El Real Madrid gana con mucha polémica a un Leganés que le sacó los colores

Polémica victoria (3-2) del Real Madrid en el Bernabéu ante el Leganés. Los de Carlo Ancelotti se adelantaron en el marcador gracias a un penalti que transformó Kylian Mbappé, aunque el cuadro pepinero remontó en escasos minutos. Ya en la segunda parte Bellingham puso las tablas, y de nuevo Mbappé anotó el gol del triunfo, con un lanzamiento de falta muy protestado por el conjunto visitante.

Pese al tufo a trampa en una jornada de vuelta de parón por selecciones, con rotaciones en los blancos pensando también en la semifinal de Copa del Rey, el 1-2 del Leganés al descanso estaba en pocas quinielas por lo visto en la primera media hora. El Madrid encerró al cuadro pepinero de inicio y no tardó en acumular llegadas con peligro, a pesar de no tener un ritmo vertiginoso.

Las ocasiones locales empezaron a ser serias cuando Mbappé fusiló a metro y medio a Marko Dmitrovic sin marcar, cerca de la media hora. El central y capitán del Lega, Sergio González, se multiplicó tapando disparos blancos y su portero cumplió también, hasta que llegó un riguroso penalti, de Óscar sobre Arda Güler, que vio claro González Fuertes y dio sin duda la mejor opción de gol.

Mbappé la aprovechó a lo Panenka, pero a partir de ahí llegó ese giro inesperado sobre el césped. Los de Borja Jiménez remontaron en siete minutos, castigando las pérdidas en salida de balón como había estado haciendo antes el Madrid para atosigar arriba. Diego García y Raba desataron el runrún en el Bernabéu (1-2).

Con la pelota en su tejado, la reacción local se daba por seguro en la reanudación y así fue. Los de Ancelotti metieron en su área al Leganés y, a los dos minutos, lograron el 2-2 con Jude Bellingham. Los del sur de la capital demostraron fe de inmediato y rozaron el gol casi a continuación, en un mano a mano que falló Diego García.

El Madrid manejó de nuevo peligro con Brahim y un disparo al poste, pero el Lega calmó el temporal. Vinícius y, sobre todo Rodrygo, agitaron otro poco la defensa visitante. El '11' buscó mucho el uno contra uno y forzó la falta del 3-2. Lo cierto es que Renato Tapia tocó el balón, pero solo después de impactar en el brasileño, por lo que el colegiado señaló la infracción y sacó amarilla al centrocampista peruano.

Mbappé la mandó a la red, con la barrera ayudando poco a Dmitrovic, y la empresa empezó a ser ya misión imposible para un Leganés que rozó el empate. Los cambios de Jiménez descolocaron a un Madrid con el físico tocado tras el parón en más de un jugador e incómodo con el largo descuento, como el Bernabéu, y Munir cabeceó desviado el que hubiese sido premio pepinero. Los de Ancelotti vuelven a empatar a puntos con el Barça, a la espera de su encuentro contra el Girona.

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