El pueblo blanco de Granada que fusiona historia, naturaleza y tradición en las laderas de Sierra Nevada
Este fascinante pueblo de Granada está situado en pleno corazón de la Alpujarra, que se esconde en las laderas de Sierra Nevada como uno de los pueblos más bonitos de España. También conocido como la Tierra de bueyes, este deslumbrante destino se convierte en una atractiva experiencia que conserva la esencia de siglos de historia y la magia intacta de su legado morisco, envuelto entre casas blancas, tejados de pizarra y callejuelas empedradas. Hablamos de Bubión, cuya profunda conexión con la naturaleza, su valioso patrimonio arquitectónico y el calor de sus tradiciones lo convierten en el lugar ideal para una pequeña escapada a modo de excursión o un fin de semana de auténtica desconexión, donde cada rincón cuenta una historia y cada sendero invita a descubrir la autenticidad de la vida rural. Un pueblo formado por distintas regiones La historia de Bubión se remonta a la época romana, como se ha comprobado con los restos de ciertos enterramientos encontrados en el siglo XIX. Además, a los godos se les atribuye un pequeño asentamiento en la zona a finales del siglo IV, aunque no fue hasta el dominio árabe cuando la zona adquirió una relevante importancia. Con la conquista de Granada en 1492 por los Reyes Católicos, la situación de los habitantes moriscos se iba debilitando progresivamente. En 1568, Fernando de Válor, un terrateniente conocido por el nombre de Abén Humeya, batalló una revuelta contra Felipe II, que culminó en una insurrección generalizada el 24 de diciembre entre los moriscos del Reino de Granada. Las disputas internas entre los rebeldes, que acabaron con el asesinato de Abén Humeya en 1569, prepararon el camino para que Juan de Austria finalizara al levantamiento. Años más tarde, en 1609, los moriscos fueron expulsados definitivamente y Bubión fue repoblado con familias llegadas de distintas regiones del norte peninsular como Galicia, León, Asturias y Castilla. Legado arquitectónico, espiritualidad y naturaleza viva en la Alpujarra Este encantador pueblo granadino cautiva a quienes buscan una combinación de historia, cultura y naturaleza, con un espectacular recorrido por sus increíbles joyas arquitectónicas y sus rincones más senderistas. Sus calles empedradas y casas blancas con tejados de pizarra conservan la esencia de la arquitectura morisca, prácticamente intacta con el paso del tiempo. La Iglesia de la Virgen del Rosario en Bubión Entre sus principales joyas destaca la Iglesia de la Virgen del Rosario, construida en el siglo XVI sobre una antigua mezquita, que refleja la huella del legado cristiano tras la Reconquista. El monumento se encuentra en el corazón del pueblo y atrae a todos aquellos visitantes que desean adentrarse en la espiritualidad del municipio, con un gran valor simbólico y urbanístico. La iglesia fue quemada durante la rebelión de los moriscos y más tarde se vio afectada por los terremotos de 1804, lo que provocó que se reedificara casi en su totalidad. La Ermita de San Antonio es otro santuario del municipio que conquista a cada poblador y visitante. Aunque estuvo en ruinas hasta el año 2006, logró ser restaurada...
Este fascinante pueblo de Granada está situado en pleno corazón de la Alpujarra, que se esconde en las laderas de Sierra Nevada como uno de los pueblos más bonitos de España. También conocido como la Tierra de bueyes, este deslumbrante destino se convierte en una atractiva experiencia que conserva la esencia de siglos de historia y la magia intacta de su legado morisco, envuelto entre casas blancas, tejados de pizarra y callejuelas empedradas. Hablamos de Bubión, cuya profunda conexión con la naturaleza, su valioso patrimonio arquitectónico y el calor de sus tradiciones lo convierten en el lugar ideal para una pequeña escapada a modo de excursión o un fin de semana de auténtica desconexión, donde cada rincón cuenta una historia y cada sendero invita a descubrir la autenticidad de la vida rural. Un pueblo formado por distintas regiones La historia de Bubión se remonta a la época romana, como se ha comprobado con los restos de ciertos enterramientos encontrados en el siglo XIX. Además, a los godos se les atribuye un pequeño asentamiento en la zona a finales del siglo IV, aunque no fue hasta el dominio árabe cuando la zona adquirió una relevante importancia. Con la conquista de Granada en 1492 por los Reyes Católicos, la situación de los habitantes moriscos se iba debilitando progresivamente. En 1568, Fernando de Válor, un terrateniente conocido por el nombre de Abén Humeya, batalló una revuelta contra Felipe II, que culminó en una insurrección generalizada el 24 de diciembre entre los moriscos del Reino de Granada. Las disputas internas entre los rebeldes, que acabaron con el asesinato de Abén Humeya en 1569, prepararon el camino para que Juan de Austria finalizara al levantamiento. Años más tarde, en 1609, los moriscos fueron expulsados definitivamente y Bubión fue repoblado con familias llegadas de distintas regiones del norte peninsular como Galicia, León, Asturias y Castilla. Legado arquitectónico, espiritualidad y naturaleza viva en la Alpujarra Este encantador pueblo granadino cautiva a quienes buscan una combinación de historia, cultura y naturaleza, con un espectacular recorrido por sus increíbles joyas arquitectónicas y sus rincones más senderistas. Sus calles empedradas y casas blancas con tejados de pizarra conservan la esencia de la arquitectura morisca, prácticamente intacta con el paso del tiempo. La Iglesia de la Virgen del Rosario en Bubión Entre sus principales joyas destaca la Iglesia de la Virgen del Rosario, construida en el siglo XVI sobre una antigua mezquita, que refleja la huella del legado cristiano tras la Reconquista. El monumento se encuentra en el corazón del pueblo y atrae a todos aquellos visitantes que desean adentrarse en la espiritualidad del municipio, con un gran valor simbólico y urbanístico. La iglesia fue quemada durante la rebelión de los moriscos y más tarde se vio afectada por los terremotos de 1804, lo que provocó que se reedificara casi en su totalidad. La Ermita de San Antonio es otro santuario del municipio que conquista a cada poblador y visitante. Aunque estuvo en ruinas hasta el año 2006, logró ser restaurada...
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