Exilio, memorias y reencuentros

¿Qué mundo es este? Un mundo en el que la escasez y el conflicto bélico generan expulsiones y exilios. Un mundo en el que la migración se usa como chivo expiatorio para canalizar los descontentos sociales.

Abr 22, 2025 - 10:34
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Exilio, memorias y reencuentros

José Antonio Revah.

En memoria

¿Qué mundo es este? Nos pregunta Judith Butler en su fenomenología política del mundo pospandemia. ¿Cómo podemos vivir en este mundo dada toda la destrucción, violencia social, desigualdades y colapso medioambiental?

Gaza es masacrada por el ejército israelí. Su población civil y su niñez son objeto de ataques provocados por Benjamín Netanyahu, con orden de aprehensión de la Corte Penal Internacional. Escuelas y hospitales reducidos a escombros por igual. El mundo de la cultura no se salva, pues entre las víctimas del conflicto también se encuentran poetas, músicos y cineastas. Donald Trump —en declaraciones más propias de un villano de James Bond que de un presidente— propone desalojar el territorio para construir un resort turístico. Dos pueblos con derecho a un territorio, Israel y Palestina, no se acercan a la paz.

Ucrania está invadida por una guerra con Rusia que ya lleva más de tres años: miles de expulsados, de atrincherados, de víctimas y Zelenski atrapado entre la espada de Vladimir Putin y el muro de un Trump que busca aprovechar la debilidad ucraniana para extraer su riqueza en minerales raros.

Al norte del Río Bravo, nuestros compatriotas son discriminados, acosados, violentados en sus derechos más elementales. Hoy, el “país de migrantes”, como se autodenomina en sus mitos fundacionales, se pone en contra de las trabajadoras y trabajadores que tanto han contribuido para su construcción material y cultural. La población venezolana y los estudiantes internacionales con posturas políticas críticas ahora son el objetivo principal de persecución.

¿Qué mundo es este? Un mundo en el que la escasez y el conflicto bélico generan expulsiones y exilios. Un mundo en el que la migración se usa como chivo expiatorio para canalizar los descontentos sociales y las pasiones nacionalistas. Un mundo inseguro, con más de cincuenta conflictos bélicos activos y con persecuciones políticas en Nicaragua, El Salvador, Ecuador, Venezuela, y ahora también Estados Unidos.

Un mundo en el que la autora de la saga juvenil más querida —esa de jóvenes magos que retrataba el poder del amor y su importancia en la lucha contra la tiranía— hace campaña en redes contra los derechos de las personas trans y financia todo un esfuerzo mediático y político que influyó en la decisión de la Corte Suprema de Justicia de Reino Unido que excluye a las mujeres trans de los derechos amparados por la Ley de Igualdad.

¿Cómo vivir y sobrevivir en este mundo? La cultura puede darnos una respuesta. El cine, la música y la literatura han sido el refugio y la trinchera que nos ha cobijado en los momentos más complejos de la historia. En las crisis —ideológicas, culturales y económicas— se vuelven más urgentes los espacios de reflexión, diálogo y goce que la cultura nos permite construir. Ocupar estos espacios no es aislarse del mundo y darle la espalda al conflicto, sino reconocer la importancia de pensar nuevos caminos en común.

Si la violencia política y los conflictos bélicos del 68 vinieron de la mano de todo un auge cultural y contracultural, hoy podemos estar ante un fenómeno similar. En la Argentina de Milei, la inminente Feria Internacional del Libro de Buenos Aires se convierte en un importante espacio de resistencia. De nuestro lado, este fin de semana, a diecisiete años de su primera edición, la UNAM celebra la Fiesta del Libro y la Rosa, una feria del libro fresca y comprometida que recibe cada año en el Centro Cultural Universitario a más de cincuenta mil lectores de todas las edades.

Este año, la temática de la fiesta es “Exilio, memorias y reencuentros”. En su programación destacan conversatorios sobre el actual panorama migratorio México-EU, serán relevantes la mesa “El acecho a los migrantes” con el salvadoreño Óscar Martínez, la charla “Reescribir lo ajeno” con Benito Taibo y Gabriela Cabezón Cámara o la lectura de poesía por Palestina con Shadi Rohana, así como homenajes a Rosario Castellanos, en el centenario de su nacimiento, al narrador Hernán Lara y al poeta Julio Trujillo, recién fallecidos, y presentaciones de novedades editoriales, como “El exilio”, con Jumko Ogata, en la poderosa colección de autoras latinoamericanas del siglo pasado, Vindictas, que acerca la literatura, desde una perspectiva feminista y basada en derechos, a las nuevas generaciones de lectores, quienes se encargarán de regenerar la democracia.

Las universidades son bastiones imprescindibles para el ejercicio de las libertades y los derechos humanos, por eso son asediadas por Trump.

Difusión Cultural UNAM acierta con la promoción de la lectura, del diálogo y la reflexión. Los ciudadanos que leen, que deliberan, que piensan, son peligrosos para la dominación autoritaria.

Lectura sugerida: Cartas a Ricardo de Rosario Castellanos (Colección Vindictas, UNAM).

Gracias a LGCH por su apoyo invaluable.