Guía de adopción responsable: cinco preguntas que hacerse antes de asumir un compromiso para toda su vida
Adoptar un animal es una decisión que cambia vidas, pero requiere preparación y responsabilidad.

Adoptar un animal es una de las experiencias más gratificantes de la vida, pero también es una decisión que no debe tomarse a la ligera. En España, cada año miles de perros y gatos son adoptados, sin embargo son muchos los que terminan siendo devueltos debido a expectativas poco realistas o por la falta de preparación. Por ello, es fundamental que los futuros adoptantes comprendan los aspectos clave de la adopción responsable, desde el coste económico hasta las necesidades emocionales y físicas del nuevo miembro familiar.
La adopción no solo implica dar un hogar a un animal, sino también comprometerse a cuidarlo durante toda su vida, superando los desafíos que vayan surgiendo. Sin embargo, con una planificación adecuada y una actitud informada, podemos garantizar que tanto el animal como su familia humana disfruten de una relación duradera.
Esta guía está basada en investigaciones de Faunalytics, una organización sin ánimo de lucro dedicada a proporcionar datos y análisis para mejorar el bienestar animal. Faunalytics recopila y analiza información sobre temas relacionados con los animales, desde la adopción hasta la protección de especies en peligro, con el objetivo de ayudar a tomar decisiones informadas y responsables.
Consideraciones antes de adoptar
Uno de los aspectos más subestimados de la adopción es el compromiso financiero a largo plazo. Muchas personas se centran en los gastos iniciales, como las tasas de adopción o la compra de comida y accesorios, pero el coste total de cuidar a un animal durante toda su vida es mucho más elevado.
El coste medio de cuidar a un perro en España puede oscilar entre 15.000 y 25.000 euros a lo largo de su vida, dependiendo de su tamaño, raza y estado de salud. Respecto a los gatos, aunque suelen considerarse menos costosos que los perros, su cuidado también implica gastos regulares en adaptar el espacio para evitar caídas o fugas, en comida, arena, visitas al veterinario y posibles tratamientos.
Es esencial que los adoptantes planifiquen estos gastos y tengan un fondo de emergencia para imprevistos, como enfermedades o accidentes.
¿Está nuestro hogar preparado para un animal?
Antes de adoptar, es crucial evaluar si el estilo de vida que llevamos y el entorno son adecuados para el animal que se desea acoger. Algunas de las preguntas que debemos realizarnos son:
- ¿Tengo suficiente espacio para un perro grande o con problemas de conducta?
- ¿Dispone mi casa de las medidas de seguridad adecuadas para un gato?
- ¿Puedo dedicarle el tiempo diario que necesitan para pasear o jugar y educarle?
- ¿Qué haremos en caso de que tengamos que viajar o si surgen situaciones imprevistas?
- ¿Hay niños, personas dependientes u otras mascotas en casa que puedan afectar la adaptación del nuevo miembro?
Además, es importante tener en cuenta que algunos animales procedentes de una protectora o perrera municipal pueden mostrar comportamientos diferentes una vez que se integran en un nuevo hogar. Un perro que parecía tímido en la perrera puede volverse más sociable y entusiasta al adquirir confianza, mientras que un gato asustado y aparentemente dócil en el entorno de una protectora puede necesitar meses de adaptación antes de sentirse cómodo y permitir el contacto físico.
Animales mayores o con necesidades especiales
Muchas personas buscan cachorros o gatitos jóvenes cuando se plantean la adopción, pero los animales geriátricos o con necesidades especiales también merecen una oportunidad. Suelen ser más tranquilos y predecibles que los jóvenes, y su adopción puede ser igual de gratificante.
El proceso de adopción en España
En ocasiones, el proceso de adopción puede ser complejo y hasta desalentador para los adoptantes debido a los requisitos exigidos y los retos que plantea. Muchos centros de rescate suelen pedir cuestionarios detallados, visitas domiciliarias y referencias personales para asegurarse de que el animal va a un hogar adecuado, y aunque estos procedimientos buscan garantizar su bienestar y asegurar la compatibilidad entre el adoptante y el nuevo compañero, pueden resultar largos, tediosos e invasivos, lo que lleva a algunos adoptantes a optar por comprar animales económicos y sin garantías en lugar de adoptar.
Para facilitar el proceso, muchas protectoras ofrecen periodos de prueba o programas de acogida previa a la adopción. Recomendamos a los potenciales interesados que consulten con la protectora o perrera de su interés sobre la posibilidad de utilizar estos recursos, lo que ayudará a tomar una decisión más informada y a asegurarse de que están haciendo la elección correcta.
Claves para el éxito postadopción
Los problemas de comportamiento son una de las principales razones por las que los animales son devueltos. Por ello, es fundamental que los adoptantes estén preparados para invertir tiempo y dinero en educación canina profesional, así como tener paciencia durante el proceso de adaptación.
Los perros, tras haber vivido en una perrera, pueden presentar ansiedad por separación, reactividad hacia otros perros o miedos específicos. Por otro lado, los gatos suelen tardar más en adaptarse a un nuevo entorno, especialmente si han vivido en la calle. Para facilitar esta transición, es necesario asumir que debemos proporcionarles un espacio seguro y tranquilo donde puedan sentirse cómodos.
Además, el acceso a cuidados veterinarios regulares es esencial para garantizar la salud de todos los miembros de la familia, tanto humanos como animales. Esto incluye respetar la pauta de vacunaciones y desparasitaciones, vitales para prevenir enfermedades.
En definitiva, adoptar un animal es un compromiso que dura toda su vida. Los adoptantes deben estar preparados para afrontar los desafíos que puedan surgir, desde problemas de salud en la vejez hasta la necesidad de adaptar su estilo de vida o el entorno a la presencia del animal, cada situación requiere atención y dedicación. En España, donde miles de animales esperan un hogar en protectoras, la adopción responsable no solo salva sus vidas, sino que también enriquece la nuestra.