño o una realidad de haber aterrizado en Casa Duque, el asador con más abolengo de toda Segovia. Y no lo sabría porque todo en esta casa parece detenido en el tiempo. Una suerte de Matrix, o de El Gatopardo, donde casi todo cambia para que, al final, nada acabe cambiando. También de película, por seguir con el séptimo arte, sería hilar en los orígenes decimonónicos de un restaurante que cumple en 2025 nada menos que 130 años y que ya incorpora a la quinta generación de 'Duques' a sus filas. Todo se inicia en un zaguán a escasos metros del acueducto, el vecino más ilustre de la capital segoviana, donde Dionisio Duque y su mujer Feliciana Mate comienzan a asar por encargo aquellos cochinillos en la calle Cervantes. No imaginarían –quizá les parecería ciencia ficción– que aquellas primeras piedras, curtidas en pieles crujientes y doradas en horno de leña se extenderían más de un siglo y, además, seguirían creciendo. Del asar por encargo en el zaguán a la revolución turística El gran impasse, sin embargo, llegó con otro Dionisio Duque –nieto del primero e hijo de Julián Duque– que no solo perfeccionaría el arte del asado, sino que sería testigo (y germen) del despertar turístico de Segovia. Si se hace bueno el título de la película El turismo es un gran invento, resulta impensable no concebir Segovia llenándose de los imperecederos Seat seiscientos y abigarrándose de domingueros durante la década de los años sesenta. El comedor Parroquia San Millán, uno de los espacios de Casa Duque. También atesoró méritos como Maestro Asador, incluyéndose también galardones al trabajo, tanto nacionales como locales y, entre medias, ir dejando el legado patente en Marisa Duque, cuarta generación de esta familia de casta y cuna segoviana, que ahora transmite el mismo mensaje a su hijo Luis, el heredero millenial que acuna un legado centenario en una casa propia en la que es todo oídos. Cuenta entre risas Luis que "ha cambiado el Powerpoint por torreznos", una ecuación que quizá tenga difícil resolución, pero que con una pizca de álgebra resume con un "he salido ganando". El cochinillo asado es el emblema de la casa, el restaurante más antiguo de Segovia y el que dio pie a esta tradición en la ciudad. También gana Marisa Duque, que lleva el timón de una casa que se ha ido expandiendo con las décadas, colonizando los espacios aledaños hasta acumular varios comedores donde no solo el cochinillo asado, estrella de la casa, es protagonista. A cada nieto, un regalo en forma de receta Dionisio Duque tuvo a bien, entre otras tareas, innovar y salir del horno, sacándose de la manga algunas recetas que hoy ya son iconos de la casa y que, además, van aparejadas a grandes momentos. El souflé de colas de cangrejo es un clásico que Dionisio Duque creó para su nieta Andrea. "Mi padre tenía claro que los regalos que más valen son los que se hacen con las manos, los que se comparten y los que duran toda la vida", explica Marisa Duque a pie de mesa. Por eso, sus hijos, en vez de con un pan bajo el brazo, llegaron con una receta. A Luis, para celebrar su nacimiento, el abuelo Dionisio le dedicó las manitas de cerdo rellenas de piñones y boletus. A Andrea, su hermana, el souflé de colas de cangrejos de río. En carta desde entonces, comparten telón con los callos, con la ensalada de perdiz escabechada o con los judiones de La Granja, otra de las referencias imperecederas de la cuchara en una casa en la que Luis, admite, "ser aprendiz". Por su nacimiento, Dionisio Duque pensó para su nieto Luis las manitas de cerdo rellenas de boletus. De su madre, pero también de la dirección de sala que ejerce Gabriel Hernando, o del pulso culinario de Carlos Martín, jefe de cocina con décadas a los mandos de estos fogones. Con arte de museo y pies de plomo, el abanderado de la quinta generación de 'Duques' se empapa de una herencia vital que ha trascendido más allá de su familia hasta hacer del cochinillo la bandera gastronómica de Segovia. Casa Duque Dirección: Calle Cervantes, 12, Segovia. Teléfono: 921 46 24 87 Web: restauranteduque.es Ticket medio: 50 euros. Horario: de lunes a domingo de 13:00h a 15:30h y de 20:30h a 22:30h. En DAP | Los mejores restaurantes de Segovia para comer cochinillo asado En DAP | Dónde comer en Segovia si no te gusta el cochinillo (pero a tus acompañantes les flipa) - La noticia 130 años de cochinillos asados: así es Casa Duque, el restaurante de Segovia que inició la gran revolución del asador castellano fue publicada originalmente en Directo al Paladar por

Abr 23, 2025 - 20:33
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130 años de cochinillos asados: así es Casa Duque, el restaurante de Segovia que inició la gran revolución del asador castellano

130 años de cochinillos asados: así es Casa Duque, el restaurante de Segovia que inició la gran revolución del asador castellano

Marty McFly, el popular personaje al que dio vida Michael J. Fox en Regreso al futuro, nunca habría sabido si su película sería un sueño o una realidad de haber aterrizado en Casa Duque, el asador con más abolengo de toda Segovia.

Y no lo sabría porque todo en esta casa parece detenido en el tiempo. Una suerte de Matrix, o de El Gatopardo, donde casi todo cambia para que, al final, nada acabe cambiando.

También de película, por seguir con el séptimo arte, sería hilar en los orígenes decimonónicos de un restaurante que cumple en 2025 nada menos que 130 años y que ya incorpora a la quinta generación de 'Duques' a sus filas.

Todo se inicia en un zaguán a escasos metros del acueducto, el vecino más ilustre de la capital segoviana, donde Dionisio Duque y su mujer Feliciana Mate comienzan a asar por encargo aquellos cochinillos en la calle Cervantes. No imaginarían –quizá les parecería ciencia ficción– que aquellas primeras piedras, curtidas en pieles crujientes y doradas en horno de leña se extenderían más de un siglo y, además, seguirían creciendo.

Del asar por encargo en el zaguán a la revolución turística

El gran impasse, sin embargo, llegó con otro Dionisio Duque –nieto del primero e hijo de Julián Duque– que no solo perfeccionaría el arte del asado, sino que sería testigo (y germen) del despertar turístico de Segovia. Si se hace bueno el título de la película El turismo es un gran invento, resulta impensable no concebir Segovia llenándose de los imperecederos Seat seiscientos y abigarrándose de domingueros durante la década de los años sesenta.

Casa Duque Comedor Parroquia San Millan Copia El comedor Parroquia San Millán, uno de los espacios de Casa Duque.

También atesoró méritos como Maestro Asador, incluyéndose también galardones al trabajo, tanto nacionales como locales y, entre medias, ir dejando el legado patente en Marisa Duque, cuarta generación de esta familia de casta y cuna segoviana, que ahora transmite el mismo mensaje a su hijo Luis, el heredero millenial que acuna un legado centenario en una casa propia en la que es todo oídos.

Cuenta entre risas Luis que "ha cambiado el Powerpoint por torreznos", una ecuación que quizá tenga difícil resolución, pero que con una pizca de álgebra resume con un "he salido ganando".

Casa Duque Cochinillo Asado Al Estilo Duque4 Copia El cochinillo asado es el emblema de la casa, el restaurante más antiguo de Segovia y el que dio pie a esta tradición en la ciudad.

También gana Marisa Duque, que lleva el timón de una casa que se ha ido expandiendo con las décadas, colonizando los espacios aledaños hasta acumular varios comedores donde no solo el cochinillo asado, estrella de la casa, es protagonista.

A cada nieto, un regalo en forma de receta

Dionisio Duque tuvo a bien, entre otras tareas, innovar y salir del horno, sacándose de la manga algunas recetas que hoy ya son iconos de la casa y que, además, van aparejadas a grandes momentos.

Casa Duque Soufle De Colas De Cangrejo De Rio Con Salsa De Gambas El souflé de colas de cangrejo es un clásico que Dionisio Duque creó para su nieta Andrea.

"Mi padre tenía claro que los regalos que más valen son los que se hacen con las manos, los que se comparten y los que duran toda la vida", explica Marisa Duque a pie de mesa. Por eso, sus hijos, en vez de con un pan bajo el brazo, llegaron con una receta.

A Luis, para celebrar su nacimiento, el abuelo Dionisio le dedicó las manitas de cerdo rellenas de piñones y boletus. A Andrea, su hermana, el souflé de colas de cangrejos de río. En carta desde entonces, comparten telón con los callos, con la ensalada de perdiz escabechada o con los judiones de La Granja, otra de las referencias imperecederas de la cuchara en una casa en la que Luis, admite, "ser aprendiz".

Casa Duque Manitas De Cerdo Rellenas De Boletus Y Pinones Por su nacimiento, Dionisio Duque pensó para su nieto Luis las manitas de cerdo rellenas de boletus.

De su madre, pero también de la dirección de sala que ejerce Gabriel Hernando, o del pulso culinario de Carlos Martín, jefe de cocina con décadas a los mandos de estos fogones. Con arte de museo y pies de plomo, el abanderado de la quinta generación de 'Duques' se empapa de una herencia vital que ha trascendido más allá de su familia hasta hacer del cochinillo la bandera gastronómica de Segovia.

Casa Duque

  • Dirección: Calle Cervantes, 12, Segovia.
  • Teléfono: 921 46 24 87
  • Web: restauranteduque.es
  • Ticket medio: 50 euros.
  • Horario: de lunes a domingo de 13:00h a 15:30h y de 20:30h a 22:30h.

En DAP | Los mejores restaurantes de Segovia para comer cochinillo asado

En DAP | Dónde comer en Segovia si no te gusta el cochinillo (pero a tus acompañantes les flipa)

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La noticia 130 años de cochinillos asados: así es Casa Duque, el restaurante de Segovia que inició la gran revolución del asador castellano fue publicada originalmente en Directo al Paladar por Jaime de las Heras .