El Vaticano de cerca: una travesía por el “gemelo digital” de la Basílica de San Pedro
En el tour virtual se pueden ver grutas que esconden pasillos y galerías que albergan capillas y sarcófagos de papas y santos allí enterrados
Es febrero de 2025 en Roma, hace frío y decidimos tomar un taxi de regreso desde el Trastevere y no hacer la larga caminata a nuestro pequeño departamento en Piccola Londra. “Il Papa non sta bene”, nos dice el taxista, mientras conduce su auto junto al Tíber. Lo recuerdo porque justamente estaba mirando por la ventana y admirando el paisaje en silencio, con pocas ganas de charla. El hombre asegura tener un amigo en el Gemelli (el hospital donde se encontraba internado el Santo Padre). Incomprobable. Agrega que el desenlace se producirá, siempre según su informante, en cuestión de horas.
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El Papa dejaría el hospital el 23 de marzo y nosotros ya nos habríamos ido de una Roma que por el Jubileo estaba más repleta de gente que de costumbre.
Justamente por ese motivo es que decidimos, dado el poco tiempo que íbamos a pasar en la ciudad, evitar el Vaticano. Confieso que he pecado. Un año antes habíamos hecho una extensa visita que había incluido San Pedro, la Capilla Sixtina y una tarde en los interminables pasillos de los Museos Vaticanos, en los que uno podría perderse días enteros.
Como muchas historias romanas, todo comienza con una colina, en este caso la Colina Vaticana, Mons Vaticanus, como la llamaban los romanos por ser el lugar donde los profetas pronunciaban sus profesías o vaticinia.
Un terreno alargado usado como pista para carreras de carruajes terminó convirtiéndose, en tiempos de Nerón, en el sitio de ejecución de los primeros cristianos, entre ellos el apóstol Pedro.
@wowzpow No wonder Rome is called the Eternal City