La operación estética que acabó con la vida de Federica de Grecia, la madre de la reina Sofía
La operación estética que acabó con la vida de Federica de Grecia, la madre de la reina Sofía
En 1981, mientras se encontraba de vacaciones en Baqueira-Beret con su familia, la reina Sofía recibía la peor de las noticias: su madre fallecía en un quirófano debido a las complicaciones sufridas durante una intervención de cirugía estética menor.
Esta tragedia sacudió la Casa Real y sumió a la reina emérita en un profundo dolor. Y es que, a pesar de haber heredado el carácter tranquilo de su padre, tenía una relación más estrecha con su madre, quien le preparó para afrontar su papel como reina consorte de España. Federica le enseñó la importancia de la empatía, la solidaridad y el compromiso con la sociedad, unos valores que siempre estuvieron presentes durante su reinado y que convirtieron a Sofía en una reina muy cercana y querida, que, hoy en día, sigue contando con el cariño del pueblo español.
Una operación estética aparentemente sencilla
Federica de Grecia falleció el 6 de febrero de 1981. Ese mismo día ingresó en la Clínica La Paloma de Madrid para someterse a una blefaroplastia, una intervención en los párpados considerada de bajo riesgo, que requiere anestesia general.
Fue una operación sencilla, que se desarrolló sin complicaciones. Nada hacía esperar el fatal desenlace. Y es que, horas después, sufrió un infarto de miocardio y, lamentablemente, los médicos no pudieron hacer nada por salvar su vida.
Complicaciones en su funeral
La noticia pilló totalmente desprevenida a su familia. A la tristeza, se le añadieron las complicaciones del funeral debido al deseo expreso de su madre de ser enterrada junto a su esposo, el Rey Pablo, en el panteón familiar Tatoi, cerca de Atenas. Tuvieron que negociarlo con el gobierno heleno, que, en 1967, exilió a la familia real griega.
La reina Sofía se trasladó a Madrid de urgencia en helicóptero para gestionar todos los trámites y se ofició un funeral en el Palacio de la Zarzuela. Una semana después de su muerte, Federica de Hannover cumplió su última voluntad y recibió sepultura en suelo griego.
