Fusiones y adquisiciones en fintech: una ola de consolidación que redefinirá al sector

El sector fintech y los servicios financieros en México y América Latina seguirán evolucionando, en un periodo caracterizado por la consolidación.

Abr 21, 2025 - 10:06
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Fusiones y adquisiciones en fintech: una ola de consolidación que redefinirá al sector

En 2025, el ecosistema de fusiones y adquisiciones (M&A) en el sector fintech y de servicios financieros en México y América Latina seguirá evolucionando, caracterizado por un periodo de consolidación.

Aunque ya no vivimos tiempos de euforia en los que el capital fluía sin restricciones, los inversionistas han elevado sus expectativas, priorizando empresas con fundamentos financieros sólidos, rentabilidad y capacidad de escalabilidad. Este nuevo escenario, lejos de ser una barrera, representa una oportunidad para aquellas fintech que demuestren sostenibilidad a largo plazo.

¿De dónde venimos?

En 2021, el sector fintech alcanzó un pico en M&A, registrándose 92 acuerdos por 1,732 millones de dólares. Comparativamente, en 2020 se realizaron 49 transacciones que sumaron 391 millones de dólares. Durante los primeros seis meses de 2021, cinco fintech latinoamericanas lograron la categoría de unicornios, alcanzando un valor de mil millones de dólares.

Este crecimiento exponencial fue impulsado por la pandemia, que aceleró la digitalización financiera y atrajo la atención de inversionistas globales. Sin embargo, desde 2023, el capital de riesgo se ha vuelto más selectivo, enfocándose en startups con modelos financieros sólidos y una ruta clara hacia la rentabilidad. En México, según el Finnovista Fintech Radar México 2025, se concretaron 56 acuerdos en 2023 y 50 en 2024, con inversión de venture capital de 825 y 865 millones de dólares, respectivamente.

Este año, el mercado muestra signos de recuperación, con una tendencia hacia transacciones más grandes y estrategias de integración vertical por parte de grandes corporaciones. Las empresas consolidadas buscan empresas y productos financieros digitales que complementen su oferta de valor, optimicen su eficiencia operativa y les permitan expandirse en mercados poco bancarizados.

Para atraer capital, las fintech deben demostrar algo más que una buena idea. Será crucial contar con una gestión financiera disciplinada, una propuesta de valor diferenciada y una estrategia de escalabilidad sostenible. Los inversionistas buscarán modelos de negocio probados, con equipos sólidos y flexibles ante cambios regulatorios y de mercado.

México se mantiene como uno de los mercados fintech más atractivos de la región. Según Finnovista, el país ya supera las 800 fintech locales, fundadas en México o con equipos fundadores locales. Factores como el talento mexicano, la necesidad de mayor inclusión financiera, la estabilidad económica y un marco regulatorio favorable, con la Ley Fintech como pieza clave, consolidan a México como un polo de inversión.

Además, el sector fintech se ha posicionado como el principal destino de inversión de venture capital, y México es el segundo país con mayor inversión de VC en Latinoamérica, solo detrás de Brasil. Aunque se ha observado una aparente disminución en la inversión de venture capital, el monto promedio por ronda de financiamiento ha aumentado, sugiriendo que el capital se dirige a proyectos más consolidados.

La presencia de fundadores con experiencia internacional también ha sido un imán para los inversionistas, quienes ven en ellos la capacidad de escalar sus modelos de negocio a otros mercados. Este factor, junto con la creciente digitalización de servicios financieros, refuerza la posición de México como líder fintech en la región.

A pesar del panorama positivo, el sector enfrenta desafíos como la escasez de talento especializado y la inflación salarial en ciertas áreas técnicas, lo que ha llevado a varias startups en México a buscar profesionales en el extranjero o a transferir parte de las operaciones al exterior. Además, la nueva dinámica de inversión exigirá a las fintech demostrar con mayor rigor su capacidad de generar ingresos sostenibles, dejando atrás los modelos de crecimiento acelerado sin respaldo financiero.

Frente a este panorama, podemos esperar que el 2025 traiga una etapa de madurez en el ecosistema fintech, potenciada por un talento que destaca por su innovación y cultura de emprendimiento. Las empresas que aspiren a atraer capital y definir el futuro del sector en la región serán aquellas que, además de presentar ideas atractivas, puedan demostrar su permanencia con sólidos fundamentos.