La Corte Suprema dejó firme la condena por abuso sexual del exdiputado nacional José Orellana
La sentencia en su contra es a tres años; el hecho consistió en haber sujetado y besado a una asesora de otra legisladora

La Corte Suprema de Justicia dejó firme la condena a tres años de prisión en suspenso para del exdiputado José Fernando Orellana, hoy legislador provincial de Tucumán, por el abuso sexual simple de una empleada del Congreso Nacional.
Los jueces Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz y Ricardo Lorenzetti desestimaron el recurso de queja de la defensa de Orellana porque la presentación no cumplía con los requisitos formales.
El abuso
De acuerdo con las pruebas reunidas en la causa, el 11 de noviembre de 2016, en uno de los Anexos de la Cámara de Diputados de la Nación, la secretaria de una legisladora ingresó al despacho del por entonces diputado peronista Orellana para informarle que había gente en la planta baja que quería verlo. En ese momento, Orellana la abordó y le dijo: ‘Vos necesitas alguien que te quiera’ y también: ‘Me encantas desde que te vi’. Siempre según la reconstrucción hecha en el expediente, la tomó de la mano, le pidió su teléfono y se levantó de su silla; la sujetó, le besó su oreja izquierda y le dijo: “Seguramente nadie te besó así, ¿no?”
En un primer momento, Orellana fue sobreseído, pero la fiscalía 47 y la Unidad Fiscal Especializada en Violencia contra las Mujeres (UFEM) apelaron esa decisión. El caso se reabrió y Orellana fue procesado por abuso sexual simple y enviado a juicio oral.
El fiscal Sandro Abraldes fue el responsable de la acusación, que se basó en el testimonio de la víctima, las filmaciones que corroboraron lo que ella dijo sobre su llegada y salida del despacho, y un informe de la Dirección de Orientación, Acompañamiento y Protección a las víctimas (Dovic), que analizó el estado psicofísico de la joven.
“Orellana se valió de la posición de superioridad jerárquica, de la investidura de diputado nacional para intimidar a la víctima y de ese modo concretar el acto sexual”, aseguró Abraldes.
La querella pidió para Orellana una pena de cuatro años de prisión. Él siempre negó la acusación y alegó que trató de un invento para perjudicarlo en su carrera política.
En 2022, el juez Federico Salvá, del Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional Nº 29, condenó al exdiputado a tres años de prisión y la inhabilitación especial perpetua para ejercer cargos públicos. En 2024, la Cámara Nacional de Casación Penal confirmó la condena.
Los jueces advirtieron que es habitual en casos como éste que el único testimonio directo disponible sea el de la propia víctima, y destacaron como una pruebas clave los relatos recibidos de personas ajenas a las partes, que supieron de lo ocurrido instantes después del hecho.
Cuando lo condenaron, Orellana era intendente de Faimaillá, en Tucumán, un cargo en el que se alternó con su hermano mellizo varias veces.