_general.jpg?v=63914599921)
_general.jpg?v=63914633654)
Juan del Val planta cara a Tamara Falcó por su gusto con los hombres: "Veo a tu pareja..."
El Hormiguero volvía a abrir su mesa de actualidad este jueves, 15 de mayo. En esta ocasión, Tamara Falcó, Juan del Val, Cristina Pardo y Nuria Roca se sentaban a la mesa a debatir y, una vez más, los dardos volvieron a dispararse. Su lanzador fue uno de los colaboradores más polémicos del programa, del Val, quien se enfrentó a la marquesa de Griñón por su gusto con los hombres. El presentador del programa, Pablo Motos, le preguntaba a sus tertulianos cuáles son las cualidades que todos buscamos en alguien a la hora de encontrar pareja. El punto de partida fueron las declaraciones de una estrella del reality show británico Strictly Come Dancing, Shirley Ballas, de 64 años, que aseguró que, para ella, un hombre tiene que "estar en buena forma física, ser más altos que yo y poder pagar su propia cena". El de Requena arrancaba con un alegato a favor de los bajitos antes de dar paso a sus colaboradores. En primer lugar, Falcó, que tiraba de clichés: "El amor es ciego", concluía, provocando la risa de sus compañeros. En tono irónico, una de las hormigas del programa apuntaba a que su marido, Íñigo Onieva, es feo. Pese cachondeo que reinaba en plató, la artistócrata continuaba defendiendo su teoría: "Tú puedes hacer tu lista, pero de repente conoces a la persona y a partir de ahí notas un feeling, un algo que no tienes con otras personas, y da igual que sea bajito, calvo o que le suden las manos". El comentario desesperaba a Juan del Val, que interrumpía bruscamente a su compañera: "¡Qué manera de mentir! ¿Cómo puede decir que le da igual como sea? Hombre, no, no te da igual", le reporchaba. "Es que sí y lo puedo probar", se reía ella, que procedía a contar una anécdota personal. "Cuando estaba estudiando diseño de moda en Italia, ligué con un supermodelo. Fuimos a cenar y éramos incapaces de hablar. Le preguntaba por algo y me respondía por el tiempo. Me levanté pensando que era la peor cita de mi vida. Me preguntó si volveríamos a vernos y aunque me gustaba físicamente, no congeniábamos...", argumentaba Falcó. Sin embargo, Del Val le volvía a llevar la contraria: "Es que no has dicho eso. Puede ser que un guapo no te guste, pero no me creo que te dé igual que sea feo, bajito o que le suden las manos... porque si veo a tu pareja no es ni feo, ni bajo, ni nada por el estilo...". El argumento del escritor dejó sin palabras a Falcó, que solo volvió a abrir la boca para asegurar que había acertado de lleno con su matrimonio con Onieva. Súmate a Apoya nuestro trabajo. Navega sin publicidad. Entra a todos los contenidos. hazte socio
El Hormiguero volvía a abrir su mesa de actualidad este jueves, 15 de mayo. En esta ocasión, Tamara Falcó, Juan del Val, Cristina Pardo y Nuria Roca se sentaban a la mesa a debatir y, una vez más, los dardos volvieron a dispararse. Su lanzador fue uno de los colaboradores más polémicos del programa, del Val, quien se enfrentó a la marquesa de Griñón por su gusto con los hombres. El presentador del programa, Pablo Motos, le preguntaba a sus tertulianos cuáles son las cualidades que todos buscamos en alguien a la hora de encontrar pareja. El punto de partida fueron las declaraciones de una estrella del reality show británico Strictly Come Dancing, Shirley Ballas, de 64 años, que aseguró que, para ella, un hombre tiene que "estar en buena forma física, ser más altos que yo y poder pagar su propia cena". El de Requena arrancaba con un alegato a favor de los bajitos antes de dar paso a sus colaboradores. En primer lugar, Falcó, que tiraba de clichés: "El amor es ciego", concluía, provocando la risa de sus compañeros. En tono irónico, una de las hormigas del programa apuntaba a que su marido, Íñigo Onieva, es feo. Pese cachondeo que reinaba en plató, la artistócrata continuaba defendiendo su teoría: "Tú puedes hacer tu lista, pero de repente conoces a la persona y a partir de ahí notas un feeling, un algo que no tienes con otras personas, y da igual que sea bajito, calvo o que le suden las manos". El comentario desesperaba a Juan del Val, que interrumpía bruscamente a su compañera: "¡Qué manera de mentir! ¿Cómo puede decir que le da igual como sea? Hombre, no, no te da igual", le reporchaba. "Es que sí y lo puedo probar", se reía ella, que procedía a contar una anécdota personal. "Cuando estaba estudiando diseño de moda en Italia, ligué con un supermodelo. Fuimos a cenar y éramos incapaces de hablar. Le preguntaba por algo y me respondía por el tiempo. Me levanté pensando que era la peor cita de mi vida. Me preguntó si volveríamos a vernos y aunque me gustaba físicamente, no congeniábamos...", argumentaba Falcó. Sin embargo, Del Val le volvía a llevar la contraria: "Es que no has dicho eso. Puede ser que un guapo no te guste, pero no me creo que te dé igual que sea feo, bajito o que le suden las manos... porque si veo a tu pareja no es ni feo, ni bajo, ni nada por el estilo...". El argumento del escritor dejó sin palabras a Falcó, que solo volvió a abrir la boca para asegurar que había acertado de lleno con su matrimonio con Onieva. Súmate a Apoya nuestro trabajo. Navega sin publicidad. Entra a todos los contenidos. hazte socio
