Extraescolares: un impulso divertido para el desarrollo personal y académico
El 90 por ciento de los alumnos de enseñanza obligatoria están apuntados a una extraescolar, según datos del Ministerio de Educación. El 70% opta por actividades deportivas, seguidas de los idiomas (28%) y las relacionadas con la música o la danza (25%). Ahora bien, frente a las clásicas, irrumpen en los centros opciones cada vez más novedosas y originales con la intención de adaptarse a las nuevas necesidades de alumnos y familias y, además, ofrecer una oferta diferenciada: construcción y manejo de drones, storytelling, modelado 3D, mindfulness... que no solo ayudan a adquirir muchas de las soft skills que hoy demanda el mundo empresarial, sino que podrían influir en su futuro laboral. Así lo señala un estudio realizado por expertos de las Universitat Oberta de Catalunya (UOC) en el que se señala que siempre que se cumplan unos requisitos, las actividades fuera del horario escolar tienen un papel importante a la hora de contribuir a formar personas únicas, con un perfil formativo diferenciado y un buen desarrollo socioafectivo , que favorecerá su futura inserción social y laboral. Señala que constituyen entornos sociabilizadores que ayudan a aprender y gestionar emociones al relacionarse con más compañeros, aportando conocimientos y competencias que el sistema educativo reglado no puede tratar en profundidad. Pero para que los beneficios sean posibles, los expertos advierten de que no ha de ser un tiempo obligado. Desde la Asociación Española de Pediatría (AEPED) señalan que los menores de 6 años tienen mucha actividad jugando y que en el caso de que sea necesario organizar algún tipo de cuidado fuera de la escuela a través de una extraescolar las actividades deben estar orientadas a moverse , interaccionar con otros niños, aprender y no a conseguir resultados y competir. Además es necesario que sean apropiadas para la edad, que el niño quiera ir y que no supongan una sobrecarga en su agenda escolar. Considera imprescindible que al llegar a casa tengan tiempo para descansar, lo que puede implicar no hacer nada, o`aburrirse´. Respecto a niños más mayores señala que pueden disfrutar al realizar otras actividades, cuya elección dependerá de los gustos, la personalidad del niño y las posibilidades del entorno. En resumen, considera conveniente que las actividades sean apropiadas para cada edad, que el niño disfrute en ellas, que no le impidan tener tiempo de descanso y de juego sin organizar, y que no se conviertan en una obligación más del día a día. Eva Pérez Alonso, directora del colegio Los Sauces Vigo, deja claro que «la educación va más allá de lo estrictamente académico. Las actividades extraescolares son una parte fundamental de la formación y desarrollo de nuestros alumnos, ya que les brindan oportunidad para descubrir y desarrollar talentos, fortalecer habilidades sociales y aprender importantes valores como el trabajo en equipo, el compromiso, el esfuerzo, la responsabilidad, la creatividad, el liderazgo, la gestión del éxito, la frustración, la autosuperación... Pero, además, ayudan a las familias en la tarea de conciliación laboral y familiar apostando por la permanencia de sus hijos en un entorno conocido, saludable y seguro». Así, su oferta de extraescolares comprende un amplio abanico de actividades deportivas y artísticas: voleibol, gimnasia rítmica, baloncesto, fútbol, kung Fu, multideporte, natación, tenis, pádel, danza española y moderna, expresión corporal, yoga infantil, teatro, programación y robótica, coro, ajedrez, chino, francés, alemán, música e instrumento, guitarra, taller de arte, fotografía, oratoria y debate. Con una cada vez mayor oferta cabría preguntarse si las extraescolares podrían ser claves para las familias a la hora de elección de centro, Para Luis Jerónimo, director del colegio y de la Fundación Estudio , la elección de un colegio «es una tarea que exige valorar múltiples criterios por parte de las familias, las extraescolares no determinan la elección, pero sin duda suponen un valor añadido que facilita su conciliación, pero especialmente contribuyen a la formación integral y experiencial de los alumnos». En este sentido, Daniel Hurtado , director de Factoría Estudio, puntualiza que «si una familia tiene mucho interés en que sus hijos hagan la carrera musical, tener el Conservatorio en el propio centro, como es nuestro caso, puede ahorrar muchas horas de coche y de espera y ser una gran ayuda en la logística familiar y, sin duda, puede ser relevante en la elección de un colegio». Explica que entre las actividades más exclusivas que ofrecen destaca «hacking con un programa de altísimo nivel que no lo tienen ni en algunas universidades; Diseño de Moda con profesores como Daniel Rabaneda o Maya Hansen, y simulaciones del Modelo de las Naciones Unidas (MUN). Respecto a si pueden influir en el futuro laboral, considera que «la propuesta pedagógica del colegio sumada a la oferta de extraescolares facilita vocaciones. Tenemos antiguos alumnos que ahora bailan en la Compañía
El 90 por ciento de los alumnos de enseñanza obligatoria están apuntados a una extraescolar, según datos del Ministerio de Educación. El 70% opta por actividades deportivas, seguidas de los idiomas (28%) y las relacionadas con la música o la danza (25%). Ahora bien, frente a las clásicas, irrumpen en los centros opciones cada vez más novedosas y originales con la intención de adaptarse a las nuevas necesidades de alumnos y familias y, además, ofrecer una oferta diferenciada: construcción y manejo de drones, storytelling, modelado 3D, mindfulness... que no solo ayudan a adquirir muchas de las soft skills que hoy demanda el mundo empresarial, sino que podrían influir en su futuro laboral. Así lo señala un estudio realizado por expertos de las Universitat Oberta de Catalunya (UOC) en el que se señala que siempre que se cumplan unos requisitos, las actividades fuera del horario escolar tienen un papel importante a la hora de contribuir a formar personas únicas, con un perfil formativo diferenciado y un buen desarrollo socioafectivo , que favorecerá su futura inserción social y laboral. Señala que constituyen entornos sociabilizadores que ayudan a aprender y gestionar emociones al relacionarse con más compañeros, aportando conocimientos y competencias que el sistema educativo reglado no puede tratar en profundidad. Pero para que los beneficios sean posibles, los expertos advierten de que no ha de ser un tiempo obligado. Desde la Asociación Española de Pediatría (AEPED) señalan que los menores de 6 años tienen mucha actividad jugando y que en el caso de que sea necesario organizar algún tipo de cuidado fuera de la escuela a través de una extraescolar las actividades deben estar orientadas a moverse , interaccionar con otros niños, aprender y no a conseguir resultados y competir. Además es necesario que sean apropiadas para la edad, que el niño quiera ir y que no supongan una sobrecarga en su agenda escolar. Considera imprescindible que al llegar a casa tengan tiempo para descansar, lo que puede implicar no hacer nada, o`aburrirse´. Respecto a niños más mayores señala que pueden disfrutar al realizar otras actividades, cuya elección dependerá de los gustos, la personalidad del niño y las posibilidades del entorno. En resumen, considera conveniente que las actividades sean apropiadas para cada edad, que el niño disfrute en ellas, que no le impidan tener tiempo de descanso y de juego sin organizar, y que no se conviertan en una obligación más del día a día. Eva Pérez Alonso, directora del colegio Los Sauces Vigo, deja claro que «la educación va más allá de lo estrictamente académico. Las actividades extraescolares son una parte fundamental de la formación y desarrollo de nuestros alumnos, ya que les brindan oportunidad para descubrir y desarrollar talentos, fortalecer habilidades sociales y aprender importantes valores como el trabajo en equipo, el compromiso, el esfuerzo, la responsabilidad, la creatividad, el liderazgo, la gestión del éxito, la frustración, la autosuperación... Pero, además, ayudan a las familias en la tarea de conciliación laboral y familiar apostando por la permanencia de sus hijos en un entorno conocido, saludable y seguro». Así, su oferta de extraescolares comprende un amplio abanico de actividades deportivas y artísticas: voleibol, gimnasia rítmica, baloncesto, fútbol, kung Fu, multideporte, natación, tenis, pádel, danza española y moderna, expresión corporal, yoga infantil, teatro, programación y robótica, coro, ajedrez, chino, francés, alemán, música e instrumento, guitarra, taller de arte, fotografía, oratoria y debate. Con una cada vez mayor oferta cabría preguntarse si las extraescolares podrían ser claves para las familias a la hora de elección de centro, Para Luis Jerónimo, director del colegio y de la Fundación Estudio , la elección de un colegio «es una tarea que exige valorar múltiples criterios por parte de las familias, las extraescolares no determinan la elección, pero sin duda suponen un valor añadido que facilita su conciliación, pero especialmente contribuyen a la formación integral y experiencial de los alumnos». En este sentido, Daniel Hurtado , director de Factoría Estudio, puntualiza que «si una familia tiene mucho interés en que sus hijos hagan la carrera musical, tener el Conservatorio en el propio centro, como es nuestro caso, puede ahorrar muchas horas de coche y de espera y ser una gran ayuda en la logística familiar y, sin duda, puede ser relevante en la elección de un colegio». Explica que entre las actividades más exclusivas que ofrecen destaca «hacking con un programa de altísimo nivel que no lo tienen ni en algunas universidades; Diseño de Moda con profesores como Daniel Rabaneda o Maya Hansen, y simulaciones del Modelo de las Naciones Unidas (MUN). Respecto a si pueden influir en el futuro laboral, considera que «la propuesta pedagógica del colegio sumada a la oferta de extraescolares facilita vocaciones. Tenemos antiguos alumnos que ahora bailan en la Compañía Nacional de Danza, alumnos de Hacking que quieren dedicarse a la Ciberseguridad y alumnos de Emprendimiento que, sin haber terminado aún la carrera, ya están comenzando con su negocio. Ahora bien, no puede quitarse valor al resultado opuesto, al desengaño, al darse cuenta que en la vida real no es una extraescolar y que hay que trabajar duro y aprender muchas otras habilidades y un montón de materias con las que quizá no contaban. Pero el desengaño es tan valioso como el despertar de una vocación», sentencia Rabaneda. Un aula con horno , vitrocerámica, fregadero, lavadora, zona de planchado... es el lugar donde se manejan los alumnos que eligen la extraescolar de `Home Skills´ del colegio masculino Tajamar de Vallecas . «Los alumnos aprenden a desarrollar las habilidades para hacer las tareas domésticas, algo que les ayuda a ser autónomos en su día a día», explica el encargado de esta actividad, el docente Bernardo Sopeña. Una extraescolar clave en una sociedad donde cerca de 600.000 menores de entre 6 y 13 años, los llamados `niños de la llave´, se quedan solos en casa después del colegio porque sus padres trabajan. «Estos perfiles son habituales y con esta extraescolar damos respuesta a situaciones reales cubriendo una necesidad importante de las familias . Mientras llegan sus padres, ellos pueden hacerse la comida o la merienda, además de que pueden echar una mano importante en las labores del hogar siendo conscientes de que es responsabilidad de todos», explica Sopeña, quien reconoce que esta extraescolar, que realizan un centenar de alumnos en el curso académico, experimenta una mayor demanda año tras año. Y puntualiza que aunque «es la joya de la corona, también tenemos otras muchas tan interesantes como ajedrez , con el maestro internacional Héctor Elissalt, o peculiares como una extraescolar de juegos de mesa, secretos del universo o maquetas de edificios emblemáticos». ¿Lo siguiente? «Tenemos tantas y tan diversas que para sorprender tendríamos que crear una donde nos fuéramos como Elon Musk al espacio», bromea Sopeña. Quién sabe, todo se andará, o mejor dicho, volará».
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