El pachón navarro, una raza canina con profundas raíces en la península ibérica

El perro que hoy nos ocupa es una de las razas caninas más antiguas de España, con un linaje que se remonta a la Edad Media. Su origen está ligado a la llegada de la cetrería a la península ibérica, una técnica de caza traída por los árabes que requería perros especializados en mostrar la presa, especialmente conejos, a los halcones. Este tipo de perro de muestra surge del cruce entre sabuesos y perros de presa ibéricos, lo que dio lugar a una línea de canes resistentes y con gran capacidad de trabajo en equipo.

El primer registro gráfico de un perro en posición de muestra en la cetrería data del siglo XV, en una miniatura de la Catedral de Toledo. Sin embargo, la verdadera expansión del pachón navarro se produce entre los siglos XVII y XIX, cuando su presencia se hace común en la nobleza europea gracias a la influencia de la dinastía Borbón. Su popularidad alcanza su punto álgido en el siglo XIX, cuando la caza se convierte en una actividad extendida también entre la burguesía.

A mediados del siglo XX, la raza sufrió un fuerte declive con la aparición de la mixomatosis en los conejos y el auge de la caza deportiva con perros más especializados, lo que hizo que el pachón navarro quedara relegado e incluso se le diera por extinguido en la década de 1970. No fue hasta finales del siglo XX cuando comenzaron los esfuerzos por su recuperación. El veterinario y aficionado a la caza Carlos Contera inició un programa de localización y cría de ejemplares que, tras décadas de selección, permitió que la raza se consolidara nuevamente. Hoy día, el pachón navarro cuenta con una población estable en nuestro país, si bien es una raza muy desconocida fuera de nuestras fronteras.

Muy nobles y sociables

El pachón navarro es un perro de carácter afable, inteligente y sociable. Se adapta bien a la convivencia y gracias a su temperamento equilibrado resulta fácil de adiestrar, ya que responde bien al refuerzo positivo y a la interacción con sus cuidadores.

A pesar de su físico robusto y su energía, posee un carácter naturalmente amable que le hace muy tolerante en la convivencia con otros perros y niños de cualquier edad. En el caso de tener otro tipo de animales de familia más exóticos, es necesario realizar una socialización y adaptación adecuadas. Los expertos también resaltan que es un ‘trotador vigoroso y resistente’, lo que le hace muy apto para practicar actividades deportivas.

Sin embargo, si hablamos de su físico, es necesario mencionar una de sus características más llamativas, la nariz partida o doble nariz, una particularidad poco común en el mundo canino y que lleva siglos ligada a la pureza del pachón navarro, mencionada en las obras de autores clásicos.

Para aquellas personas interesadas en la raza, es recomendable acudir a fuentes oficiales como la Real Sociedad Canina de España, que reconoce la raza desde el año 1911, o a Pachón Info, el club oficial de la raza en el país.

Desde Animaleros, recordamos la importancia de reflexionar antes de incorporar un perro a la familia y valorar la opción de adoptar, donde muchas protectoras y albergues acogen a perros de caza que han sido descartados al finalizar la temporada y que, al igual que el pachón navarro, merecen una segunda oportunidad en un hogar donde sean valorados por su carácter y nobleza, más allá de sus habilidades tradicionales.