Giro en el caso del español secuestrado en Brasil: está en busca y captura por la Interpol y fue detenido en Paraguay

La policía brasileña investiga el secuestro de un ciudadano español que escapó de un cautiverio entregando a uno de sus raptores después que le robaran unos 50 millones de dólares en criptomonedas de sus cuentas. El hilo del caso, que parece un guión de película de suspense, se está desenredando de una forma sorprendente, a partir del momento en que la policía descubrió que la víctima tiene su nombre citado en la lista de Interpol , bajo una investigación por delitos financieros , lo que puede darle un vuelco a la historia. Rodrigo Pérez Aristizábal , un joven español de 26 años, escapó el sábado de un cautiverio donde a lo largo de seis días fue agredido, golpeado, dopado y esposado a una cama, en una casa de campo en el distrito Biritiba Ussu, en el municipio de Mogi Mirim, a una hora de distancia de la ciudad de São Paulo donde fue secuestrado el lunes 24 de marzo. Según el relato de Pérez a la policía brasileña, el secuestro ocurrió en el barrio de Ipiranga, en la región central de São Paulo, cuando fue detenido por dos hombres disfrazados de policías que le informaron que se trataba de una detención de Interpol. Los supuestos policías lo habrían esposado y le ordenaron subir a un coche, similar a una furgoneta de la policía. El sábado, la víctima aprovechó que se había ganado la confianza de su vigilante y en una ida al cuarto de baño aprovechó para doparle, colocándole en el agua que tomaba el mismo remedio que le estaban dando a él para mantenerlo amodorrado. Con el camino libre, Pérez escapó y llegó a una tienda de carretera, a la altura del kilómetro 69 de la autopista que lleva de vuelta a São Paulo, donde pidió ayuda y fue socorrido por la Policía de Carreteras de São Paulo, conduciendo a los agentes al lugar de su cautiverio. En el local la policía detuvo a Ronaldo da Cruz Batista , un policía militar retirado, que estaba armado con una escopeta calibre 12 y se rindió al cerco policial. Batista confesó el crimen y dijo que actuaba como hombre de seguridad de una pandilla. Los investigadores decomisaron, además de la escopeta, municiones, esposas y teléfonos móviles. En sus declaraciones a la policía, Pérez informó que los secuestradores hicieron transferencias bancarias desde sus cuentas, equivalentes a 50 millones de dólares, procedentes de negocios con criptomonedas. La sorpresa llegó cuando a partir de los documentos presentados por Pérez, la policía brasileña descubrió que la víctima consta en la lista de orden de captura internacional de la Interpol . Según las investigaciones preliminares, Pérez fue detenido en 2021 en Paraguay acusado de fraude financiero , pero también está siendo investigado en Ecuador por el mismo delito, que implicaba estafas a partir de operaciones en bancos digitales conocidos como fintechs. Las primeras informaciones están llevando a los investigadores a dudas sobre si el secuestro no sería en realidad una guerra entre bandos criminales. La Policía Federal (PF) brasileña está investigando la identidad y la situación legal de Pérez Aristizábal en Brasil, que ha dejado la comisaría de crímenes antisecuestro y ha sido conducido a la Superintendencia de la PF, en el centro de São Paulo, para dar las respectivas explicaciones sobre el secuestro y las acusaciones que lo vincularían a crímenes financieros internacionales. Pero mientras transcurren las averiguaciones, la policía sigue tratando a Pérez como víctima de secuestro y extorsión. La situación de Pérez, sin embargo, se ha enredado con el supuesto pasado del empresario por lo que el caso está bajo una investigación rigurosa. Las autoridades, a su vez, están tratando de rastrear los fondos que fueron transferidos desde las cuentas de la víctima para comprobar la veracidad de su denuncia e identificar otros posibles implicados. En un par de perfiles profesionales disponibles en redes sociales, Pérez se presenta como un empresario y desarrollador de tecnología Java, radicado en Paraguay que trabaja en sus propios negocios, entre ellos, la empresa de criptomonedas AiliroCoin , en la que trabaja desde 2019, como especialista freelancer en creación de tokens de seguridad y encriptación. En su perfil, Pérez también indica que estudió Ciencias (probablemente tecnológicas) en la Universidad Carlos III de Madrid, entre 2016 y 2018. Una cuenta suya en la red social de profesionales LinkedIn lo presenta como residente en Madrid y dueño de un grupo empresarial llamado Rolima, además de otro negocio bajo las iniciales SNC.

Abr 1, 2025 - 06:14
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Giro en el caso del español secuestrado en Brasil: está en busca y captura por la Interpol y fue detenido en Paraguay
La policía brasileña investiga el secuestro de un ciudadano español que escapó de un cautiverio entregando a uno de sus raptores después que le robaran unos 50 millones de dólares en criptomonedas de sus cuentas. El hilo del caso, que parece un guión de película de suspense, se está desenredando de una forma sorprendente, a partir del momento en que la policía descubrió que la víctima tiene su nombre citado en la lista de Interpol , bajo una investigación por delitos financieros , lo que puede darle un vuelco a la historia. Rodrigo Pérez Aristizábal , un joven español de 26 años, escapó el sábado de un cautiverio donde a lo largo de seis días fue agredido, golpeado, dopado y esposado a una cama, en una casa de campo en el distrito Biritiba Ussu, en el municipio de Mogi Mirim, a una hora de distancia de la ciudad de São Paulo donde fue secuestrado el lunes 24 de marzo. Según el relato de Pérez a la policía brasileña, el secuestro ocurrió en el barrio de Ipiranga, en la región central de São Paulo, cuando fue detenido por dos hombres disfrazados de policías que le informaron que se trataba de una detención de Interpol. Los supuestos policías lo habrían esposado y le ordenaron subir a un coche, similar a una furgoneta de la policía. El sábado, la víctima aprovechó que se había ganado la confianza de su vigilante y en una ida al cuarto de baño aprovechó para doparle, colocándole en el agua que tomaba el mismo remedio que le estaban dando a él para mantenerlo amodorrado. Con el camino libre, Pérez escapó y llegó a una tienda de carretera, a la altura del kilómetro 69 de la autopista que lleva de vuelta a São Paulo, donde pidió ayuda y fue socorrido por la Policía de Carreteras de São Paulo, conduciendo a los agentes al lugar de su cautiverio. En el local la policía detuvo a Ronaldo da Cruz Batista , un policía militar retirado, que estaba armado con una escopeta calibre 12 y se rindió al cerco policial. Batista confesó el crimen y dijo que actuaba como hombre de seguridad de una pandilla. Los investigadores decomisaron, además de la escopeta, municiones, esposas y teléfonos móviles. En sus declaraciones a la policía, Pérez informó que los secuestradores hicieron transferencias bancarias desde sus cuentas, equivalentes a 50 millones de dólares, procedentes de negocios con criptomonedas. La sorpresa llegó cuando a partir de los documentos presentados por Pérez, la policía brasileña descubrió que la víctima consta en la lista de orden de captura internacional de la Interpol . Según las investigaciones preliminares, Pérez fue detenido en 2021 en Paraguay acusado de fraude financiero , pero también está siendo investigado en Ecuador por el mismo delito, que implicaba estafas a partir de operaciones en bancos digitales conocidos como fintechs. Las primeras informaciones están llevando a los investigadores a dudas sobre si el secuestro no sería en realidad una guerra entre bandos criminales. La Policía Federal (PF) brasileña está investigando la identidad y la situación legal de Pérez Aristizábal en Brasil, que ha dejado la comisaría de crímenes antisecuestro y ha sido conducido a la Superintendencia de la PF, en el centro de São Paulo, para dar las respectivas explicaciones sobre el secuestro y las acusaciones que lo vincularían a crímenes financieros internacionales. Pero mientras transcurren las averiguaciones, la policía sigue tratando a Pérez como víctima de secuestro y extorsión. La situación de Pérez, sin embargo, se ha enredado con el supuesto pasado del empresario por lo que el caso está bajo una investigación rigurosa. Las autoridades, a su vez, están tratando de rastrear los fondos que fueron transferidos desde las cuentas de la víctima para comprobar la veracidad de su denuncia e identificar otros posibles implicados. En un par de perfiles profesionales disponibles en redes sociales, Pérez se presenta como un empresario y desarrollador de tecnología Java, radicado en Paraguay que trabaja en sus propios negocios, entre ellos, la empresa de criptomonedas AiliroCoin , en la que trabaja desde 2019, como especialista freelancer en creación de tokens de seguridad y encriptación. En su perfil, Pérez también indica que estudió Ciencias (probablemente tecnológicas) en la Universidad Carlos III de Madrid, entre 2016 y 2018. Una cuenta suya en la red social de profesionales LinkedIn lo presenta como residente en Madrid y dueño de un grupo empresarial llamado Rolima, además de otro negocio bajo las iniciales SNC.