La raza del harrier, un sabueso cariñoso, muy bueno con los niños y con otros perros

Pertenece al Grupo 6 de la FCI, perros tipo sabueso, de rastro y razas semejantes.

May 18, 2025 - 11:14
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La raza del harrier, un sabueso cariñoso, muy bueno con los niños y con otros perros

A medio camino entre el beagle y el foxhound, tanto en tamaño como en historia, el harrier es una de las razas de sabuesos más antiguas del Reino Unido. Aunque hoy su popularidad ha quedado eclipsada por la fama de su ‘primo pequeño’ el beagle, el harrier ha sido durante siglos toda una institución en el mundo de la caza con perros, especialmente en Irlanda, donde aún mantiene su lugar como el sabueso más utilizado en las monterías.

El nombre de la raza, harrier, no deja lugar a dudas y su etimología procede de su función para cazar liebres (hare-hound), aunque también destaca su habilidad como rastreadores. De aspecto similar al beagle, aunque notablemente más musculoso y alto, el harrier ha pasado por múltiples cruces a lo largo de los siglos, y aunque su estándar moderno está bien definido, su origen sigue siendo motivo de debate entre los expertos.

Una historia tan antigua que se hace confusa

La primera referencia clara a un grupo organizado de harriers data del año 1260, con la formación del Penistone Pack en Inglaterra. Esta jauría operó durante más de 500 años, lo que convierte al harrier en una de las razas más antiguas documentadas de sabuesos británicos. Algunos cinológicos sugieren incluso un linaje más remoto, con vínculos a sabuesos de origen griego.

Lo cierto es que el harrier ha sido una raza moldeada a lo largo de los siglos por la función antes que por la forma. A diferencia del beagle, que fue desarrollado para la caza a pie y con un tamaño reducido, o del foxhound, creado para correr junto a los caballos a gran velocidad, el harrier ocupó durante siglos una especie de término medio. Su tamaño mediano lo hacía ideal para quienes querían un perro resistente, rápido pero manejable, capaz de cazar tanto a pie como a caballo.

Durante el siglo XVIII y XIX, fue cruzado con otras razas para afinar sus cualidades con la incorporación de galgos ingleses, terriers e incluso con el cruce con antiguos pointers españoles, en un intento de combinar el olfato, la resistencia, la agilidad y la obediencia. En Irlanda, la raza se ha mantenido más pura, con al menos 166 jaurías registradas actualmente.

Parecidos a un beagle, pero con suscripción al gimnasio

Criados durante siglos para trabajar en manada, el harrier conserva esa predisposición gregaria que lo hace extremadamente sociable con todo ‘bicho’ viviente. Se lleva bien con otros perros, adora la compañía humana y es, según quienes lo conocen, especialmente bueno y tolerante con niños de todas las edades. Describen su carácter como alegre, paciente y con tendencia al juego y la diversión, adaptándose muy bien a la vida familiar moderna, siempre que se respeten sus necesidades de actividad.

Y es que este perro no está hecho para reducir sus salidas a dar una breve vuelta a la manzana. Son perros adaptados a correr kilómetros tras un rastro, por lo que necesitan ejercicio diario, tanto físico como mental. Largos paseos, carreras controladas y juegos de olfato son actividades esenciales para evitar el aburrimiento y el comportamiento destructivo. También señalan que es una raza que tiende a vocalizar, así que no es raro que emita aullidos y ladridos característicos cuando está emocionado.

Por su fuerte instinto de caza, debe socializarse desde cachorro y siempre, siempre, debe pasear con correa o estar en un espacio seguro y cerrado, pues tiene tendencias escapistas si su nariz detecta un olor interesante.

Para ampliar información se recomienda contactar con la entidad colaboradora de la Real Sociedad Canina de España, el Club Español del Beagle, Beagle-Harrier y Harrier. Desde Animaleros, recordamos la importancia de priorizar siempre la salud y el bienestar animal por encima del capricho estético o del afán por tener ‘algo diferente’. El harrier es un perro con una valiosísima historia para la cinología, pero debe continuar siéndolo a través de una cría responsable, sin perder de vista su esencia, la de un sabueso incansable, noble y muy social.